Aún recuerdo el enfado de Luis Rodríguez Aizpeolea conmigo, allá por 2006, quizá 2007, en un debate en el programa de José Mari Calleja en CNN por denunciar la negociación política del Gobierno con ETA. Sobre las veces que destacados políticos, periodistas e intelectuales de la izquierda nos han llamado mentirosos o extremistas por decir que había tal negociación política, son tantas que podrían formar dos o tres libros.
Y ahora lo confiesan todo sin el más mínimo rubor. O casi. Porque Eguiguren acaba de afirmar que la declaración de San Sebastián fue pactada entre el Gobierno y ETA, como también lo dijimos unos cuantos, y Blanco ha replicado que Eguiguren no sabe de lo que habla. Pero tiempo al tiempo. Lo contarán todo, con pelos y señales, en un libro. Como el que acaban de publicar Eguiguren y Rodríguez Aizpeolea y que hoy adelantan en El País. Aquí lo cuentan todo, aunque El País sólo incluye hoy las confesiones hasta 2007. No sólo lo relatan todo sin rubor, es que lo reivindican. Todo aquello que, nos decían, era una mentira de la derecha.
Hasta enumeran la «hoja de ruta», esa que ha denunciado Mayor Oreja una y otra vez y por la que le han llamado de todo: mesa con ETA, mesa de partidos, acuerdos políticos e implantación de los acuerdos. Y, por supuesto, reconocen que, entre los acuerdos con ETA, se incluía la no realización de detenciones de etarras, eso que también ha negado Rubalcaba hasta nuestros días.
Para rematar, pretenden blanquearlo todo con la equiparación de ETA y la paz en el título del libro, ETA, las claves de la Paz, nauseabundo broche final de esta impúdica exhibición de inmoralidad política del socialismo que pactó todo lo habido y por haber con ETA, que nos llamó mentirosos por denunciarlo, y que, no contento con todo lo anterior, ahora lo reivindica en un libro.