Consuelo Ordóñez presidenta de COVITE, ha denunciado la retirada de una decena de placas que colocaron en San Sebastián

LA TRIBUNA DEL PAÍS VASCO – 13/05/15

· Arrancan diez de las 73 placas que recuerdan el lugar en el que ETA asesinó a diferentes personas en San Sebastián.

Consuelo Ordóñez, presidenta del Colectivo de Víctimas del Terrorismo en el País Vasco, COVITE, ha denunciado la retirada de una decena de las 73 placas que esta asociación acababa de colocar en distintos puntos de San Sebastián en los que fueron asesinadas 96 personas en atentados terroristas.

Ordóñez ha atribuido la autoría de estas desapariciones a personas «llenas de maldad» que están retirando las placas porque«la cultura del odio en este país no ha cambiado absolutamente nada». «ETA ya no nos mata, pero la cultura del odio está intacta», ha recalcado Ordóñez, quien ha asegurado que «nuestras instituciones son responsables» de esta situación porque «nunca han trabajado precisamente este tema» y «no hablan a nadie de lo que ha pasado en la historia más reciente». «Lo ocultan estratégicamente, de eso son responsables nuestras instituciones, de mantener intacta la cultura del odio», ha recalcado.

Para la dirigente de COVITE, esta situación «es el reflejo de lo que hay hoy, y de los nuevos tiempos» en los que «la mentalidad fanatizada basada en la maldad y la cultura del odio no han cambiado».

Ordóñez, hermana del concejal del PP donostiarra asesinado por ETA, Gregorio Ordóñez, ha pedido al Ayuntamiento de la capital guipuzcoana, en manos de la formación proetarra Bildu, que «no tome ninguna decisión de quitar» las placas y que «respete» sus «fundadas razones para haber llevado a cabo esta acción de dignidad, necesaria y urgente».

Ha recordado además que la acción de COVITE está motivada por el «incumplimiento» del mandato que el pleno hizo al Gobierno municipal de Bildu en mayo de 2014, que «obliga a recordar a los asesinados en los lugares que fueron asesinados».

Según ha podido saber “La Tribuna del País Vasco” de vecinos que han visto la retirada de las placas, éstas habrían sido “arrancadas” por personas, “del barrio”, próximas a la autodenominada “izquierda abertzale”. “Todos les conocemos y todos sabemos lo que han hecho y, sobre todo, lo que hicieron en el pasado. Son los mismos perros rabiosos de siempre”, explica María T. R., una mujer que asegura que ayudó a colocar varias de las placas a miembros de COVITE. “Volveremos a ponerlas tantas veces como haga falta; hasta que los asesinos se den cuenta de lo que hicieron a esta sociedad”.

LA TRIBUNA DEL PAÍS VASCO – 13/05/15