El peso de los apellidos vascos

MANUEL MONTERO, EL CORREO 11/05/14

Manuel Montero
Manuel Montero

· Las poblaciones de origen foráneo y local no formaron mundos cerrados, contra lo que suponen quienes recrean una sociedad replegada en trincheras vitales

· No se refiere el título al peso simbólico de los apellidos vascos, sino al que realmente tienen en el País Vasco. Es algo más que una curiosidad, pues constituye uno de los elementos que lo configuran y que resulta prioritario en muchas imágenes colectivas.

En Euskadi vive en torno a un millón de personas con algún apellido vasco (la cifra es casi exacta). No es el grupo mayoritario, pues los que tienen los dos apellidos de origen castellano son el 56% de la población. Entre quienes tienen ambos apellidos vascos y los ‘mixtos’ (uno vasco y otro castellano, al margen del orden) el grupo ‘mixto’ es el mayor, unas 540.000 personas, pero el de los dos apellidos euskéricos configura un colectivo importante, aproximadamente 450.000 personas, el 20,4% del total. Por lo que se ve estos días, con la película que hace furor, es el ámbito de referencia al hablar de la población de origen autóctono: algo más de la quinta parte de los vascos.

Cabe distinguir tres grupos en nuestra sociedad, según los apellidos. El mayoritario es el de ambos apellidos castellanos, el 56 %; redondeando, el de apellidos mixtos sería el 24 %, y el de los dos apellidos vascos el 20%. Lo reveló el estudio de José Aranda Aznar ‘La mezcla del pueblo vasco’. 56-24-20: así resulta la estructura básica de nuestra población desde este punto de vista.

Genéricamente, esta distribución es fruto de la concurrencia de la población de origen autóctono y de las sucesivas oleadas migratorias. Las poblaciones de origen foráneo y local no formaron mundos cerrados, contra lo que suponen algunos imaginarios que recrean una sociedad vasca replegada en trincheras vitales. De ahí el peso, relativamente elevado, de la población ‘mixta’, en una hibridación que se inició con la llegada de población inmigrante el último tercio del XIX.

56-24-20 es la estructura general de la población vasca desde la perspectiva de los apellidos, pero se dan distintas situaciones, que completan la imagen. Básicamente encontramos tres modelos.

En el modelo de numeración ascendente el grupo minoritario es el de dos apellidos castellanos, el intermedio el mixto y el mayoritario el de ambos apellidos vascos. Son pequeñas y medianas poblaciones que apenas han recibido migración. Es predominante en las provincias costeras según el número de localidades, no por el de habitantes. Es un modelo frecuente en Guipúzcoa, inusual en Álava –el único caso alavés es el de Aramaio– y habitual en Vizcaya en localidades pequeñas alejadas del Nervión. De forma representativa, el modelo ascendente presenta la estructura 12-23-65, aunque los porcentajes varían mucho (el caso de Zerain, el más extremo, es 2-6-92).

El que más población reúne es el modelo descendente, el que reproduce la configuración general de la demografía vasca. Son localidades que recibieron una gran inmigración y que presentan un mestizaje consolidado. Lo reproducen las tres capitales (Bilbao: 64-26-10). En Vizcaya es también el de la conurbación del Nervión y de casi todas las localidades importantes fuera de esta área. Es habitual en Álava, al margen del tamaño de las poblaciones. En Guipúzcoa lo presentan sólo San Sebastián, Irún, Rentería y Pasaia.

Existe un modelo cóncavo. Los grupos mayoritarios son los extremos, los de dos apellidos castellanos y los dos apellidos vascos. El mixto ocupa un lugar intermedio, inferior a los dos anteriores. Corresponde a medianas poblaciones que crecieron súbitamente a partir de los años cincuenta, con la recepción de migración foránea y del entorno inmediato. El mestizaje no ha cambiado la primacía de estos dos grupos. Este modelo se encuentra sobre todo en Guipúzcoa: su propia estructura global lo refleja. Es 41-25-33. Hay dos localidades cuya demografía resulta casi exactamente 40-20-40, Soraluze y Elgoibar. No hay escalonamiento, sino una imagen en ‘u’. En Guipúzcoa presentan esta estructura 33 localidades. En Vizcaya la tienen 17 poblaciones. No se encuentra ningún caso en Álava.

Casi no se da la estructura convexa, en la que el grupo mayoritario sea producto del mestizaje. Son sólo siete poblaciones, de las que las mayores son Hondarribia, Plentzia y Galdames.

Así, la distribución geográfica que tiene la población de apellidos vascos es muy distinta a la que globalmente presenta la demografía vasca. Casi la mitad de quienes tienen algún apellido vasco son guipuzcoanos: el 48% del total, por el 41% que representa Vizcaya y el 11% de Álava. El 48-41-11, que lo resume, contrasta con el peso provincial en el conjunto de la población, que es 33-53-14.

El desequilibrio se acentúa si se tiene en cuenta sólo al colectivo de dos apellidos vascos. En este caso Guipúzcoa representa más de la mitad, el 52%, mientras Álava tiene un peso muy reducido, el 7 %. El porcentaje de Vizcaya es el 41%. San Sebastián (no Bilbao) es la ciudad que concentra más habitantes con apellidos vascos. En ella este grupo es mayoritario (52%, en total).

Una circunstancia clave: las personas con algún apellido vasco son minoritarias en el País Vasco, pero, por lo dicho, esa situación general no se reproduce en todos los lugares. El 56% de la población con algún apellido vasco, más de la mitad, vive en localidades en las que este colectivo es el mayoritario. Además, en ellas el grupo predominante es el de dos apellidos vascos.

La distribución asimétrica del País Vasco según los apellidos tiene algunas implicaciones simbólicas y políticas, pero nos quedaremos aquí con la imagen diversa que proporcionan los distintos ámbitos demográficos.

MANUEL MONTERO, EL CORREO 11/05/14