EL MUNDO – 01/06/15
· La Generalitat defiende también a los clubes ante la reunión de hoy de Antiviolencia y tras el respaldo de PP, PSOE y Ciudadanos a la Corona.
El lehendakari, Iñigo Urkullu, criticó ayer duramente la decisión del Gobierno de poner en manos del Comité Antiviolencia los abucheos al himno de España en la final de la Copa del Rey. «Llevar al Comité Antiviolencia la expresión de la pitada al himno español como posible causa de sanción al Athletic Club de Bilbao y al FC Barcelona está fuera de lugar», defendió la Lehendakaritza en un comunicado publicado en réplica al propio comunicado de Presidencia del Gobierno que, la víspera, advirtió de posibles «sanciones, en aplicación de la vigente legislación»
Se trata de la Ley 19/2007 cuyo propósito es «prevenir, controlar y sancionar con rigor cualquier manifestación violenta en el ámbito de la actividad deportiva, especialmente, cuando adquiere connotaciones de signo racista, xenófobo o intolerante]. En este caso, fuentes de la LFP aventuran hoy, en la reunión de la Comisión Antiolencia en Madrid, una sanción administrativa que podría afectar tanto a la Federación (organizadora de la Copa) como a ambos clubes y a las entidades que promovieron la pitada.
«No tiene sentido», objetaba Urkullu. «Es más, es un error pretender sancionar a los clubes por una decisión de sus aficiones, ya sea para expresar una opinión de crítica sobre la situación política, o por un hábito instalado que no es compatible con el respeto institucional en las manifestaciones públicas sociales». En todo caso, puntualizó que personalmente no comparte la pitada por «respeto institucional».
Según el comunicado, «no es el camino de la amenaza a los clubes el modo de abordar una cuestión sociopolítica que merece otras reflexiones y concienciación en los ámbitos político-institucionales y sociales». Y advertía: «Bien harían los responsables de las instancias deportivas dependientes del Gobierno español, como de la Liga de Fútbol Profesional, en analizar las provocaciones vertidas por representantes institucionales, y no de las instituciones vascas ni catalanas, desde que se supo qué clubes de fútbol disputarían el partido de la final de la Copa del Rey y dónde se podría disputar».
También la Generalitat salió ayer en defensa de los clubes. El secretario general del Deporte, Ivan Tibau, criticó al Ejecutivo porque «la rapidez con la que salió el comunicado del Gobierno español fue impresionante». Además, lanzó un desafío: «Los clubes actuaron perfectamente antes del partido y será complicado buscar culpables».
Por su parte, el grueso de los partidos constitucionalistas alzaron su voz en defensa de la Corona y de los símbolos del Estado. La noche del partido, el vicesecretario del PP, Carlos Floriano, expresó su «más rotunda condena» a la pitada. Su formación en Cataluña denunció, por boca de Alicia Sánchez-Camacho, la «inaceptable falta de respeto a los símbolos e instituciones constitucionales». El portavoz de Ciudadanos, Matías Alonso, criticó a Artur Mas por su «satisfacción aparente ante el ataque colectivo». El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, llegó a telefonear al Rey tras divulgar un comunicado.
EL MUNDO – 01/06/15