«Es compatible el apoyo a las víctimas con la superación de un relato de vencedores y vencidos»

DIARIO VASCO, 9/9/11

«No podemos mantenernos en la inacción ante el reto de la reconciliación y pacificación»

Markel Olano (Beasain, 1965) acudirá hoy a la basílica de Arantzazu, pero no en calidad de diputado general, como lo ha hecho en los últimos cuatro años, sino de portavoz del PNV en las Juntas Generales y líder de la oposición. «Con independencia de la adscripción religiosa de cada cual, la virgen y el santuario tienen una significación muy especial en el carácter e identidad del guipuzcoano», afirma en el día de la patrona de Gipuzkoa.

«Desde la perspectiva de la política en general y de la pacificación Bildu tiene una visión escapista»
«La izquierda abertzale no puede jugar con los deseos de paz de los ciudadanos»
«Me parece arrogante que el Gobierno diga que no hacen falta verificadores»

-Ha presentado un plan para la pacificación y normalización, ¿cuál es su mayor novedad?

-La principal es que comencemos desde ya a tomar medidas concretas para lograr la plena pacificación. No me vale con decir que cuando ETA abandone las armas definitivamente se acabó el problema.

-¿Y cuáles son sus propuestas para la pacificación y normalización?

-La violencia ha tenido unas consecuencias negativas en el ámbito social que costará muchísimo superar. Y eso requiere una gestión muy importante, como pasó en Irlanda del Norte y Sudáfrica, por ejemplo. No podemos mantenernos en la inacción ante el reto de la pacificación y reconciliación. Observo en la clase política en general, y en la izquierda abertzale y Bildu en particular, una especie de escapismo. No toman iniciativas, y tenemos que hacerlo nosotros. Además, hay grandes dosis de confrontación e incomunicación en nuestras calles, y tenemos que hacer un trabajo diario para superarlo.

-¿Cree que el PNV puede llegar a un consenso sobre un plan de paz con Bildu, PSE y PP?

-Nosotros hemos planteado que en la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos de las Juntas se forme una ponencia que labre precisamente esa tarea. Además, no solo entre los partidos, sino que proponemos también que participen expertos y el conjunto de la ciudadanía para que avancemos en esta cuestión.

-En su proyecto habla de integrar relatos, ¿que le parece el anunciado por el lehendakari Patxi López, que apuesta por responsabilizar exclusivamente a ETA?

-Tengo muy claro que se puede compatibilizar el respeto, el cariño y el apoyo a las víctimas del terrorismo con la superación de un relato de vencedores y vencidos, y de derrota. En todos los procesos de paz el relato final es el que recoge que con el logro de la paz y el avance por las vías políticas y democráticas todos ganamos, la sociedad en su conjunto y las partes enfrentadas. Ésa es la sensibilidad que yo noto en las calles de Gipuzkoa.

-¿Respalda la labor del Grupo Internacional de Contacto (GIC) que lidera Brian Currin?

-Evidentemente, la respeto y valoro muy positivamente. El GIC está compuesto por personas muy reconocidas en el ámbito internacional y que tienen un conocimiento muy extenso de procesos parecidos al de la situación vasca. Además, su capacidad para concitar la participación de diferentes agentes internacionales pueden permitir que avance nuestro proceso. No podemos permitirnos el lujo de despreciar a estas personas.

– Su partido apoya que el GIC tenga su sede en la Casa de la Paz, pero también exige al alcalde donostiarra, Juan Karlos Izagirre (Bildu), que se dote de más contenido a este proyecto.

-Sí. No queremos que sea una cáscara vacía, sino que se emprendan medidas concretas como, por ejemplo, el impulso de la educación por la paz, para que los jóvenes tengan muy claro que no se puede utilizar la violencia para fines políticos.

-¿Cómo valora la actitud de Bildu hasta ahora en relación con las víctimas del terrorismo?

-No se puede negar que ha dado un paso adelante en el reconocimiento del sufrimiento generado por ETA. Sin embargo, se han producido algunos puntos que han distorsionado ese relato, como pueden ser las declaraciones del diputado general, Martin Garitano, en la universidad catalana d’Estiu, de las que se desprendía la diferenciación entre víctimas. Sus palabras han generado zozobra y dolor entre las víctimas. Es un tema muy sensible y quiero recordar que en la pasada legislatura pusimos en marcha un plan a favor de las víctimas desde la perspectiva de la integración de todas las sensibilidades. Uno de los peligros en esta cuestión es el uso partidista.

-¿Va a pedir explicaciones en Juntas a Garitano sobre sus palabras?

-Hemos presentado una interpelación para el pleno del día 21 para que se explique. Pero no deseamos hacer sangre con esta cuestión.

-¿Qué pasos cree que debería dar el Gobierno central en materia de pacificación?

-Lo primero que debería hacer, y exigirle nosotros, es que otorgue la principal prioridad al logro de la paz en Euskadi, y no al interés del Estado. Además, que aquellas cuestiones que tienen que ver con los derechos humanos, y que son consecuencia también de la violencia, tengan una gestión adecuada. Estoy hablando de las víctimas del terrorismo y también del acercamiento de los presos de ETA. Esto último genera un sufrimiento y una sensación de malestar enquistado en una parte de nuestra sociedad.

-El Gobierno dice que no hacen falta verificadores internacionales sobre el desarme de ETA.

-Me parece una afirmación irresponsable y arrogante.

-¿Considera que puede influir un Gobierno del PP tras el 20-N en la pacificación de Euskadi?

-Me parecería inconcebible que hubiera en el Gobierno un partido que ponga palos en las ruedas de ese proceso de pacificación, con independencia de sus siglas. En todo caso, el PNV va a ser muy vigilante desde el Congreso con la implicación del Estado para que llegue la pacificación definitiva de Euskadi.

-¿Cómo valora la gestión de Bildu en la Diputación durante sus primeros cien días de gobierno?

-Desde la perspectiva de la política en general y de la pacificación tiene una visión escapista, ya que no presenta iniciativas. El aterrizaje en las instituciones le está resultando a Bildu complicado porque se está viendo enfrentado a la realidad de la gestión política, y además desde la perspectiva de una responsabilidad pública que comporta también, evidentemente, el cumplimiento de la ley. Como se ha visto en el caso de la bandera española.

– ¿Qué opina de su gestión económica desde la Diputación?

-También en este campo tiene una dificultad a la hora de asumir sus propias responsabilidades. Hace cierto escapismo e intenta eludir su propia responsabilidad y desviarlo hacia el anterior Ejecutivo.

-¿Se refiere al supuesto ‘agujero’ que denunció la diputada foral de Hacienda, Helena Franco?

-En este tema hay que decir, en primer lugar, que en julio teníamos un crecimiento en recaudación por encima del 3% y, sin embargo, ahora se ha producido una reducción de más del 3%. Y eso ha sido básicamente por el caso Rover y la discrepancia que tiene la Administración vasca en general con el Estado por el Cupo. Ante esta situación, el Gobierno foral tiene que establecer unas prioridades y tomar decisiones, como hicimos nosotros en la anterior legislatura, y no desviar su propia responsabilidad. Además, lo ha hecho hurtando de información a la ciudadanía y sin haber tenido un contacto previo con el anterior equipo de Hacienda. Quiero subrayar que la herencia que nosotros le dejamos era una Diputación de Gipuzkoa como institución supramunicipal vasca menos endeudada, según el Ministerio de Hacienda.

-¿Mantiene su temor a lo que pueda hacer Bildu en relación con grandes proyectos lanzados por su anterior Ejecutivo?

-Desde el punto de vista de las competencias, en algunas va a tener más capacidad que en otras para obstaculizarlas. En el caso del TAV su capacidad es muy limitada, en cuanto al puerto exterior de Pasaia es el Estado quien tiene más poder decisorio. Sobre los residuos urbanos y la incineradora, no me parece de recibo que monten una estrategia que vaya en contra de la decisión y opinión de la mayoría del territorio.

-¿Ve posible un acercamiento del PNV con el PSE y PP en Juntas para evitar ‘frenos’ por parte de Bildu?

-Ya hemos dicho que no vamos a participar en un frente anti Bildu, pero eso no significa que no desarrollemos nuestra labor de oposición intentando concitar las adhesiones suficientes para poder defender los proyectos que consideramos estratégicos para Gipuzkoa y para poder llevar a cabo nuestro programa.

-¿La apuesta por la unidad nacionalista ha acabado perjudicando al PNV y beneficiando a la izquierda abertzale?

-Nosotros hicimos la propuesta Batu gaitezen cuando la izquierda aber-tzale se encontraba todavía ilegalizada y ETA había puesto en marcha un alto el fuego. Pensamos que era necesaria una estrategia de colaboración en el ámbito abertzale, pero cuando se produjo la legalización de Bildu y se vio su soporte electoral nuestra actitud cambió. Pero jamás abandonaré la certeza o la percepción de que en la medida en que este país avance en la senda de la pacificación y se produzcan pasos definitivos por parte de ETA, en el ámbito nacionalista se tiene que producir una lectura de colaboración en algunas cuestiones básicas porque eso beneficia a nuestro país. Pero, insisto, antes se tiene que producir la desaparición definitiva de ETA.

-¿Sigue pensando que acertaron al dejar gobernar a Bildu la Diputación y no aceptar el pacto global que les ofrecieron el PSE y el PP?

-Creo que acertamos por dos cuestiones. Una política, porque la legalización de Bildu fue positiva para el proceso de paz, y otra social, ya que nuestra decisión fue bien asumida, entendida y compartida en el ámbito abertzale y la sociedad en su conjunto.

-¿Cómo va a resistir en las generales el PNV la pugna con Bildu?

-Contamos con un proyecto muy sólido que vamos a defender ante la ciudadanía y tenemos a favor los largos años de trayectoria intachable de nuestro grupo tanto en el Congreso y en el Senado. Por eso, confiamos en lograr la adhesión mayoritaria de los votantes el 20-N.

-¿Por qué no ha sido posible la alianza electoral ofrecida por las tres sensibilidades de Bildu?

-Porque tiene un componente táctico y ya sabían que no tiene recorrido. A Bildu todavía le faltan pasos y, además, está el principal obstáculo, que ETA sigue viva. Hemos dicho a la izquierda abertzale que no puede jugar con los deseos de paz de la ciudadanía vasca y guipuzcoana. Tiene que asumir sus responsabilidades y no derivarlas hacia otros.

DIARIO VASCO, 9/9/11