El expresident pide declarar dentro de 20 días para que no afecte a la Diada

EL CORREO 03/09/14

· ERC cumple su amenaza e impulsará una comisión de investigación si Pujol no comparece esta semana en el Parlament

Jordi Pujol mostró ayer por primera vez desde que explotó la bomba de su confesión el 25 de julio su disposición a declarar en el Parlamento catalán, pero cuando él lo considere oportuno. Hasta la fecha, había rumores, filtraciones periodísticas, pero el expresidente de la Generalitat se negaba a aclarar sus intenciones y jugaba al engaño.

Sin embargo, horas después de que el Parlament le comunicara de manera formal la solicitud de comparecencia, tras una votación aprobada por unanimidad, Pujol envió una carta a la presidenta de la Cámara en la que le expresó su disponibilidad a dar la cara en sede parlamentaria. «Ya le comunico que compareceré», señaló en la misiva.

Eso sí, pidió hacerlo a partir del 22 de septiembre, a pesar de que la mayoría de los grupos le reclamaban que lo hiciera de manera «urgente» e incluso ERC le había amenazado con que si no acudía esta semana impulsaría una comisión de investigación. Las razones que esgrimió el expresidente para fijar su declaración dentro de 20 días fueron políticas, ya que su intención es «incidir lo menos posible» en los acontecimientos de «gran voltaje» que se producirán en septiembre, como la Diada del día 11, el debate de política general y la aprobación de la ley de consultas, prevista para la semana del 16 al 19 de este mes.

Pujol entiende, además, que a partir del 22 de septiembre el calendario encaja en la hoja de ruta pactada por CiU y Esquerra porque esas fechas están aún «bastante lejos» de otra cita de «fuerte carga política como será el 9-N», la fecha prevista para la consulta. En su misiva, Pujol evitó, no obstante, los argumentos jurídicos y de índole personal, que también pesan. Y es que su hijo mayor está llamado a declarar en la Audiencia Nacional el 15 de septiembre por la causa que tiene abierta por supuesto blanqueo y delito fiscal. La defensa del clan Pujol querría evitar una declaración anterior del expresidente que pudiera perjudicar más tarde la de Pujol Ferrusola ante el juez Pablo Ruz.

En tanto que la fecha deben acordarla las dos partes, Pujol y el Parlamento, dado que la comparecencia no es obligatoria, está por ver qué proponen las fuerzas políticas. Fuentes de la Cámara se limitaron ayer a precisar que, «próximamente, la presidenta del Parlamento y el presidente de la comisión de asuntos institucionales propondrán a Pujol una fecha para sustanciar la comparecencia».

Intrascendente
Ahí entrarán los intereses de unos y otros y, sobre todo, dependerá de la presión que CiU y ERC hagan sobre Pujol para que dé explicaciones cuanto antes. Esquerra ha mostrado prisas en los últimos días y ayer mismo anunció que impulsará una comisión de investigación sobre el fraude fiscal, previsiblemente junto a Iniciativa y la CUP, a la que podrían unirse PP y Ciutadans. El Gobierno catalán, en cambio, restó importancia a la fecha de la comparecencia. «El proceso soberanista seguirá su curso porque es de la gente, muy profundo, de mucho arraigo, con una gran capacidad de movilización y un gran acuerdo político. Mal iría si todo estuviera pendiente de la fecha de esta comparecencia», afirmó el consejero de la Presidencia, Francesc Homs. Desde la Generalitat añadieron que de ellos no depende fijar la fecha.