Amanece

EL MUNDO 09/02/16 – ARCADI ESPADA

· La izquierda vegetativa publicó ayer su oferta de gobierno. Un documento de 50 páginas donde lo que importa es el subtexto. Aplacemos la discusión del problema territorial, dice el subtexto, porque será imposible mover nada en esta legislatura dado el veto efectivo del Partido Popular en el Congreso y en el Senado. El texto en sí no es más que hiriente bullshit. Por ejemplo: «Promover una política de inmigración comunitaria que busque resolver los problemas estructurales de los países africanos, luchar contra las redes ilegales que trafican con seres humanos y canalizar los flujos migratorios legales».

O intolerable superioridad moral: «Revisión del Código Penal, para volver a los principios del Código Penal de la democracia [porque es evidente que hemos dejado de estar en democracia]».

O puro toreo de salón, más vergonzoso aún porque se proyecta sobre el principal problema económico español y porque ese pase, ¡a la mitad!, ya lo dio el PP en campaña: «Reducir a la mitad la tasa de paro con puestos de trabajo estables y de calidad». Los aspectos líricos son puramente cómicos. «No basta despertar cuando amanece: hay que mirar el horizonte», dice el redactor, citando unos versos de Machado de la Guerra Civil, dedicados «a las juventudes deportistas y militares», e indistinguibles de la higiene falangista si no fuera porque un verso explícita «sangre roja», que dios haya perdonado al poeta.

Sin embargo, el momento culminante del documento no es otro que éste: «La Constitución dejó prácticamente en blanco el modelo territorial». En los viejos periódicos había unas máquinas dinosaurias llamadas teletipos que hacían sonar unas campanillas cada vez que llegaba una noticia urgente. Yo las oigo todavía en graves momentos como este. Un título preliminar donde se reconoce el derecho a la autonomía y donde se distingue entre nacionalidades y regiones. Un título VIII. 21 artículos.

La creación de una entidad nueva llamada autonomía. Un artículo, el 148, donde 22 puntos precisan las competencias autonómicas. Otro artículo, el 149, donde hay 32 puntos que precisan las competencias del Estado. En blanco. Por el contrario, esto dice la exuberante inteligencia socialista sobre el caso: «Revisión del Título VIII y los preceptos conexos. Desarrollar concepto de Estado Federal». Y ni una sola palabra, ¡en un programa de gobierno!, sobre los 18 meses que el Gobierno desleal de Cataluña ha concedido a España para que se rompa, por las buenas.

El principal problema de los políticos españoles es el respeto que se tienen a sí mismos.