EL CORREO, 3/12/11
La viuda del industrial José María Félix Latiegui, asesinado por un etarra en 1981, defenderá en La Haya que el crimen no ha prescrito
«Llevo 30 años reclamando justicia y en España todos se han reído de mí, por lo que no me queda más remedio que recurrir a Europa». Con estas palabras justifica Ramona Garrido su decisión de denunciar a ETA ante el fiscal de la Corte Penal Internacional de La Haya por crímenes contra la humanidad y genocidio en virtud del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Exige, sobre todo, que desestime el criterio de la Justicia española de que ha prescrito el asesinato de su marido y se condene a su presunto autor, José Antonio Zurutuza Sarasola, ‘Capullo’. José María Félix Latiegui murió abatido a tiros el 14 de abril de 1981 cuando salía de la planta de Moulinex en Usurbil, donde era director de producción.
– Lleva años inmersa en una dura batalla legal para que el asesinato de su marido no quede impune.
– Sí. Lo inicié hace seis años cuando pedí a las autoridades francesas que se extraditara al etarra que yo considero asesino de mi esposo para que fuera condenado por esta muerte. Lo conseguí en 2007, pero entonces la Justicia española decidió que ese caso estaba prescrito y que Zurutuza solo sería juzgado por matar al delegado de Telefónica en San Sebastián, Enrique Cuesta, y a su escolta, Antonio Gómez.
– Ese juicio se celebró en febrero del pasado año en la Audiencia Nacional y usted fue expulsada de la sala por exhibir fotografías de su esposo en señal de protesta.
– Me alegro de que Zurutuza esté juzgado y encarcelado, pero eso para mí no es suficiente. No pararé hasta que lo sea también por la muerte de mi marido. Durante todo este tiempo los jueces y fiscales se han reído de mí y me han tomado el pelo. Eso no lo consiento, sobre todo por la memoria de mi esposo y por el sufrimiento que han padecido mis dos hijos. He guardado silencio treinta años y la única vez que he hablado me han expulsado de un juicio. ¿Hay derecho a esto?
– Y ahora inicia una lucha judicial en un tribunal europeo.
– Me presentaré ante el Tribunal de La Haya asesorada por el abogado Miguel Ángel Rodríguez, experto en Derecho Internacional. Quiero justicia y demostrar que ETA ha cometido asesinatos de lesa humanidad, que no prescriben nunca, y que sus autores no pueden ser amnistiados. Será un camino largo y difícil, pero aunque tengo 71 años confío en que Dios me dé fuerzas para ver su final. Es una iniciativa particular, sin apoyo de ningún partido ni de una asociación de víctimas. Soy miembro de la AVT, pero no me ha hecho caso cuando la he necesitado. El dolor es igual para todos, de derechas o de izquierdas.
– ¿No confía tampoco en la labor de los políticos contra ETA?
– No, ni en los vascos ni en los españoles. Dicen que la Constitución está para proteger a todos, pero eso no ha sido así, ya que ha habido genocidio. El Gobierno sabe perfectamente dónde están los terroristas. Por ejemplo, ‘Josu Ternera’, al que considero que es quien ordenó el asesinato de mi marido. Veo que los presos están saliendo de la cárcel, cuando nuestros muertos están en los cementerios, y otros asesinos están siendo trasladados a prisiones cercanas al País Vasco. Una de las cosas que más me ha dolido es que hasta el propio lehendakari apoye la vuelta de deportados y huidos de ETA. ¡Qué barato les sale una muerte! A un raterillo normal por robar una cartera con 600 euros le condenan a tres años de cárcel, y a algunos terroristas a dos o tres meses por asesinato. ¡Ya está bien! Hay quienes aseguran que se arrepienten y piden perdón. ¡Qué fácil es firmar un papel! Dicen que ellos también tienen muertos, pero yo pregunto si es igual el fallecimiento de un joven que se mete en ETA y sabe que puede morir al colocar una bomba, que el de mi marido, que no hizo nada. Que me digan si tengo que perdonar tras quedarme viuda con 39 años y haber sacado adelante sola a mis hijos.
– ¿No cree en el cese definitivo de la actividad armada de ETA?
– ¿Cómo me lo voy a creer? Eso ya lo he vivido antes. Si fuera verdad cuando lo anunciaron no aparecerían con capucha.
– En su demanda también hace referencia a «las miles de personas deportadas» del País Vasco.
– Los terroristas han actuado peor que los nazis con los judíos. Miles de personas se marcharon de aquí por no pagar el impuesto revolucionario, porque estaban hartos de ser perseguidos, se estaban jugando la vida. Los que realmente tienen que venir son éstos, porque son los que producen trabajo, y no los de ETA, que solo han traído dolor.
EL CORREO, 3/12/11