Y ahora, intocable

ABC 10/12/14
LUIS VENTOSO

· Prohibido hacer preguntas difíciles al profeta, so pena de despido

UN preámbulo aclaratorio: quien suscribe no forma parte del club de fans del periodista Sergio Martín, director y presentador del Canal 24 horas. Como director de un informativo de la televisión pública «española», creo que en su tertulia nocturna ha dado muchísima más cancha de la debida al separatismo catalán. Ha abusado de las entrevistas de cámara con quienes abogan abiertamente por destruir nuestro país. Como presentador, habrá mucho público que disfrute de su naturalidad descorbatada y juvenil. Pero más cerca ya de la tumba que de la cuna, uno encuentra al señor Martín demasiado protagonista, ávido de demostrar en cada réplica que es el más listo y proclive al monopolio de la palabra. Dicho todo esto, que el Consejo de Informativos de TVE exigiera ayer su «destitución o dimisión» inmediata por su entrevista al político Pablo Iglesias es improcedente, hiperbólico y solo demuestra el sectarismo de un organismo ideológicamente desequilibrado.

El pecado que exige la cabeza de Martín es haberle dicho al profeta emergente lo siguiente: «Si uno pone Pablo Iglesias en internet aparecen miles de vídeos del pasado, presente, del pasado lejano. Y hay uno en el que hemos visto a Pablo Iglesias defender la salida de los presos de ETA de las cárceles. Esta semana está usted de enhorabuena, entonces…».

¿Existen declaraciones de Iglesias defendiendo la salida de los presos? Sí. ¿Se pone alguien contento y está de enhorabuena cuando se cumple lo que ha venido reclamando? Sí. ¿Dónde está entonces la mendacidad o la improcedencia del comentario-pregunta de Martín? Todo el problema radica en que la liberación de terroristas crudelísimos de ETA, que ha escandalizado a la sociedad, pone de manifiesto que lo que venía defendiendo frívolamente el señor Iglesias era un disparate. Otro más, como sus ineficientes recetas comunistas para la economía, sus planes retrógrados para mutilar la libertad de prensa o su admiración por el régimen de Maduro. ¿Por qué se le ha puesto la piel de melocotón al Consejo de Informativos con el líder de Podemos? Pues porque Iglesias ha sido elevado a una suerte de santón laico por dos televisiones, ambas paradójicamente de propietarios conservadores. Durante dos años largos, se ha pasado el día en esos canales, donde juega en casa y recibe trato deferente; al fin y al cabo, ellos han creado a su guiñol para lucrarse con él.

¿Una entrevista dura? No. Más bien un discurso duro el de Iglesias. Aunque componga una estudiada carita de mesías doliente, cuide la telegenia y lleve coleta y camisa remangada, si un político se engalana con todo tipo de utopías y eslóganes vacuos el deber del periodista profesional es situarlo ante sus contradicciones, para hacer aflorar la verdad del personaje. ¿Ofensivas las preguntas? A muchos lo que nos ofendía era ver desfilar por aquel estudio a Junqueras, Tardá, Pere Macías… falseando datos y dando un mitin contra la unidad de España mientras Martin sonreía encantado de la vida y no se le ocurría una sola pregunta de réplica. Curiosamente, las arengas separatistas en la televisión pública «española» no llamaban la atención del brioso Consejo.

En la BBC, Andrew Neill, un veterano de 65 años, nariz de cachiporra, nula telegenia y pelo mal teñido de dorado, dirige las grandes tertulias políticas del fin de semana. Sus mandobles a políticos de todo sesgo cortan el aire. Seguro que el Consejo pediría su «dimisión o destitución» inmediata. Pero podrían preguntarse por qué la BBC es un ejemplo mundial y TVE está en caída libre con su exquisito… ¿zapaterismo?