«Reflexión colectiva» en la Puerta del Sol

La jornada, que transcurre sin incidentes, se ha abierto con un grito mudo. Los ‘indignados’ mantienen el campamento a pesar de que el Supremo y el Constitucional dieron carpetazo al recurso de Izquierda Unida contra la decisión de la Junta. Rubalcaba no disolverá las concentraciones si no se producen actos violentos.

Hoy no habrá manifestación ni protesta. Habrá «reflexión colectiva» acerca de la situación económica y social» del país. Esa ha sido la fórmula por la que han optado los ‘indignados’ del campamento de la Plaza de Sol. Una decisión que han decido mantener por encima de la resolución de la Junta Electoral, que recibió el apoyo del Supremo y del Constitucional, al dar carpetazo ambos órganos a los respectivos recursos presentados. La jornada de reflexión, que transcurre sin incidentes, se ha abierto con un grito mudo. Un silencio corto pero muy profundo. Un silencio que se rompío con aplausos y con los cánticos y proclamas que habían acompañado al movimiento durante toda la semana.

Minutos antes, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo, en una reunión de urgencia, acordó por unanimidad rechazar el recurso presentado por Izquierda Unida este viernes contra la decisión de la Junta Electoral Central (JEC) de prohibir las concentraciones y manifestaciones de la plataforma ‘tomalaplaza’ y por tanto, también el campamento ubicado en el corazón de Madrid.

La Sección Séptima de la Sala Tercera del Supremo, presidida por José Manuel Sieira e integrada por los magistrados Pablo Lucas Murillo, José Díaz Delgado Nicolás Maurandi y Vicente Conde (que sustituyó al magistrado Juan José González, miembro de la JEC que votó el jueves a favor del veto) ni siquiera llegó a abordar la cuestión de fondo, ya que consideró que la coalición no tiene «legitimación activa» para interponer el recurso, al no haber probado un «interés legítimo» en este asunto por no ser directamente perjudicada por la decisión de la JEC. El Supremo hizo suyos los argumentos de la Fiscalía, que había pedido que directamente se inadmitier a la queja, porque Izquierda Unida, «formación política que no consta que participe como tal en las indicadas concentraciones», trata de «arrogarse el derecho de otros, ya que el propio en cuanto formación política democrática que es se halla limitado en su ejercicio durante las jornadas de reflexión y votación».

Argumentos fallidos

Izquierda Unida, en su recurso, argumentaba que «ninguna de las concentraciones o manifestaciones llevadas a cabo en las diferentes ciudades ha sido convocada por partido político (…), siendo la resolución de la JEC claramente desproporcionada». También aducía que «la Ley Electoral establece que no puede difundirse propaganda electoral una vez finalizada la campaña» pero que esta prohibición «no significa que durante la jornada de reflexión no pueda celebrarse ninguna manifestación o concentración cuyo objeto tenga algo que ver con el debate político». «De lo contrario -añadía- se llegaría al absurdo de no permitir o prohibir cualquier reunión o manifestación por el hecho de serlo y coincidir con la jornada de reflexión».

La respuesta de la coalición al rechazo del Supremo fue inmediata: a última hora de la noche presentó un recurso de amparo ante el Constitucional. El recurso de IU no fue el único ante la corte este viernes. El abogado murciano José Rios presentó también este viernes un recurso de amparo, a título personal, ante el Constitucional por violación de los derechos de reunión pacífica y manifestación, entre otros. La Sala segunda de la Corte, reunida también de urgencia durante la tarde, decidió no admitirlo a trámite, ya que el letrado no había agotado la vía judicial ordinaria (un recurso contencioso-administrativo ante el Supremo, como el de IU), por lo que el Constitucional se negó incluso a entrar en el fondo de la cuestión.

Interior solo «informará»

El Ministerio del Interior ha dicho no a los antidisturbios, siempre que no haya desórdenes públicos. No ha sido una decisión solo política, es casi más jurídica y técnica. Cuando todavía esperaban la decisión del Tribunal Supremo la decisión de la Junta Electoral Central de prohibir las manifestaciones del 15M a petición de IU, los expertos juristas del Ministerio del Interior dieron a primera hora de la mañana de este viernes la fórmula mágica al vicepresidente: la ley de Seguridad Ciudadana, la ley Reguladora del Derecho de Reunión y el Código Penal, todas rango de normas orgánicas, sólo facultan a las fuerzas de seguridad a disolver manifestaciones o concentraciones violentas o ilegales (en el sentido penal), más allá de las decisiones que adopte la Junta Electoral Central, que no tiene capacidad judicial alguna.

Esas leyes daban la cobertura para evitar unas operaciones policiales, “inviables” de ejecutar sin decenas de heridos, avalanchas y males mucho mayores, según habían advertido los principales responsables de la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, de las que dependen las Unidades de Intervención de la Policía (UIP, antidisturbios).

Con esas premisas, Pérez Rubalcaba compareció tras el Consejo de Ministros con la consigna de no aclarar nada, aunque la decisión de no actuar ya estaba tomada con independencia de lo que decidiera el Supremo, si bien tampoco se podía anunciar para no dar ‘alas’ a los manifestantes. Sus respuestas a las preguntas de cuál iba a ser la actuación de las fuerzas de seguridad durante este fin de semana fueron de lo más vagas, pero también de los más medidas: “la Policía sabe perfectamente lo que tiene que hacer”, “se va a cumplir la ley”, “las fuerzas de seguridad actúan bajo los principios de «congruencia, oportunidad y proporcionalidad» o «lo sensato es esperar a que se produzcan los acontecimientos”. Solo dio una pista que ya apuntaba a la inacción: las concentraciones se han desarrollado de forma «absolutamente pacífica» y sin que haya habido «ningún incidente», recordó el ministro del Interior.

Por su parte, uno de los portavoces del Movimiento, tras conocer la decisión de las Fuerzas de Seguridad, afirmaron «recibirlo con cierta indiferencia». «No es por ir de sobrados pero era evidente que la Policía no iba a poder entrar aquí», ha asegurado uno de los portavoces. «La aplicación de la Ley Electoral se tiene que dar de acuerdo a la realidad», ha añadido y cuando ha sido preguntado por si era un éxito que la Policía no actuase contra el campamento ha afirmado que el mayor éxito de la concentración es «la gente que se ha concentrado y el montón de personas que quieren cambiar las cosas». A lo largo de la mañana se montará un lienzo en la parte posterior de un kiosco sobre el que se proyectará en directo, conexión on-line, la situación de otros concentrados en diferentes plazas de España.


Los ‘indignados’ piden evitar las consignas que hablen del «voto»

Los organizadores de la concentración en al Puerta del Sol de Madrid han anunciado por megafonía, pasadas las 00.00 horas, evitar durante la jornada de reflexión cualquier grito, consigna o pancarta que haga referencia a ejercer o no el derecho a voto, así como hacer referencias a partidos políticos.

Un representante de la comisión de Legal de la protesta ha cogido el micrófono para anunciar por megafonía una serie de protocolos a cumplir durante la jornada de reflexión «para respetar los derechos de todos los ciudadanos y no crear más problemas».

En este sentido, el mismo representante ha defendido el mantenimiento de la concentración y ha reivindicado el derecho de los presentes a realizar una reflexión colectiva durante este sábado, pero al mismo tiempo, ha pedido respetar el derecho de aquellos ciudadanos que quieran llevar a cabo una reflexión individual.

EL CORREO, 21/5/2011