Y este nos quiere gobernar

RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 19/01/16

· Sánchez fue a Cantabria a estudiar el modelo de quien gobierna allí sin ganar jamás.

Pedro Sánchez, como Mariano Rajoy, dedicó el pasado fin de semana a hacer campaña electoral en provincias. Si el presidente fue a Zamora, el secretario general del PSOE fue a Cantabria a estudiar el modelo de quien gobierna allí sin haber ganado jamás. Pero recapitulemos sobre la historia del PSOE en Cantabria, porque no tiene desperdicio.

Entre 1995 y 2003 gobernó Cantabria el PP con amplias mayorías que no alcanzaban la absoluta. Formó coalición con Miguel Ángel Revilla, que al amparo de ese entendimiento pasó de seis diputados en 1995 a ocho en 2003, a ser vicepresidente del gobierno por la gracia del Partido Popular. En ese año de gracia de 2003 el PP obtuvo 18 escaños, el PSOE 13 y Revilla los ocho ya mentados. Resultado: el PSOE le hizo presidente. La operación les fue tan bien a los socialistas, que en las autonómicas de 2007 Revilla logró 12 escaños y el PSOE diez. Pero como el objetivo del PSOE de ZP era que el PP no gobernase, a cualquier precio, repitieron la estrategia y volvieron a dar la Presidencia de la Diputación de Cantabria a Revilla. Gran estrategia.

En las regionales de 2011, el PP logró mayoría absoluta, Revilla mantuvo los 12 y el PSOE bajó a siete. Pero no hay que alarmarse. Los socialistas trotaban felices hacia el despeñadero. Llegaron las elecciones legislativas de 2011. Desde las de 1979 en Cantabria el resultado siempre había sido repartir los cinco diputados 3/2 entre AP/PP y PSOE, según quién ganase. Pero ese año el televisivo Revilla, la estrella del duopolio de Atresmedia y Mediaset, decidió que debían presentar candidatura y la ley d’Hondt produjo un resultado maléfico: el PP obtuvo cuatro escaños, el PSOE uno y Revilla ninguno. Gran éxito socialista.

Llegamos a las europeas de 2014. Revilla, que no concurre y ha hecho un amigo en los platós del duopolio, apoya en la trastienda la candidatura de Pablo Iglesias, que obtiene el resultado conocido. A partir de ahí, el auge de Podemos es el que todos sabemos. Llegan las autonómicas de 2015 y en Cantabria irrumpen podemitas y Ciudadanos, haciendo imposible ninguna mayoría absoluta –como en el resto de España–. Revilla lo tiene claro. Vuelve a quedar segundo y vuelve a formar gobierno con el PSOE, que en su imparable descalabro se ha quedado en sólo cinco diputados, mientras que Revilla vuelve a lograr 12. Podemos le deja hacer.

Llegan las elecciones generales del mes pasado, a las que Revilla no se presenta –qué menos, visto el éxito de 2011–, pero sus socios del PSOE, sí. Resultado: cuando Pablo Iglesias va a hacer campaña a Cantabria, Revilla aparece con él. Consecuencia: Podemos roba un escaño a los socios de Revilla liderados por Sánchez. El domingo Sánchez fue a Cantabria y lo primero que hizo fue buscar la foto con quien ha ido hundiendo su partido desde 2003. Y con esta visión de futuro nos quiere gobernar. Que santa Lucía le conserve la vista –si es que la tiene.

RAMÓN PÉREZ-MAURA – ABC – 19/01/16