- La adjudicación graciosa del palacete de París al PNV por parte de Sánchez cobra ahora otra luz con el descubrimiento de la conexión entre Cerdán y quien fuera tesorero del PNV 27 años.
La aparición en los medios de José María Zalbidegoitia supone un salto cualitativo muy importante en la relación del PNV con la trama corrupta del PSOE, que ha acabado recientemente con el secretario de Organización socialista en prisión.
Hasta ahora, cuando salieron sucesivamente los dos primeros nombres relacionados con el PNV en los negocios turbios de Santos Cerdán y de Koldo García –hablamos de Antxon Alonso y luego de Iñaki Alzaga–, rápidamente reaccionó el presidente Aitor Esteban marcando distancias.
Puso la excusa de que no son militantes del partido, para así no tener que justificar por parte del PNV nada que tuviera que ver con lo que hicieran esas personas.
Ya resultaba sobremanera forzado decir que Alzaga no es militante del partido, cuando se trata nada menos que del consejero delegado de la cadena de periódicos cuya única línea editorial es la defensa de la historia, los postulados ideológicos y los intereses políticos del PNV.
Nos referimos al Grupo Noticias que edita las cabeceras Deia, Noticias de Gipuzkoa, Diario de Noticias de Álava y Diario de Noticias de Navarra.
Ahora, la vinculación de José María Zalbidegoitia no admite excusa posible. Relacionado con Antxon Alonso, habría dado dinero a Santos Cerdán (12.000 euros). Una mitad en 2017, justo cuando Pedro Sánchez preparaba las primarias del PSOE, y otra mitad en vísperas de la moción de censura de 2018.
No estamos hablando de un simple militante del PNV. Se trata de un burukide histórico, es decir, una persona que ha formado parte de la dirección del partido desde casi el comienzo mismo del periodo democrático actual.
Zalbidegoitia fue nombrado en 1986 miembro del Bizkai Buru Batzar, órgano rector del PNV en Vizcaya y el más poderoso del partido, en la misma hornada en la que entró a formar parte del mismo el que luego sería lehendakari durante tres legislaturas, Iñigo Urkullu.
Después, Zalbidegoitia fue nombrado miembro del principal órgano de dirección de todo el partido, el Euzkadi Buru Batzar, en 1988, bajo la presidencia de Xabier Arzalluz. Y ahí estuvo hasta su salida en 2011, cuando Iñigo Urkullu optó a ser lehendakari y la presidencia del partido pasó a Andoni Ortuzar.
Para entonces, Zalbidegoitia tenía 60 años, nacido en Bilbao en 1951. Por el medio queda también su vínculo con Josu Jon Imaz cuando fue presidente del PNV. Al ser este nombrado director ejecutivo de Repsol, Zalbidegoitia pasó a integrar también el consejo de administración de dicha multinacional.
La primera vez que aparece en los medios es por su nombramiento en 1978 como vicepresidente del Consejo General de Colegios de Economistas de España. De ahí empezó ocupar, en nombre del PNV, cargos secundarios en el Gobierno vasco relacionados con la economía en 1979 y sobre todo en 1984, cuando fue nombrado viceconsejero de Comercio.
En cambio, nunca fue ni parlamentario vasco ni juntero vizcaíno, como sí es usual en la mayoría de políticos nacionalistas vascos de primer nivel. La razón solo podía ser que desde 1984 se ocupaba de las finanzas del partido. Era su tesorero. Y lo fue hasta 2011.
«No estamos hablando de un simple militante del PNV. Se trata de una persona que ha formado parte de la dirección del partido desde casi el comienzo de la democracia»
Y con el tesorero hemos topado, el cargo más opaco y oscuro del organigrama nacionalista en toda su historia.
Se arguye que ser tesorero del PNV es incompatible, según los estatutos del partido, con ser cargo por elección popular.
Los historiadores que documentaron el proceso de atribución del palacete de París al PNV, en el informe técnico del decreto de finales de 2024 que autorizó el traspaso, para justificar que el palacete se adjudicara al partido y no al Gobierno vasco, razonaron que el dinero para su compra, de parte de unos nacionalistas de México, llegó al tesorero del PNV entonces, Heliodoro de la Torre.
Este todavía no era miembro del Gobierno vasco, por lo que se entendía que no contaba como cargo electo.
Pero ¿cómo dirimir esa condición en el primer gobierno vasco de Aguirre, cuando no surgió de unas elecciones?
¿Y no saben esos historiadores que Heliodoro de la Torre era también entonces, además de tesorero del PNV, director de Finanzas de la Junta de Defensa de Vizcaya, el órgano republicano previo a la constitución del Gobierno Vasco?
Heliodoro de la Torre, ya como consejero de Hacienda del Gobierno Vasco y mano derecha de Aguirre, hizo y deshizo a su antojo sin dar cuenta nunca al Gobierno de la Segunda República española. Y todavía a día de hoy falta saber cómo gestionó las ingentes cantidades de dinero que recibió de esta.
El informe del palacete también habla de otro tesorero del PNV, Agustín Alberro, del que se sabe que Heliodoro de la Torre lo nombró su adjunto nada más llegar a la consejería de Hacienda del Gobierno Vasco. Y al que luego se le ubica en la Delegación de París, trabajando siempre para el gobierno de Aguirre.
Alberro, por lo tanto, si fue tesorero del PNV, lo simultaneó con su cargo en el Gobierno vasco.
En cualquier caso, la adjudicación graciosa del palacete de París al PNV por parte de Sánchez empieza a cobrar ahora otra luz con el descubrimiento de esta conexión entre Cerdán y Zalbidegoitia, quien fue tesorero del PNV 27 años.
«La sociedad de capital riesgo peneuvista de Zalbidegoitia es clave para entender todo el proceso de fusión de las cajas de ahorros de las tres provincias vascas»
27 años durante los cuales, sobre todo bajo la presidencia de Arzalluz, ya se empezó a pedir el palacete de París en las negociaciones de la primera legislatura de José María Aznar.
Zalbidegoitia, cuando aparece ahora relacionado con la trama del exsecretario de Organización del PSOE en los años 2017 y 2018, era presidente –lo era desde 1999– del fondo de inversión Talde. Una sociedad de capital riesgo peneuvista fundada en 1976 y cuya presencia es clave para entender, entre otros episodios financieros del País Vasco, todo el proceso de fusión de las cajas de ahorros de las tres provincias.
En este proceso aparece siempre Zalbidegoitia como representante del PNV hasta la consecución de la fusión en 2011, que da lugar a Kutxabank.
De modo que Talde no sólo tenía participaciones de las entidades de ahorro vascas, sino que ejercía de agente activo en su fusión, por medio del papel político clave de Zalbidegoitia. En febrero de este año, finalmente Talde fue absorbida por Kutxabank y Zalbidegoitia dejó de ser su presidente.
En entrevistas a los medios, durante los 25 años que ejerce de presidente de Talde, Zalbidegoitia define el papel de esta sociedad como «el escudo para evitar que fondos buitre compren empresas vascas».
De hecho, las inversiones de Talde se dirigen a la pequeña y mediana empresa y sobre todo, si es posible, como afirma Zalbidegoitia, «en los momentos de arranque de los proyectos».
Poner la economía vasca al servicio de la política nacionalista ha sido la tarea principal de este empresario, encuadrado desde siempre en el núcleo de toma de decisiones del PNV.
*** Pedro Chacón es profesor de Historia del Pensamiento Político en la UPV-EHU.