Asesorar a ETA, a 300.000 euros

ABC 21/02/14

· El abogado sudafricano Brian Currin y sus grupos de «mediadores» y «verificadores» internacionales se han embolsado ya más de 300.000 euros por los «servicios prestados», sin haber conseguido nada en diez años. ETA no se ha disuelto y el único arsenal entregado es el que les han arrebatado las Fuerzas de Seguridad del Estado.

La Joseph Rowntree Charitable Trust ( JRCT), una fundación de inspiración cuáquera, aparece como el mayor patrocinador de estos asesores de ETA para la internacionalización del conflicto y la negociación. La JRCT realizó el penúltimo último pago, de cerca de 30.000 euros, en marzo del pasado año, para «consolidar» la paz en el País Vasco. Era para un plazo de un año, así que los hombres de Currin están a punto de recibir una nueva cantidad de dinero. De momento, ha realizado un total de siete pagos a Brian Currin por sus «trabajos para la paz en el País Vasco». que suman cerca de 200.000 libras, es decir, unos 243.000 euros. Todo para decir que ETA debe entregar las armas pero, a cambio, el Gobierno, como respuesta, tiene que amnistiar a todos los presos y permitir el regreso de los huidos.

Ya en diciembre de 2004, el abogado recibió 5.500 libras, según la memoria de la Fundación, para «Taller de resolución de conflictos en Sudáfrica en relación con el País Vasco». El siguiente pago se hizo en marzo de 2007. El asesor» Currin aceptó 30.000 libras para gastárselo en doce meses. Tres meses antes, ETA había volado la T-4 y con ella el «proceso de paz». En noviembre de ese mismo año, la JRCT realizó otro pago de 50.000 libras, también para un periodo de 12 meses. A esas alturas, la banda ya había perpetrado ocho atentados desde la ruptura de la tregua.

En julio de 2009, Brian Currin recibió 37.453 euros como presupuesto para seis meses y dos años después, 50.000 libras esterlinas para diez meses. Parte de esta entrega fue para sufragar los gastos de la Conferencia de Ayete, celebrada el 17 de noviembre de 2011. Una conferencia que también contó con la financiación de Lokarri, entre 50.000 y 70.000 euros, recaudados entre militantes y simpatizantes.