Y ya van dos

ABC 17/10/13
RAMÓN PÉREZ-MAURA

· Esta es la segunda condena a policías por su actuación ante ETA durante gobiernos del Partido Socialista

Pues puede que haya quien crea que los policías Enrique Pamiés y José María Ballesteros se han ido de rositas con su condena ayer en la Sección Tercera de la Sala de lo Penal. Les han caído penas de año y medio de prisión y cuatro años de inhabilitación. Puedo entender que el no estar castigados a unas penas que impliquen su ingreso en prisión podría parecer unas condenas menores para quienes creen que las penas de cárcel efectivas eran mandatorias en el caso Faisán. Pero también parece evidente que para un policía no hay pena peor que la de la inhabilitación para ejercer su cargo. Y en este caso son de cuatro años nada menos. Y con un solo día su salida de las filas de la Policía, con deshonor, es inevitable.
El actual director general de la Policía, Ignacio Cosidó, fue una de las pesadillas de este caso para Pérez Rubalcaba cuando las tornas estaban vueltas y él era ministro del Interior y el Partido Popular estaba en la oposicón. Y yo creo que el actual ministro, Jorge Fernández, honra su cargo no haciendo partidismo desde el mismo y esperando a que la sentencia sea firme para aplicar todas las consecuencias a Pamiés y Ballesteros. Porque hay algo que no cambia con la frialdad de Fernández: esta es la segunda condena a miembros de la Policía por su actuación ante ETA durante gobiernos del Partido Socialista. Ciertamente lo que hicieron José Amedo y Michel Domínguez y lo que han hecho Enrique Pamiés y José María Ballesteros dista mucho desde el punto de vista práctico, pero tiene algo en común de forma indiscutible: para enfrentarse a ETA o tratar con ella violaron la ley. Y entonces y ahora son muchos los que creyeron y creen que lo hicieron con el amparo de sus ministros y secretarios de Estado: Barrionuevo y Vera bajo Felipe González, y Pérez Rubalcaba y Camacho en tiempos de Rodríguez Zapatero.
Falta todavía la sentencia que habrá de llegar del Tribunal Supremo tras la apelación que ayer anunciaron los policías condenados. Y en pura teoría podrían ser absueltos. Algo me hace creer que no es nada probable. Aunque podría equivocarme. Por ello me parece importante no desviar la atención ahora y ser conscientes de la verdadera trascendencia de una segunda condena en democracia a policías que actuaron bajo las órdenes de ministros del Interior que no han salido a desautorizarlos. No he visto ni a Pérez Rubalcaba ni a su sucesor, Antonio Camacho, recriminar la actuacion de estos profesionales de las Fuerzas de Seguridad del Estado.
Y es por ello por lo que una vez más el Partido Socialista debería pedir perdón a la sociedad en general y a las víctimas de ETA en particular, porque hay una condena, nada menos que en la Audiencia Nacional. Rubalcaba puede acogerse a que esta condena no es firme. No le negaré yo el derecho. Pero puede ir preparando y puliendo el argumentario, porque la cosa pinta muy mal a sus intereses.