La soledad de Rajoy contra la secesión

EDURNE URIARTE – ABC – 21/07/15

Edurne Uriarte
Edurne Uriarte

· Es esencial que el Gobierno llame al consenso de las fuerzas constitucionalistas contra la secesión del nacionalismo.

La soledad de Rajoy, del PP, de la derecha, del Estado, de la nación española, de los patriotas, esta es la cuestión. La de siempre. Una cosa es que la respuesta a la nueva amenaza secesionista sea enormemente complicada, que lo es. Y otra, que el Gobierno segura mente se volverá a que dar solo en esa respuesta. Si ello es así, que al menos esta vez tal soledad tenga una virtud pedagógica.

Que nos enteremos todos de lo que está dispuesta a hacer exactamente cada fuerza política. Y que no le pase a la derecha lo de la consulta, cuando fue la única que se movilizó claramente en contra, y, sin embargo, acumuló todas las críticas, incluidas las del socialismo de la «nación catalana». Lo que es el colmo de la torpeza política, por acción o por inacción.

Para que no se repita la torpeza, es esencial que el Gobierno llame al consenso de las fuerzas constitucionalistas contra la secesión del nacionalismo catalán. Lo que no significa una alianza electoral, aunque no la excluya, por supuesto, sino un apoyo firme y claro de los partidos constitucionalistas para la acción del Estado contra los secesionistas. Un acuerdo por escrito en el que las instituciones del Estado cuenten con un respaldo inequívoco para tomar las medidas necesarias contra la ilegalidad.

Mi propuesta es escéptica, además de preventiva, claro está. Dudo mucho de que el PSOE vaya a sumarse a consenso alguno en esta materia. Difícil que lo haga un partido que sigue teniendo una sucursal impregnada de nacionalismo en Cataluña y que opta por la ambigüedad calculada para no irritar a la extrema izquierda. Pero tengo también algunas dudas sobre Ciudadanos, un partido que dice representar una posición de especial firmeza nacional en Cataluña y, sin embargo, recibe críticas mucho menos duras que el PP del nacionalismo catalán, fenómeno sorprendente y que ya no se puede explicar por la irrelevancia de Ciudadanos. Y más cuando Ciudadanos busca ahora una posición centrista de alternativa a la derecha en la que veremos si está dispuesto a compartir lugar con el PP en la defensa de la unidad nacional.

Y si no se produce ese consenso tan importante para una respuesta eficaz del Estado contra la ilegalidad, al menos tendremos una clarificación política de lo que cada partido está dispuesto a hacer para poner freno al nuevo desafío nacionalista. Por eso su búsqueda tiene un efecto preventivo, preventivo para la derecha, para el Gobierno y para Rajoy.

Importante, cuando el margen de actuación del Gobierno se ha estrechado. La indignación del resto de españoles es enorme, y especialmente de los votantes de la derecha. Ya no cabe la dureza calculada que impida, por un lado, la consumación de la secesión, pero que deje sin castigo a los secesionistas, como ha ocurrido en la práctica con la consulta ilegal. O con la pitada al himno; seguimos esperando la sanción, y no hay manera de entender la tardanza si no es por razones políticas, es decir, miedo a las reacciones. Y tanta ilegalidad impune debilita enormemente el Estado de Derecho. Y enfada a los ciudadanos que cumplen las leyes. En especial, a los votantes de Rajoy que quieren legalidad y consecuencias para la ilegalidad. Con el PSOE y Ciudadanos, si es posible, y en soledad, si no lo es.

EDURNE URIARTE – ABC – 21/07/15