EL CORREO 07/12/12
El ministro advierte de que es como «un toro bravo»: «me crezco con el castigo», en referencia al aluvión de críticas que recibe por su propuesta educativa.
BILBAO. La marea de indignación contra la reforma de la enseñanza que propone el Gobierno del PP continuó ayer, y subió de tono, entre partidos políticos y responsables educativos. En Euskadi, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, denunció que detrás de los cambios que contempla el borrador de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aparte de mostrar a un ministro Wert «obcecado y desconocedor de la realidad», late «un planteamiento ultranacionalista español».
Erkoreka resaltó que el objetivo, «como dijo el propio Wert», es «españolizar a los estudiantes y hacer una sociedad única, española y articulada en torno a un único modelo cultural y lingüístico». A su juicio, las declaraciones del ministro revelan que se ha puesto en marcha una política de «agresión» contra las lenguas autonómicas, a las que «condena a la postración y a la marginalidad».
Al dirigente jeltzale las declaraciones de Wert en relación al euskera le resultan «particularmente indignantes», por los objetivos que «él mismo se propone». Erkoreka recordó que hace 30 años la Ley de normalización del uso del euskera estableció como meta para la educación básica que quien la superase tuviera un dominio suficiente de ambos idiomas oficiales. «El problema es que, 30 años después, el sistema de enseñanza vasco no es capaz de conseguir ese dominio en relación con el euskera y sí lo hace, y holgadamente, con el castellano», argumentó, para calificar de «lesivo, indignante y lacerante» que el ministro plantee ahora «mecanismos reequilibradores reforzando el castellano, en menoscabo del euskera».
Denunció el «ataque» contra las competencias educativas de las comunidades, que Wert «pisotea sin contemplaciones». La nueva normativa, alertó el portavoz del PNV en el Congreso, «acaba con los consensos trabajosamente alcanzados en el ámbito de la educación durante muchos años» y es agresiva con «la identidad lingüística y cultural de las naciones del Estado, que desconoce e ignora soberanamente». Por todo ello, el jeltzale exigió al ministro que «recupere la cordura y retire el anteproyecto de ley».
«Proyecto anticuado»
La consejera vasca de Educación en funciones, Isabel Celaá, reiteró ayer sus duras críticas a la propuesta del PP para el futuro de la enseñanza. Calificó el proyecto de «totalmente intervencionista y anticuado» y consideró que hay «base» para presentar un recurso ante el Tribunal Constituciones por invadir competencias. La propuesta, recordó, establece que el Estado defina el 100% de las materias troncales, las pruebas y los criterios de evaluación tras cada etapa. «Se reserva todo y los centros educativos quedan convertidos en academias preparadoras para esas reválidas. Eso es vaciar absolutamente las competencias de las comunidades, no haría ni falta tener consejeros», apuntó Celaá.
El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol también ve la mano del «nacionalismo español» tras la reforma de Wert. «Hay sectores, vinculados a Aznar, que han reavivado su sentimiento anticatalán y que quieren conseguir lo que no han logrado en 300 años», apuntó. CiU interpelará al ministro sobre la futura ley el próximo miércoles en el Parlamento.
Wert salió ayer al paso de todos los ataques que ha recibido en estos días por su propuesta educativa. Durante la recepción del Senado con motivo del aniversario de la Constitución, el ministro bromeó con las críticas, especialmente con las que le llegan desde la Generalitat, por considerarlas «injustificadas», y dijo que él es «como un toro bravo: me crezco con el castigo». Aseguró que en su proyecto «no hay ninguna intencionalidad política» y, además, se encuentra en una fase «prelegislativa».
EL CORREO 07/12/12