EL CORREO, 6/10/11
El coordinador general de Aralar, Patxi Zabaleta, compartió ayer la petición del colectivo de presos de ETA (EPPK) en favor de una amnistía total al considerar que es el camino que «facilitaría la pacificación y el recíproco perdón, la memoria y la reparación». «Se trata de algo normal que se ha realizado en todos los sitios donde ha habido un proceso de paz. No como consecuencia de nada, sino porque así lo reclama la Justicia. Por tanto, hay que pedirlo con nombre y apellidos», manifestó.
La defensa de esta medida de penitenciaria, que está contemplada en el Acuerdo de Gernika, suscitó duras críticas por parte las víctimas de la banda terrorista, así como de la mayoría de partidos políticos y de los ejecutivos vasco y central. El propio delegado del Gobierno en Euskadi, Mikel Cabieces, replicó que una amnistía sería «imposible» por ley. El coordinador general se refirió ayer a este respecto. Entrevistado en ETB, Zabaleta afirmó que «nadie podrá decir que el hecho de que no esté prevista, y de que incluso esté prohibida en la Constitución es impedimento para nada». Recordó, en este sentido, que «se ha demostrado perfectamente» que la Carta Magna, «si es preciso, se puede cambiar». El recién reelegido líder de la formación abertzale rechazó de esta forma que la ilegalidad de esta medida suponga un «obstáculo» para seguir «reivindicando con toda la profundidad democrática» una amnistía de estas características. «Se tiene que dar en Euskadi la misma solución que, por ejemplo, se ha dado en Irlanda», añadió.
Zabaleta se refirió, asimismo, a su alianza con Bildu de cara a las generales del próximo 20 de noviembre. Se centró, en esta ocasión, en Navarra. El coordinador de Aralar aseguró que el planteamiento que hará Amaiur en el Congreso y en el Senado será «progresista, amplio y coherente con la inmensa mayoría de la sociedad vasca, que es -apuntó- abertzale y de izquierdas». Replicó así al jeltzale Josu Erkoreka, quien auguró para Amaiur un rotundo «fracaso» en Madrid si se limitaba a defender el derecho a decidir. «Las expectativas de la coalición son muy fuertes, muy poderosas», apostilló.
EL CORREO, 6/10/11