EL MUNDO 27/01/14
La abogada encarcelada por su presunta pertenencia a ETA Arantza Zulueta llama a volverse «contra el agresor», en referencia al Estado español. Lo hace en un artículo de opinión a página entera publicado ayer en Gara y redactado en la prisión de Estremera (Madrid), donde se encuentra desde que el 13 de enero se decretó su prisión provisional. «En la historia de nuestro pueblo no es la primera vez que de la adversidad se hace virtud; que, como en el judo, el ataque, con la llave de la habilidad y la paciencia, se le vuelve en contra al agresor», dice.
La abogada se congratula de la «excepcional respuesta» a la prohibición de la marcha Gota a gota con la que Herrira pretendía crear «una ola» a favor de los presos. «Ha sido el resorte para perfilar una importante referencia de trabajo a futuro. Y es preciso abonar ese camino», dice con entusiasmo sobre la marcha alternativa convocada por Sortu y, de manera inusitada, por el PNV. Tras ese abrazo a los nacionalistas, concluye la lista de consabidas metáforas marineras –naufragar el barco, sortear tempestades, barco a buen puerto…– afirmando que la «tripulación» y el «pasaje» –ella hace esa distinción– «no va[n] a rendirse».
«Cizaña»
Zulueta acusa al Gobierno de querer «crear cisma, sembrar cizaña» en la izquierda abertzale. «Siempre con el objetivo de sembrar la discordia y situarnos como líderes de sectores disidentes», dice. Los expertos antiterroristas presentan a Zulueta como cabecilla del sector más radical en el frente de presos. Ella parece matizarlo: «¿Que puede haber diferentes opiniones a la hora de debatir cómo seguir adelante en el camino emprendido? Claro, en eso se basa el debate político, […] es consustancial a nuestra condición de militantes políticos». Aún hay otra referencia expresa a la «militancia» de quien la Audiencia Nacional sitúa en ETA: «La organización, la militancia, el compromiso, la disciplina, la confianza, la complicidad, la ilusión… y, por qué no, la alegría, son valores intrínsecos a quienes hemos militado y militamos en las diferentes organizaciones de esa casa común que es la izquierda abertzale».
El artículo también recoge la pataleta contra los medios de comunicación –en particular EL MUNDO, aunque sin citarlo expresamente– que han dado cuenta de la investigación en torno a Zulueta y de los documentos intervenidos en la operación Jaque.