Francia acerca a un tercer preso de ETA a la prisión más próxima al País Vasco

EL CORREO 04/02/15

· La Administración francesa enmarca «dentro de la normalidad» el traslado de Rubén Rivero al penal de Mont-de-Marsan

Las autoridades francesas han acercado en enero a un tercer preso de ETA al penal de Mont-de-Marsan, el centro de cumplimiento de condenas más próximo al País Vasco. Rubén Rivero Campo, que se encontraba recluido en Toulouse, se suma a Alexander Akarregi Casas y Oier Ardanaz Armendariz, que fueron trasladados a la citada cárcel de Las Landas la pasada primavera. Fuentes oficiales galas inscribieron el nuevo acercamiento «dentro de la normalidad» en el marco del tratamiento individualizado caso por caso de los reclusos, ya sean etarras o no. Al igual que Akarregi y Ardanaz, Rivero presenta un perfil bajo y de limitada peligrosidad.

La decisión de trasladar a Rubén Rivero a Mont-de-Marsan fue anunciada con varias semanas de antelación por las autoridades judiciales francesas a la administración penitenciaria española, dependiente del Ministerio del Interior. Este sistema permanente de intercambio de información fue decidido en la entrevista mantenida en septiembre en Madrid por Jorge Fernández Díaz con la ministra de Justicia francesa, Christiane Taubira. La reunión, primera entre ambos, se celebró a petición del Gobierno español, al que habían pillado por sorpresa los acercamientos de Akarregi y Ardanaz revelados en julio por este periódico.

Rivero Campo (Bilbao, 1982) permanecía internado desde la primavera de 2013 en la prisión de Muret-Seysses (periferia de Toulouse), donde últimamente era el único preso de ETA. El traslado a Montde-Marsan recorta en 170 kilómetros la distancia por carretera a su domicilio familiar en Balmaseda. Esta localidad vizcaína se encuentra a 280 kilómetros del penal landés, el más cercano al paso fronterizo de Biriatou. En un trayecto de ida y vuelta sus allegados se ahorran 340 kilómetros en cada visita.

Su compañera fue condenada en Toulouse en marzo último a multas e indemnizaciones que suman 2.100 euros por un delito de amenazas a la autoridad a raíz de un incidente en Muret-Seysses. Los funcionarios de este centro penitenciario la impidieron acceder con una banderola a favor del acercamiento de los presos de ETA y una foto de Arkaitz Bellon, fallecido ahora hace un año en la cárcel gaditana de Puerto I.

Detenido en enero de 2012 en el centro de Francia, Rivero purga una condena a siete años de prisión con prohibición de residir en Francia una vez cumplida. El Tribunal Correccional de París le consideró culpable de pertenecer al aparato logístico de ETA cuando fue arrestado junto a Jon Etxeberria Oiarbide e Íñigo Sancho Marco tres meses después del cese definitivo de la lucha armada. Fue el primer golpe policial asestado a las estructuras etarras desde la llegada de Mariano Rajoy a La Moncloa y el nombramiento de Jorge Fernández Díaz como ministro del Interior.

La lista de 65
Rivero Campo forma parte de la lista de 65 presos de ETA que purgan condena en Francia sin tener otras causas pendientes con la Justicia gala. Por tanto, cumplen los requisitos para ser trasladados al finalizar las penas en España sin necesidad de su consentimiento en virtud de la reciente ley de reconocimiento mutuo de las sentencias en la Unión Europea.

El listado fue examinado el pasado 19 de enero en una reunión celebrada en París por el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Javier Zaragoza, y su homólogo francés, François Molins. La nómina entonces constaba de 66 nombres, ya que aún no había sido expulsada Jone Lozano Miranda, puesta en libertad por la Audiencia Nacional el 8 de enero. En la entrevista se acordó examinar los tiempos de cumplimiento pendientes de cada recluso y determinar los casos que plantearían menos dificultades para un traslado a cárceles españolas.

Otros 31 presos de ETA, de los 96 actualmente recluidos en Francia, no están afectados por una medida para cuya aplicación los dos gobiernos ya han alcanzado un principio de acuerdo político. Seis son de ciudadanía francesa y los 25 restantes tienen aún sumarios pendientes de ser juzgados en París.