‘Socialdemo-quiebra’

EL MUNDO 09/09/16
F. JIMÉNEZ LOSANTOS

LAS encuestas sobre las elecciones gallegas y vascas no aclaran una posible investidura de Rajoy gracias al PNV, pero no dejan dudas sobre el hecho de que Pedronono está llevando al PSOE a la quiebra. En rigor, más que de socialdemocracia, en España hay que hablar de socialdemoquiebra desde tiempos de ZP, que inició la entrega ideológica del gran partido de la Izquierda al más zote de los populismos comunistas europeos, el podemita y al separatismo antiespañol que asumió desde la Transición y cuya clave –copia del PSUC– es el PSC, un partido que puede decidir en el PSOE –llevó al poder a ZP– pero en el que el PSOE sólo decide cuánto apoya el derecho a decidir, o sea, si se carga la E.

La asunción del nacionalismo como ideología legitimadora de la izquierda en vez de la lucha de clases y el internacionalismo viene del comunismo estalinista, del PSUC de la Guerra Civil que usó al nacionalismo como herramienta para la conquista del poder y del PSUC de Vázquez Montalbán, Candel y compañía, publicistas del pujolismo-leninismo. El PSC era una versión señoritil del PSUC –los Raventós, Serra, Obiols– al que Felipe entregó la Federación Catalana del PSOE y el voto inmigrante. Esa es la clave de su degeneración, artillada por PRISA, que hizo el trabajo sucio contra los que se oponían a la inmersión lingüística y criticaban la corrupción de los Pujol y compañía. La compañía pretoriana era el PSC.

No es casualidad que Zapatoma-el-dinero-y-corre compita hoy en servilismo chavista con los mercenarios de Podemos; ni que perpetrara con el islamista Erdogan la Alianza de Civilizaciones frente a la Alianza Atlántica, como llamaba Felipe a la OTAN; ni que proclamara en Zaragoza que «aceptaría cualquier Estatuto de Autonomía del Parlamento Catalán», aboliendo la soberanía del pueblo español, base del régimen constitucional desde 1812: ni que renegara de la Transición (como ETA y Podemos) con la guerracivilista Ley de Memoria Histórica, amén del cordón sanitario anti-PP y del boca-a-boca- de Eguiguren a la ETA. Ahora, el PSOE que, por orden de Felipe y Cebrián, se cargó a Redondo Terreros, compite en irrelevancia con el PP que decapitó a María San Gil. Pedronono, tan de ZP como Iglesias, afronta el dilema de uncirse a sus verdugos o luchar contra ellos echándolos de los ayuntamientos. Se rendirá.