Aquí, mi pulso firme; aquí, mi mano tendida

Desde la política, Jesús, se han hecho cosas fundamentales para facilitar la evolución del entorno etarra. Por ejemplo: detener a la cúpula de ETA seis veces en lo que llevamos de legislatura, desde que el Gobierno arrumbó tu fracaso (y el suyo) de la legislatura pasada.

Pulso firme y mano tendida

«Ser español no es nada del otro jueves», dijo Azaña, y se le echó encima toda la derecha. Mucho antes, Cánovas del Castillo dijo que «era español el que no podía ser otra cosa», y se le echaron encima todos los liberales. Yo me siento muy orgulloso de ser español, pero viendo el panorama nacional [me, no te olvides del sujeto, Jesús] dan ganas de decir algo parecido. Después de décadas en que España ha sufrido por la herida sangrante del País Vasco, ahora que se atisban pasos decisivos en la pacificación, [¿más o menos decisivos que los de 2006, Jesús?¿Quién lo mide y con que herramienta, para que lo presentes como un hecho?] la política española [,] en vez de hacer un ejercicio de responsabilidad y prudencia ante lo que ocurre, está alardeando de la peor política imaginable.

Por una parte, la derecha y los recursos mediáticos y de otro tipo que posee [¿De qué tipo, Jesús? esa precisión] parecen empeñados en que la experiencia fracase. ¿Por qué? ¿Qué es lo que temen? No puede ser electoralismo. Porque lograr la paz, se sabe que sale muy caro [¿Por qué se sabe, Jesús, y desde cuándo?] y los Gobiernos que lo consiguen más que premio reciben cierto castigo en las urnas. [En cambio los fracasos, como el nuestro de 2006/2007 son recompensados por los electores, como en marzo de 2008] Si no es electoralismo, ¿qué es? Sinceramente creo que es falta de patriotismo. [Prueba con otros adverbios: racionalmente, inteligentemente, lógicamente, aunque casi mejor te ahorras los adverbios y cambias de verbo. No vale lo que tú creas, sobre todo tú, que te has equivocado tanto] No puedo calificar de otra forma que ante una cuestión de Estado, en vez de callar o ayudar [,] se utilice el tema para las pequeñas miserias de la oposición sin cuartel al Gobierno.

El problema es que el Gobierno y el partido que lo sostiene no están libres de culpas. Comprendo que su margen de maniobra no es excesivo, también las dificultades que atraviesa el socialismo ante el embate de la crisis y una oposición inmisericorde. Arrugarse, plegarse ante el ambiente creado por la derecha puede dar una apariencia de consenso que siempre es buena. Pero el actual consenso es falso, un consenso negativo: si se acepta lo que dice el PP, bien; si se hace lo que no le gusta, acoso y derribo contra el Gobierno. ¿No habíamos quedado que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo estaba guiado por el principio de que el Ejecutivo es el responsable de la política antiterrorista y la oposición prestaba su apoyo siempre y cuando se le explicara el porqué de esa política? [No, no habíamos quedado en eso, Jesús, no empieces el credo por Poncio Pilatos. Lo que realmente daba significado a ese artículo primero era la frase del preámbulo que le daba pie: «Desde el acuerdo en el diagnóstico y en las consecuencias políticas que del mismo se derivan, el PP y el PSOE queremos hacer explícita, ante el pueblo español, nuestra firme resolución de derrotar la estrategia terrorista, utilizando para ello todos los medios que el Estado de Derecho pone a nuestra disposición.» Pero sobre todo, alma de cántaro, ¿cómo es posible que tú, precisamente tú, el violador del Pacto Antiterrorista, lo invoques? El Pacto por las Libertades y contra el terrorismo se firmó el 8 de diciembre de 2000. Desde el año siguiente tú empezaste tus conversaciones con Arnaldo a espaldas del Gobierno y, según, pretendes, a espaldas de tu propio partido, a quien no le hablaste de tus andanzas hasta 2004? No es verdad, claro, pero permite a Zapatero decir que él no violó el Pacto Antiterrorista]. Los términos parecen haberse invertido.

Comprendo que la derecha olvide el patriotismo, lo suyo es el patrioterismo, pero la izquierda no puede dejar de ser patriota. [Por eso empezamos la negociación con ETA, por el bien de España, aunque seguros de que eso nos costaría votos] Y aunque tenga que tomar medidas que pueden traerle problemas tiene mayor obligación que la derecha en ser responsable y hacer lo que se debe. Al fin y al cabo la socialdemocracia solo es posible en un Estado fuerte, porque sus seguidores esperan la ayuda del Estado, en cambio, la derecha cuenta con otros muchos instrumentos. [Otra vez los sobreentendidos, Jesús. ¿Cuáles?]

¿Acaso no se ha visto obligado Zapatero a tomar determinadas medidas sabiendo que eran costosas, pensando en el futuro del país? En cambio, en materia antiterrorista creo que ha optado por no molestar a la derecha. ¿Por electoralismo? Más bien por falta de valentía. Esta pasividad no le va a dar más votos, quizá tampoco lo contrario le daría, pero por patriotismo, y aunque cueste más enfrentamientos con el PP, no debería de tolerar sin combatirlo el ambiente mezquino y negativo que va creciendo en España sobre la posible pacificación de Euskadi. [Esa derecha, Jesús, es la que sostiene a tu lehendakari casi gratis. apoyados en una programa de Gobierno que permite pocas tonterías en este aspecto. ¿Tú crees que los pactos se hacen para que tú los rompas?]

Con legitimidad que me da ser uno de los más firmes defensores de la Ley de Partidos, el clima de alarmismo y presión a la que se está sometiendo a la opinión pública, y a fin de cuentas a los tribunales, sobre una posible legalización de Sortu, sembrando argumentos demagógicos y temores falsos, es una irresponsabilidad.

La Ley de Partidos se hizo para ilegalizar, pero también para legalizar si se cumplían sus condiciones. Los tribunales decidirán, y supongo que decidirán bien, pero no se está jugando con la frialdad y prudencia que exige un tema y un momento tan importante.

Pero, quizás, lo de menos es la cuestión de la legalización. Lo malo y lo peligroso es la ceguera que se está demostrando ante lo que ocurre en Euskadi y a su izquierdaabertzale.

Por mucho ruido que se haga para ocultarlo ningún político serio que conozca el País Vasco puede negar que Batasuna ha optado por el adiós a las armas y que eso nos lleva antes que después al fin de ETA. [Eso, ¿de dónde te lo sacas? ¿Por qué no se puede negar? ¿Dónde están las pruebas?] Menos aún, ningún político serio puede olvidar que estas cosas no son irreversibles, que desde la política y las instituciones se pueden hacer cosas decisivas para facilitar, dificultar o dejar pudrir esa evolución. [Seré en esto más indulgente que tú con tu Gobierno: desde la política se han hecho cosas fundamentales para facilitar esa evolución. Por ejemplo: detener a la cúpula de ETA seis veces en lo que llevamos de legislatura, desde que el Gobierno arrumbó tu fracaso (y el suyo) de la legislatura pasada]

Pienso sinceramente que ante el empuje de la derecha y la debilidad del socialismo se ha optado por la pasividad ante lo espinoso y arriesgado de la cuestión. Los que tanto han sufrido con el terrorismo y los que tanto han luchado contra él no se merecían esto. [Precisamente, Jesús, precisamente. No invoques a las víctimas en vano. Son las víctimas y quienes tanto han luchado contra el terrorismo los más firmes defensores de la política que se está desarrollando ahora contra ETA].

Qué más da unos votos más o unos votos menos. Y ahora vuelvo a lo de Azaña y Cánovas. ¿En qué país de Europa o del mundo a un ministro del Interior qué está terminando o ha terminado con un problema que se creía irresoluble, en vez de darle el sostén y el agradecimiento de todos, se sea de derechas o de izquierdas, se le convierte en un personaje al que combatir o destruir? ¡Solo en España! [Vamos a ver si no te lías. Ese ministro del Interior es el que aplica lo que acabas de llamar política de cobardía del presidente. Eso, por una parte. Por otra, su eficacia desarticulando comandos es admirable y merece reconocimiento, pero eso no le dota de inmunidad para saltarse la ley. Y es justo que un Gobierno tenga que responder y dar explicaciones de asuntos como el caso Faisán o que quede claro que no practica la tortura, por poner un ejemplo].

¿En qué país a un presidente del Gobierno que apostó por la paz y la va a lograr no se le reconoce ni siquiera ese mérito de alcance histórico? [Según tú, en todos; acabas de decir que los pacificadores pierden votos. Pero fíjate que apostar si no ganas es un tó pa ná y en ningún país del mundo se ha premiado a nadie porque va a hacer una cosa, la adhesión suele manifestarse a tarea hecha] Y además se le descalifica por lo hecho en la legislatura anterior, como si lo que ocurre ahora no fuese una especie de epílogo de lo que ocurrió entonces, del trabajo de entonces, y no algo caído del cielo? ¡Solo en España! [Lo de ahora es el resultado de  la acción de las FFSSEE, creo que ya estaba dicho]

Las elecciones son una cosa. A veces se ganan y a veces se pierden. Pero las vidas humanas son sagradas y lo primero es lo primero. No seamos unos irresponsables y (no) desaprovechemos la ocasión. Tampoco seamos ingenuos, los que hoy boicotean, mañana serán los abanderados del logro de la paz. [¿Los Cuerpos de Seguridad?] Decía Machado que «los invisibles hiladores de los sueños eran dos, el torvo miedo y la verde esperanza» que, aplicando a nuestro caso, podrían ser el pulso firme y la mano tendida.[Aquí me has desconcertado totalmente, Jesús. Vamos al cantar completo, tal como lo escribió Machado: «¿Conoces los invisibles/ hiladores de los sueños?/ Son dos: la verde esperanza/ y el torvo miedo./ Apuesta tienen de quien/ hile más y más ligero,/ ella, su copo dorado;/ él, su copo negro./ Con el hilo que nos dan/ tejemos, cuando tejemos».

¿Qué tiene esto que ver con su pulso firme y su mano tendida? Prueba con ésta, que también es de Machado:

Yo voy soñando caminos
de la tarde. ¡Las colinas
doradas, los verdes pinos,
las polvorientas encinas!…
¿Adónde el camino irá?
Yo voy cantando, viajero
a lo largo del sendero…]

Santiago González en su blog, 15/3/2011