Sortu califica de «asesinato planificado» la muerte de un preso en Cádiz

EL CORREO 07/02/14

· La izquierda abertzale acusa al PP y al Gobierno de haberse convertido en «campeones de la venganza visceral y campeones contra la paz».

Laura Mintegi y Jon Arzuaga mostraron, junto al resto de parlamentarios de EH Bildu, carteles contra la dispersión de presos.
Laura Mintegi y Jon Arzuaga mostraron, junto al resto de parlamentarios de EH Bildu, carteles contra la dispersión de presos.

 

La muerte de Arkaitz Bellón en el centro penitenciario de Puerto I, en Cádiz, es «un asesinato concienzudamente planificado». Sortu y la izquierda abertzale en su conjunto cargaron ayer con dureza contra el Gobierno de Mariano Rajoy y contra la política de dispersión por el fallecimiento el miércoles de este recluso, que cumplía una condena de 13 años por su implicación en la kale borroka. Los dirigentes independentistas entienden que su caso pone de manifiesto que los representantes del PP son los «campeones de la venganza visceral y campeones contra la paz».

El suceso centró buena parte de las intervenciones de las formaciones abertzales. La más contundente correspondió a Pernando Barrena, principal portavoz de Sortu, que tildó lo sucedido de «asesinato concienzudamente planificado en el tiempo para el que se han utilizado recursos públicos y que la política penitenciaria nos ha servido en diferido». El representante independentista se cuestionó, en un artículo en el blog que tiene en la página de Internet de Sortu, que el óbito se haya producido por «causas naturales», tal y como sostienen en Instituciones Penitenciarias.

Barrena criticó que se hubiera condenado a este joven a 13 años de reclusión «por quemar un autobús», que sus familiares hayan sufrido «un grave accidente» en una de las visitas a Cádiz, que el recluso hubiera estado en «régimen de aislamiento» cuando le quedaban tres meses para ser excarcelado o que no se hubiera hecho nada con las denuncias por torturas que había denunciado y por las «palizas de funcionarios de prisiones». El portavoz de Sortu censuró, asimismo, al lehendakari, Iñigo Urkullu, por haber pedido el final de la dispersión para «no alimentar el victimismo de la izquierda abertzale». «¿Quiere decir ‘victimismo’ o ‘víctima’?», se interrogó Barrena, que aseguró que esas declaraciones del líder jeltzale son «cuando menos extremadamente desafortunadas».

Bellón fue condenado a 13 años de prisión por las algaradas de kale borroka que se sucedieron en San Sebastián el 15 de agosto de 2000. Según la sentencia, viajó desde Elorrio a la capital guipuzcoana en una furgoneta junto a otros dos jóvenes. En la Parte Vieja donostiarra se unieron a un grupo de alborotadores que participaron en la quema de un cajero automático, en el incendio de dos autobuses –al conductor de uno de ellos le rompieron la nariz– y de varios contenedores de basura, así como en el lanzamiento de ‘cócteles molotov’ y cohetes contra agentes de la Policía autónoma. Estos incidentes se produjeron durante una oleada de sabotajes que sacudió Euskadi tras la muerte de cuatro etarras en el barrio bilbaíno de Bolueta al explotarles la bomba que transportaban en un vehículo.

«Esclarecimiento total»

El cadáver de Bellón fue sometido ayer a una primera autopsia para esclarecer los motivos del fallecimiento. La familia del recluso denunció que las autoridades penitenciarias no habían permitido que en ese análisis tomara parte un médico designado por los allegados del preso. Fuentes judiciales aseguraron ayer no tener ninguna petición para la presencia de otro forense al margen del oficial. La familia realizará hoy una segunda autopsia al cuerpo, según anunció ayer la asociación de familiares de presos Etxerat. Este colectivo exigió «el esclarecimiento total» de su muerte y recordó que el recluso apenas había tenido problemas de salud salvo «traumatologías leves».

Los ecos de la muerte de Bellón llegaron también al Parlamento vasco. Los representantes de EH Bildu portaron carteles en los que se reclamaba el final de la dispersión y que los reclusos relacionados con ETA y con la kale borroka sean trasladados a cárceles cercanas a Euskadi. Además, aprovecharon un debate impulsado por el PP para hablar del «repunte» en el País Vasco de la violencia callejera para acusar al Partido Popular y al Gobierno de Rajoy de ser el «responsable directo» de la muerte de esa interno.

El coportavoz de la coalición independentista, Julen Arzuaga, recriminó a los populares que mantengan «una política inhumana e injusta de persecución contra jóvenes vascos bajo la bandera de conveniencia de la kale borroka». El parlamentario, que criticó que no se hubiera permitido la presencia del médico de la familia en la autopsia que se practicó ayer, acusó al Ejecutivo y al partido que lo sustenta de mostrarse «como campeones de la perpetuación del sufrimiento, de la venganza más visceral, del odio y la intransigencia. Se están mostrando como los campeones contra la paz». «La dispersión que ustedes impulsan –dijo mirando a la bancada que ocupa la formación de Arantza Quiroga– tiene una nueva víctima. Suya es la responsabilidad, señores del PP».

EL CORREO 07/02/14