Sortu utiliza a ‘Thierry’ contra España y Francia

EL MUNDO 30/03/13

· Pide su libertad por enfermedad, de la que culpa a la «criminal» política penitenciaria.

Sortu reactivó ayer su presión sobre el Gobierno de Mariano Rajoy para que modifique la política penitenciaria con los presos de ETA al utilizar la hospitalización del ex número uno de la banda Francisco Javier López Peña, Thierry. Según la organización de apoyo a los reclusos etarras Herrira, Thierry sufrió el pasado jueves un derrame cerebral que le impide levantarse y su situación se agravó durante la tarde de ayer.

El portavoz de Sortu Pernando Barrena vinculó ayer la situación clínica de Thierry con una «política penitenciaria criminal» por parte de Francia y España e hizo pública la «solidaridad y apoyo» de la formación política abertzale con el preso y sus familiares. López Peña, de 54 años, era el responsable político de ETA cuando fue detenido en mayo de 2008. Fue el último interlocutor con el que el presidente del PSE, Jesús Eguiguren, negoció en los contactos que, con el conocimiento del Gobierno de Rodríguez Zapatero, mantuvo hasta el mes mayo de 2007.

Barrena arremetió ayer contra la política penitenciaria de los gobiernos español y francés horas después de confirmarse que López Peña continúa estable dentro de la gravedad en el hospital Pitié-Salpêtriere de París. Thierry, encarcelado en la prisión de Fleury-Merogis, fue trasladado el 11 de marzo al hospital Corbeil-Essonne al sufrir, supuestamente, un infarto. Dos días después, al ex jefe de ETA se le cambió al hospital Pitié-Salpêtriere, donde permanece, pero el centro hospitalario no ha emitido ningún comunicado oficial sobre la presencia y estado de salud del preso etarra.

Sortu se sumó ayer a la denuncia formulada unas horas antes por Herrira y su portavoz Pernando Barrena acusó a «Madrid y París de jugar a la ruleta rusa con los presos políticos vascos y sus familiares». El dirigente de la izquierda abertzale hizo pública, a través de un comunicado, la «preocupación» por el estado de salud de uno de los últimos jefes de la banda terrorista ETA, que adquirió un significativo protagonismo tras su detención por efectivos de la policía francesa en mayo de 2008.

Un año antes, Thierry se convirtió primero en el acompañante y posteriormente en el sustituto de José Antonio Urrutikoetxea, Josu Ternera, en las conversaciones que mantuvo la dirección de la banda con el dirigente socialista vasco Jesús Eguiguren en Ginebra y Oslo.

El portavoz de Sortu y la plataforma de apoyo a los presos etarras Herrira vincularon la situación de López Peña con el fallecimiento, el pasado día 14, de Ángel Figueroa, un miembro de ETA con una condena de cárcel de 67 años, pero que desde 2008 se encontraba en tercer grado por sufrir una enfermedad incurable.

Barrena también se refirió a un accidente sin daños personales de dos amigos de un preso encarcelado en Jaén, mientras que Herrira añadió en su denuncia pública presuntos malos tratos sufridos por presos en la cárcel francesa de Muret y en las prisiones de Puerto III y Sevilla.

 

El duro que advirtió al Gobierno que comprase «corbatas negras»

ETA voló la T-4 bajo su mando para chantajear a Zapatero.

El nombre de Francisco Javier López Peña, Thierry, quedará asociado siempre al fracaso de las negociaciones con ETA que fueron la gran apuesta política del primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. Fue él quien, como jefe de la banda, decidió poner fin al «alto el fuego permanente» en la víspera de la Nochevieja de 2006, cuando los terroristas volaron por los aires el aparcamiento de la T-4 de Barajas, asesinando a dos jóvenes ecuatorianos.

Thierry había ascendido a la cúpula de ETA durante la segunda mitad de ese año, al frente de un sector duro que era partidario de poner muertos encima de la mesa de negociación, y desplazó a Josu Ternera como portavoz de la banda. Los enviados de Zapatero se encontraron con él, a quien inicialmente no fueron capaces de identificar, en una reunión a mediados de diciembre en Suiza y se sorprendieron con su tono amenazante. Meses más tarde, cuando a pesar del atentado de la T-4 se retomaron los contactos, Thierry les advirtió de que fuesen comprando «corbatas negras».

Con Thierry como número uno , ETA asesinó, además de a los dos ecuatorianos, a dos guardias civiles en Capbreton, al ex concejal del PSOE Isaías Carrasco y al agente del Instituto Armado Juan Manuel Piñuel. Fue arrestado en mayo de 2008 en Burdeos y se le incautó abundante documentación que sirvió para descabezar sucesivamente a la banda y para desvelar la trama que vincula a ETA al régimen de Hugo Chávez. Por esos contactos con Venezuela está procesado. Thierry es un veterano -tiene ahora 54 años- que ingresó en 1980 en ETA (p-m) y ya entonces se opuso a una negociación con el Gobierno: la que impulsó UCD con los polimilis . En 1983, fue arrestado en Bayona junto a Arnaldo Otegi y, tras pasar por la cárcel, huyó a Suramérica. Volvió a Francia en los 90 y se hizo cargo de los zulos y de los cursillos hasta su ascenso definitivo.

EL MUNDO 30/03/13