Convergència y ERC avivan la ‘guerra de las esteladas’ para movilizar a los soberanistas

EL MUNDO – 16/05/15

Estelada en el balcón de un ayuntamiento.
Estelada en el balcón de un edificio público.

 

· CiU y ERC trataron ayer de aprovechar la orden de la Junta Electoral Central (JEC) de retirar las esteladas de los edificios públicos para avivar el debate soberanista, hasta ahora en un segundo plano en la campaña.

· La federación nacionalista presentó un recurso contra la decisión en el que alega que la Constitución ampara la bandera independentista.

Frente al llamamiento de la Junta Electoral en cuanto a que hay que mantener la «neutralidad» en vísperas de elecciones y que por ello hay que retirar la bandera independentista de los edificios públicos y los lugares de votación, CiU afirma además que la estelada no es un símbolo partidista y que no influye en el voto de los electores porque «ya lo tienen decidido».

La decisión de la JEC, que se pronunció tras una queja de la entidad Sociedad Civil Catalana (SCC), siguió provocando ayer reacciones de los partidos soberanistas. Multitud de municipios flirtearon con la desobediencia en grados diversos, siguiendo las directrices de las cúpulas de CiU y ERC. La federación nacionalista recomendó a sus alcaldes que no retiren las banderas independentistas mientras no tengan sobre la mesa un requerimiento expreso para ello; los republicanos divulgaron un cartel con el texto: «Nos quieren prohibir la estelada. El 24-M pongámosla en los ayuntamientos».

Ante estos llamamientos, los ayuntamientos afectados reaccionaron de maneras diversas. Algunos retiraron ayer mismo las banderas de las fachadas de los consistorios y de otros lugares públicos, pero otros mantienen el desafío a la Junta Electoral.

En Barcelona, sin embargo, sólo Alfred Bosch (ERC) trató de incentivar el debate soberanista echando mano de la polémica. El alcalde Xavier Trias (CiU), que ya ha dicho que no le conviene una campaña en la que sólo se hable de asuntos identitarios, se limitó a constatar que «en los edificios públicos de la ciudad no hay esteladas porque eso no debe hacerse», aunque añadió que la prohibición va a generar «cantidad de esteladas en los balcones».

Pero fuera del área metropolitana de Barcelona, donde el soberanismo es un gancho electoral mucho más importante, las reacciones fueron muy diferentes. En Vic (Barcelona), el alcalde Josep Maria Vila d’Abadal, presidente de la Asociación Catalana de Municipios por la Independencia (AMI), retiró la bandera independentista del balcón del Ayuntamiento pero anunció que la volverá a colocar una vez terminado el periodo electoral.

En el municipio se izó una gran senyera en lugar de la estelada, aunque luego, desde la calle, un miembro de la candidatura municipal de ERC colgó una bandera independentista en el arco bajo el balcón consistorial.

Una acción de protesta similar tuvo lugar en Gerona, donde la candidata a la Alcaldía por la CUP, Laia Pèlach, colgó una estelada de uno de los balcones del Ayuntamiento. En Celrà (Gerona), el alcalde de ERC, Gerard Fernández, mantiene la bandera en el Consistorio y no prevé moverla de ahí porque no cree que su exhibición influya en el voto de las elecciones municipales, ya que en este municipio sólo se presentan fuerzas soberanistas, informa Efe.

En Torroella de Montgrí (Gerona), el alcalde Jordi Cordón (CiU) mantendrá la estelada hasta recibir el requerimiento, siguiendo las directrices de su partido. Lo mismo ocurre en Berga, en Manresa y en Premià de Mar (Barcelona), también gobernados por la federación.

En el frente jurídico, el recurso de CiU ante la JEC argumenta que la estelada «no infringe la legalidad vigente» porque la Constitución «garantiza la libertad ideológica y de expresión».

El texto tilda de «sorprendente» la decisión de la JEC porque la bandera independentista no es partidista, «puesto que no es propiedad de ninguna formación política» sino que «obedece a una demanda de gran parte de la sociedad catalana».

Además, alega que las esteladas llevan meses ondeando en lugares públicos, que muchas ya estaban durante las elecciones europeas de 2014 y ello «no dio lugar a ninguna queja» y que no tiene incidencia en el voto porque «la presencia de una bandera que llevan meses o años viendo no influirá en lo más mínimo» en la decisión de los electores.

CiU entendería que se retirasen los «símbolos partidistas» en los colegios electorales el día de las elecciones, pero concluye que la decisión que tomó la JEC el miércoles «excede de sus competencias».

En el bando contrario, Sociedad Civil Catalana anunció ayer que ha detectado 429 banderas separatistas en Cataluña, de las cuales 93 están en dependencias oficiales, repartidas en 336 municipios.

La entidad entiende que la resolución de la JEC incluye retirar las esteladas no sólo de los edificios oficiales, sino también de los «espacios públicos» en general, como rotondas, plazas o farolas.

En cuanto a la Generalitat, el conseller de Interior, Ramon Espadaler, dijo que los Mossos d’Esquadra «no llegarán al extremo» de retirar las banderas independentistas de los ayuntamientos porque «los alcaldes cumplirán la resolución de la Junta Electoral Central».

EL MUNDO – 16/05/15