«Convocaré un referéndum por la independencia de Euskadi si lo reclama la mayoría de los guipuzcoanos»

«Dentro de dos años, en el Parlamento Vasco puede haber una correlación de fuerzas que impulse la consulta»

Martin Garitano estrenó ayer el despacho del diputado general. No parecía sentirse incómodo. Ni un papel, nada personal sobre la mesa. Todavía en plena mudanza, con un móvil sonándole continuamente con el himno de la Real, contestó sin tapujos: promoverá la independencia mediante un referéndum bien a escala local o, dentro de dos años, desde el Parlamento Vasco si la correlación de fuerzas lo permite.

-Finalmente no hubo sorpresas en el pleno de investidura. ¿Temió que un acuerdo de última hora entre PNV y PSE le desbancara?

-No. Una jugada de ese tipo hubiera tenido tal coste para quien la protagonizara que era impensable. No lo creía, aunque era consciente de que esas cosas pasan en la política.

-Usted ha sido aupado por 120.000 votos, pero reconocerá que Egibar también ha tenido algo que ver con su investidura.

-A nosotros nos ha traído a la Diputación exclusivamente el voto popular. Supongo que Egibar como dirigente del PNV y Olano como candidato aspiraban a que su partido dirigiera la Diputación. El PNV ha sabido respetar la decisión tomada por los ciudadanos.

-¿Comprende que la llegada de Bildu a la Diputación genere desconfianza, cuando no miedo, entre parte de los guipuzcoanos?

-No, no lo entiendo. Nadie debe temer por que 120.000 ciudadanos hagan valer su voto. No venimos a asustar a nadie ni a quitar a nadie sus derechos. Creo que detrás de ese tipo de asertos hay más interés mediático que realidad.

-La izquierda abertzale, de la que usted procede, como demuestra la presencia de Etxeberria y Permach en el pleno, ha ejercido presión sobre una parte de la sociedad y estos guipuzcoanos sí pueden verse intimidados.

-Yo he visto hoy (por ayer) en la prensa la fotografía de Joseba Egibar y de Markel Olano saludando a Rufi Etxeberria y a Joseba Permach. Creo que ninguno de los dos dan miedo a la gente.

-¿No cree que parte de los 350.000 votos logrados en Euskadi son prestados, en el sentido de que son un mensaje para que Bildu empuje hacia la paz y la desaparición de ETA?

-Todos los votos son prestados para todas las formaciones políticas, el voto cautivo no existe. Lo que sí entiendo es que en Euskadi se ha abierto un proceso político nuevo y la gente percibe que nos va a llevar a un escenario de paz. Una buena parte de los votos que hemos recibido estima que Bildu es un agente importante para que ese proceso siga adelante. A su vez, el electorado ha castigado, como en el caso del PSE, la inacción. En Euskadi hay una ola de ilusión y quien no lo vea, es por que no quiere.

-¿No estima que una parte importante de la sociedad, incluido el sector de sus votantes al que hemos aludido, reclama de Bildu un posicionamiento más claro respecto a la disolución de ETA?

-Es un argumento recurrente y falaz. Respecto de la violencia política tenemos una posición nítida. Lo que no puede ser es que se intente ponernos permanentemente entre la espada y la pared. Nuestra posición es sincera y ha sido aplaudida por el Grupo Internacional de Contacto coordinado por Brian Currin, en el que hay varios premios Nobel de la Paz.

-Si mañana se produce un atentado, ¿lo condenarán?

-No contemplamos que vaya a haber ningún atentado de ETA. Pero si hubiera un acción violenta de naturaleza política, nosotros tenemos formulado y explicitado el rechazo a la misma. Cualquiera que se haya molestado en leer el documento que presentamos ante la juntas electorales, firmado por cada uno de los candidatos, o el Acuerdo de Gernika, sabría cuál es nuestra posición.

-¿Por qué les cuesta tanto condenar la trayectoria de un grupo terrorista que ha asesinado a 1.000 personas?

-Es frívolo intentar reducir el sufrimiento que hemos padecido en este país a los atentados de ETA. Hay que hacer frente a ese sufrimiento en su integridad y con decisión. No vale tomar la parte por el todo. Cada uno lleva su mochila. El sufrimiento no se puede cuantificar. No se puede decir que Enrique Casas era senador y obviar que Josu Muguruza era diputado. Algunos intentan introducir este debate a modo de señuelo para desviar la atención de lo realmente importante, es decir, que este país existe y que tiene derecho a decidir su futuro. Utilizar el señuelo del sufrimiento es muy poco ético.

-¿No estima que condenar la violencia es un requisito previo a cualquier otra reclamación que, por otra parte, tiene un cauce parlamentario para su debate?

-La violencia ahora no existe y tengo la convicción y la certeza de que seguirá siendo así.

-Aralar le propuso en el pleno efectuar consultas autodeterministas siguiendo el modelo de Cataluña. ¿Las llevará a cabo?

-Somos firmes defensores de la independencia. Estamos dispuestos a convocar referéndums en favor de nuestros derechos. Eso no quiere decir que lo vayamos a hacer la semana que viene. No hemos venido para proclamar la independencia desde el balcón de la Diputación en quince días. Ahora bien, si vemos que una mayoría de los guipuzcoanos lo reclama, y que se suman más fuerzas, convocaríamos consultas sin que nos temblara el pulso. Lo haríamos desde la convicción de que aceptaríamos lo que el pueblo vasco decida y desde la exigencia de que los demás también acaten el resultado.

-¿Estamos hablando de consultas en los ayuntamientos, como en Cataluña?

-Dentro de dos años, si se constituye un Parlamento Vasco democráticamente elegido, que represente a todos los ciudadanos de los tres territorios, es posible que exista una mayoría dispuesta a llevar adelante un referéndum sobre la independencia. Lo intentó Ibarretxe y tuvo un punto de inflexión al ver que en Madrid el marco no era tan democrático como para que todo el mundo pudiera defender su posición. No estamos hablando de hacer una caricatura de referéndum, sino algo serio.

-¿Es un futuro factible?

-En Europa están pasando cosas interesantes, como en Escocia o Bélgica. La independencia de los pueblos europeos y su conversión en Estados es una realidad y no conlleva el horror y la guerra, al revés.

-¿Esa mayoría parlamentaria sería la formada por Bildu y PNV?

-Con el PNV o con parte del PSE. Vaya usted a saber dentro de dos años cómo será la recomposición de este país, el panorama político.

-¿Va a ser usted el diputado general de todos los guipuzcoanos o sólo de los que sean independentistas y de izquierdas?

-Voy a intentar gobernar para todos los guipuzcoanos, sean independentistas o no, sean de izquierdas o no. En mi entorno social y familiar hay todo tipo de tradiciones. No me cuesta nada gobernar para gente que piensa distinto que yo.

DIARIO VASCO, 25/6/11