Lecciones andaluzas

EL CORREO 31/03/15
FLORENCIO DOMÍNGUEZ

Es evidente que el sistema político andaluz tiene poco que ver con el de Euskadi, pero eso no impide que todos los partidos vascos estén estudiando lo ocurrido en las recientes elecciones ganadas por Susana Díaz para sacar las lecciones correspondientes. A algunas formaciones les puede afectar más que a otras lo ocurrido en Andalucía, pero a ninguna le es indiferente.

El PP fue el partido más perjudicado en Andalucía por la aparición de Ciudadanos que consiguió más de la mitad de sus votos robándoselos a los populares. La última encuesta realizada por el Gabinete de Prospección Sociológica del Gobierno vasco, con datos recogidos entre los días 9 y 14 de febrero, no registraba en Euskadi el fenómeno de Ciudadanos. En Andalucía, sin embargo, en las mismas fechas las encuestas vaticinaban unos buenos resultados al partido de Albert Rivera, muy parecidos a los que luego salieron de las urnas.

La encuesta del Gobierno vasco daba un virtual empate técnico a tres (PP, PNV y EH Bildu) en Álava y en Vitoria. Esta situación no es tan mala para el PP como punto de partida, teniendo en cuenta el desgaste que acarrea esta formación por el coste derivado de la gestión de la crisis económica que ha tenido que realizar el Ejecutivo de Mariano Rajoy. En esas condiciones adversas, los populares alaveses tienen opciones de conservar las dos instituciones que controlan, el Ayuntamiento de Vitoria y la Diputación. Al PP andaluz los sondeos en ningún momento le dieron opción a mantener las posiciones de partida.

Otro partido que ha salido dañado de las elecciones andaluzas ha sido UPyD que ha visto cómo una parte importante de sus votos se ha ido hacia Ciudadanos. ¿Puede ocurrir eso en el País Vasco? Es posible, pero la situación de UPyD en Andalucía es muy diferente de la vasca. El partido de Rosa Díez no tenía allí presencia institucional, mientras que en Euskadi cuenta con un correoso parlamentario, Gorka Maneiro, que tiene una notable proyección pública con una actividad y un perfil político que sintonizan bien con lo que esperan los votantes de este partido. Es posible que muchos votantes vascos de UPyD tampoco comprendan la falta de acuerdo con Ciudadanos, pero aquí al menos tienen una representación pública satisfactoria que pueden perder si se divide el voto. No obstante, si no se cierra la crisis en la que ha entrado UPyD las posibilidades de este partido pueden quedar afectadas.

La irrupción de Podemos extiende su sombra amenazadora sobre los socialistas y, en menor medida, sobre EH Bildu, pero los resultados andaluces han evidenciado que las expectativas existentes sobre el partido de Iglesias Turrión fueron más altas que la realidad de las urnas. Sus resultados fueron buenos, muy buenos para un partido primerizo, pero como esperaban mucho más han sido interiorizados con cierta decepción. Por contra, a los socialistas, incluidos los vascos, Andalucía les ha devuelto la esperanza: se puede hacer frente a Podemos y aguantar el tipo.