París-Rabat, peligroso enfado

EL MUNDO 11/01/15

· La falta de cooperación franco-marroquí, cortada hace 10 meses por iniciativa del reino alauí, perjudica seriamente la lucha antiterrorista

En medio de la zozobra provocada estos días por los golpes que han asestado los terroristas, han surgido algunas voces en Francia que lamentan públicamente que desde hace ya 10 meses esté cortada la cooperación antiterrorista con Marruecos por iniciativa de Rabat.

La voz más cualificada es la de Charles Pasqua, el que ha sido el más célebre ministro del Interior de la V República. Para luchar contra el terrorismo «debemos reforzar nuestras relaciones en el plano internacional», declaró al diario Le Figaro. «Sin embargo, con Marruecos, que era una de nuestras principales fuentes de información, se han deteriorado considerablemente (…)», añadió.

Horas después de que Pasqua mostrase su decepción, el tuitero anónimo que desde hace más de tres meses desvela documentos confidenciales de la diplomacia marroquí, publicó un cable, enviado el 20 de enero pasado por el encargado de negocios de Marruecos en Yemen, Hicham Oussihamou, que ilustra la necesidad de esa colaboración bilateral.

En él informa a su ministro, Salahedin Mezzouar, que ha recibido al embajador de Francia en Yemen, Franck Gellet, acompañado por dos diplomáticos –uno de ellos pertenece a un servicio de inteligencia francés–, y que le ha solicitado «su cooperación» sobre un asunto delicado. Gellet sabía de buena fuente que unos 40 marroquíes y un puñado de europeos, entre ellos franceses, se habían instalado en Dammaj, en el norte del país.

Al Qaeda en la Península Arábiga (AQPA), la rama regional de la organización terrorista, está implantada en esa localidad de 15.000 habitantes. Es posible que durante su estancia en Yemen los hermanos Kouachi, autores del ataque en la sede de Charlie-Hebdo, pasaran por Dammaj. Antes de morir acribillados, ambos declararon a la prensa actuar por cuenta de AQPA.

Tras el atentado, el rey Mohamed VI de Marruecos envió un telegrama de pésame al presidente François Hollande y encargó a su ministro de Exteriores que le represente en la manifestación de repulsa del terrorismo de hoy en París. Será la primera visita del ministro desde que empezó la crisis con Rabat.

Justo antes de viajar el ministro Mezzouar concedió una entrevista al semanario Jeune-Afrique en la que arremete contra el Gobierno francés por carecer de «voluntad política» para erradicar las manipulaciones de los antimarroquíes. También advierte que si algunos manifestantes exhiben caricaturas del profeta Mahoma se saldrá del cortejo.