Primarias habrá en el PSOE, al menos formalmente. Ahora bien, el militante socialista que aspire a ser el candidato a la presidencia del Gobierno de España en 2012 tendrá que enfrentarse, si se atreve, con Alfredo Pérez Rubalcaba, vicepresidente primero del Gobierno, ya que toda la estructura de poder del PSOE le quiere a él.
Tanto el secretario general, José Luis Rodríguez Zapatero, como todos los secretarios de las federaciones territoriales, el representante de las Juventudes Socialistas y el del partido en el exterior manifestaron ayer sin ambages su deseo de que Pérez Rubalcaba sea el sustituto de Zapatero. Le quieren entregar todo el mando, el poder.
Esto ocurrió en la reunión que durante tres horas se celebró en la sede del PSOE y cuyo resultado, con la práctica aclamación de Rubalcaba, se trasladará hoy al comité federal. Este órgano de dirección convocará las elecciones primarias y decidirá el calendario, que en todo caso culminará en una votación el 26 de junio si es que hay más de un aspirante, o antes si no se da esa competición y entonces Rubalcaba es nominado por aclamación.
Con la reunión de hoy culminará parte de la hoja de ruta de Zapatero con algunas modificaciones fruto de la debacle electoral que el PSOE sufrió el pasado domingo. Así, habrá a primeros del mes de septiembre una conferencia política en la que los socialistas debatirán sobre sus postulados programáticos e ideológicos, a petición del secretario general de los socialistas vascos, Patxi López.
Este desató una auténtica tormenta el pasado martes cuando, sin conocimiento de Zapatero, propuso la celebración de un congreso para analizar el porqué de la retirada del apoyo de los electores. Antes de que comenzara ayer la reunión de los barones, Zapatero y López conversaron por teléfono y acordaron la celebración de esta conferencia, con la que el lehendakari da por satisfecha su demanda de abrir en el partido un debate a fondo antes de preocuparse de quién encabeza las listas de las elecciones generales.
Pero lo más relevante ayer fue conocer la opinión de los secretarios generales respecto al candidato. Todas las dudas de semanas atrás respecto a que no todos estarían con Rubalcaba quedaron disipadas. Es verdad que a ello contribuyó decisivamente que el día anterior Carme Chacón anunciara en el mismo lugar que tenía previsto concurrir a las primarias pero que renunciaba a su candidatura ante la certeza de que podría producirse en el partido una fuerte división, además del debilitamiento del secretario general y del Gobierno. Nadie comentó en la reunión con Zapatero la intervención de Chacón.
Todos los barones se pronunciaron a favor de Rubalcaba «porque es el mejor» para todos los militantes y el «peor» para el adversario, es decir el PP. Blanco citó expresamente, a preguntas de los periodistas, el apoyo explícito de José María Barreda (Castilla-La Mancha), José Antonio Griñán (Andalucía), Tomás Gómez (Madrid) y José Montilla (Cataluña). Sobre ellos se había establecido la suposición de que en caso de disputa quizá apostarían por la ministra Chacón. Pero ya no hay caso.
Eso sí, el primero que ayer dio un paso al frente fue Zapatero, que enfatizó que Rubalcaba es el «mejor» candidato del PSOE para obtener la confianza de los ciudadanos en las próximas elecciones. Le siguieron Guillermo Fernández-Vara, de Extremadura; Pedro Saura, de Murcia; Óscar López, de Castilla y León; Roberto Jiménez, de Navarra; Juan Francisco Martínez-Aldama, de La Rioja. Y, el primer secretario del PSC, José Montilla.
¿Ha roto el aparato del partido y el propio Zapatero la neutralidad a la que se comprometieron cuando el pasado 2 de abril el presidente anunció que no iba a ser ya el candidato? La respuesta la dio el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, al terminar la reunión. Habló de sí mismo, en primera persona, pero de paso trataba de defender a Zapatero, que con claridad había expresado su decisión de ser imparcial. «Ser neutral no quiere decir ser indiferente y lo que pase al PSOE no me puede resultar indiferente ni a mí ni, estoy seguro, al secretario general del PSOE». Blanco redondeó la explicación con el argumento de que la neutralidad tiene que demostrarse en el cumplimiento de las reglas del juego y en la igualdad de oportunidades.
El comité federal abrirá hoy el procedimiento de primarias con las tres vías que se permiten: a propuesta de la ejecutiva, del comité federal o con el aval del 10% de los militantes. En principio, algunos barones territoriales consideraron que a Rubalcaba le propondrá una ejecutiva, aunque no está cerrado. Otras fuentes reconocen que podría hacerlo el propio comité federal, que es un órgano superior y en el que puede obtener un apoyo casi unánime. En el supuesto de que sea la ejecutiva federal, la propia Carme Chacón, miembro de ese órgano de dirección, al igual que Rubalcaba, sería copartícipe de la elección. Las posibilidades de que se presente otro candidato no se barajaban ayer en Ferraz. «Nadie se ha dirigido a mí diciendo que quiere ser candidato», sentenció Blanco.
Primarias del 26-J
– El comité federal de los socialistas abrirá hoy oficial y formalmente el plazo para la presentación de candidatos a la Presidencia del Gobierno.
– Se pueden proponer en el PSOE candidatos a presidente del Ejecutivo por tres vías: a través de la comisión ejecutiva federal (por mayoría de sus 32 miembros), con el aval de los 246 miembros del comité federal (algo que probablemente ocurrirá hoy) y con el 10% de las firmas de los 220.000 militantes, es decir, 22.000.
– Las propuestas se presentarán a la comisión de garantías electorales federal, dentro de un plazo mínimo de 15 días y máximo de 20.
– A partir de entonces se abrirá el proceso de primarias solo en el supuesto de que concurra más de un candidato. Si solo hay un aspirante se procederá a su proclamación en un nuevo comité federal.
– Si hubiera más de un candidato ante la comisión de garantías electorales, la campaña duraría otros siete días y la votación se produciría el 26 de junio. Esa comisión garantizaría igualdad de medios para todos los candidatos.
EL PAÍS, 28/5/2011