Y Europa, por fin, conoció a todas sus víctimas 25/11/201225/11/2012 by fundacion / EL MUNDO 25/11/12 El impulso de España permitió poner en marcha la primera red en la Unión Europea. El terrorismo no conoce fronteras. Los atentados del 11-M en Madrid abrieron muchos ojos, muchas miradas que no entendían más terror que el autóctono, el de ETA. El resto de Europa y del mundo fijó la mirada en España y se dio cuenta que podía pasarle a cualquiera, de que, de nuevo, la imagen de las Torres Gemelas no fue un espejismo: la realidad, el terrorismo sin fronteras. Y por este motivo se puso en marcha una iniciativa pionera que partió desde España, un proyecto piloto arrancó en Madrid en 2006 y acabó obteniendo el aplauso, el visto bueno y todas las bendiciones para sacarlo adelante de la Comisión Europea de entonces, en la que el italiano Franco Frattini, firme impulsor de esta iniciativa ya asentada, era vicepresidente de la CE y comisario de Justicia e Interior. Fue María Lozano quien puso negro sobre blanco un plan para tratar de unificar sensibilidades sobre el terrorismo en toda Europa. Su objetivo: la creación de la primera red de asociación de víctimas de terrorismo en la UE. «Supuso un reto enorme, al no existir nada hasta ese momento en la Unión Europea en materia de víctimas de terrorismo y al encontrarnos también con algunas reticencias», recuerda Lozano. Y es que no todos los países de Europa tenían la misma sensibilidad y las mismas ganas de que el terrorismo ocupara el primer plano de la actualidad. Pero las reticencias se vieron poco a poco, y con una ardua labor, superadas, ya que el enfoque no era el terror sino sus víctimas, que no estuvieran ni en el anonimato ni en la mayor de las indefensiones. El lanzamiento de una licitación pública para dirigir la primera red oficial de asociaciones supuso el mayor reconocimiento que desde la Comisión Europea se pudo hacer. Y se puso en marcha un concurso para dirigir la red. Y desde 2008 está al frente de ella María Lozano. Según explica la responsable, el compromiso e implicación personal de todos los comisarios de la Comisión Europea ha sido siempre fundamental, comenzando por Frattini, el primer y mayor apoyo a las víctimas del terrorismo en la UE, y hasta Cecilia Maastrom, que apuesta firmemente por la actuación de las víctimas de terrorismo en materia de prevención. Durante estos cuatro años la dirección ha sido española, lo que ha posibilitado que el tratamiento más favorable que a las víctimas del terrorismo se da en España pudiera ser conocido en otros países de la UE. Fue un altavoz enorme para que todos los países socios conocieran la realidad que llevan viviendo las víctimas de ETA y del 11-M. «Nuestro objetivo fundamental ha sido llevar la voz de las víctimas a todos los lugares de la Unión Europea y en ese sentido la aportación de las españolas ha sido decisiva», recuerda María Lozano. El crecimiento de los integrantes de la red ha sido exponencial: de siete organizaciones miembro en un primer momento, se ha pasado a 36. Se han celebrado conferencias en lugares tan dispares como París, Turín, Amsterdam, Warrington (Reino Unido), Londres, Lisboa o La haya, posibilitando que la voz de las víctimas pudiera ser oída en todos esos lugares. En algunos de ellos, históricamente, habían intentado dejar encerradas y sin voz a sus víctimas, a las que han padecido el terrorismo en su país. Esta red les ha abierto a Europa. Además, se ha avanzado en la unión y la coordinación del trabajo de todas las asociaciones de víctimas en la UE, «aspecto que antes de esta red no había sido posible». Asimismo, la red ha impulsado la primera Carta Europea de Derechos de las Víctimas del Terrorismo en la Unión Europea, uno de los pilares de la actual y reciente Directiva de Víctimas de Crimen. Ademaá, fruto de la influencia española en esta red, se ha logrado que la fecha del 11-M no quede sólo como recuerdo de fronteras hacia dentro: se ha convertido en el día europeo en recuerdo de las víctimas del terrorismo. La labor de esta red ha sido fundamental. Ha logrado sacar del encierro y del oscurantismo más absoluto a muchas de las víctimas que hasta ahora, en sus países de origen, no habían logrado ningún tipo de reconocimiento. Ahora tienen voz, y un gran altavoz europeo fruto de las iniciativas españolas. «Hemos logrado el fortalecimiento del movimiento asociativo en países en los que las víctimas estaban aisladas y desorganizadas», incide Lozano. «Ha sido un orgullo y un privilegio, como española, el haber colaborado a la creación y oficialización de esta red y el haberla dirigido desde sus orígenes hasta el día de hoy», añade. Y el trabajo de esta red tiene el claro reconocimiento de una de las personalidades que más la impulsó. Franco Frattini: «Creo que la creación de esta red era innovadora, además de necesaria, para fomentar la solidaridad de la ciudadanía europea con las víctimas y para coordinar el trabajo que se estaba realizando por parte de las asociaciones de víctimas en toda la UE». El que fuera propulsor de la iniciativa valora como muy relevante el papel de la directora y su nacionalidad española: «Sin duda, este trabajo se ha realizado de manera eficaz y muy dinámica. Prueba de ello es el crecimiento del número de organizaciones asociada y el papel principal que, como consecuencia del lanzamiento de esta red, las víctimas del terrorismo están teniendo en el escenario político de la Unión Europea». Durante la ultima conferencia de la Red celebrada en La Haya, la Comisión Europea felicitó y agradeció a María lozano y a su equipo la creación de esta red de asociaciones de víctimas de terrorismo que antes no existía y cuya labor ha sido tan importante. Gracias a estos primeros pasos se ha iniciado una nueva etapa para las víctimas del terrorismo en la UE. Por su parte, Luis Aguilera Ruiz, subsecretario del Ministerio del Interior, entiende que la red «permite aunar esfuerzos para que las voces de las víctimas y de sus familiares crucen fronteras y puedan hacerse oír en toda la Unión. Porque, como por desgracia sabemos, la expresión de totalitarismo, odio e intolerancia que constituye el terrorismo no se limita ya al interior de nuestros estados, sino que constituye una amenaza para el conjunto de la comunidad internacional», aseguró durante uno de los últimos actos de la red bajo dirección española. EL MUNDO 25/11/12