Guillermo Dupuy, LIBERTAD DIGITAL, 21/4/12
De lo que no debemos tener la más minima duda es de que si ETA necesita armas, ya sea para el numerito circense de su entrega, ya sea para volverlas a utilizar por considerar incumplidas sus silenciadas condiciones, no le faltará dinero para comprarlas.
Asegura el ministro del Interior que ETA «ya no tiene armas, no tiene explosivos en zulos inmensos como antes, sino una estructura mermada en el sur de Francia». Esperemos que esta feliz y creíble noticia sirva para que muchos –incluido el señor ministro- se dejen de zarandajas, como la de pedir a los terroristas la «entrega de las armas», y se dediquen a detener a los que, habiéndolas utilizado, siguen en libertad. Eso, por no hablar del hecho de que la falta de armas, dada la actual estrategia de la banda, es irrelevante comparada con la representación política y cuantiosa subvención pública que obtienen sus voceros.
De lo que el señor ministro no debe de tener la más minima duda es de que si ETA necesita armas, ya sea para representar el numerito propagandístico y circense de su entrega, ya sea para volverlas a utilizar por considerar insuficientemente cumplidas las silenciadas condiciones a las que vincula su cese supuestamente definitivo de la violencia, no le faltará dinero para comprarlas.
Y es en este asunto, en el de la ocultación de las chantajistas condiciones, que ETA siempre recuerda en sus comunicados, en el que cabe hacer una crítica al ministro. Y es que Fernández Díaz ha calificado el último y no menos vomitivo comunicado de la banda como algo «incompleto» pero que supone una «buena noticia». ¿Le parece «incompleta» o, peor aun, una «buena noticia», que ETA reproche a las autoridades francesas que «presenten el problema vasco como si fuese únicamente una cuestión española»? ¿Le parece «incompleto» o una «buena noticia» que los terroristas exijan también al gobierno francés «una respuesta activa a la oportunidad que se brinda para un final definitivo», de lo que denomina «consecuencias del conflicto», mediante el establecimiento de «conversaciones directas con ETA»? ¿Le parece a Fernández Díaz «incompleta» o una «buena noticia» la acusación que los terroristas dirigen contra Francia por «negar la realidad nacional de Euskal Herria y el derecho de los ciudadanos vascos a decidir sobre su futuro? ¿Se lo parece acaso que ETA reproche a los Ejecutivos francés y español su «política represiva» y de «venganza contra los presos vascos»?
Naturalmente, a una persona de bien, como es Fernández Díaz, como lo han sido muchos otros que han cometido peores errores, no le puede parecer una «buena noticia» ni siquiera algo «incompleto», nada de todo esto. Lo que le reprocho es que cometa el error de silenciarlo y trasmitir la imagen de que los terroristas están en mejor disposición de la que realmente están.
Esperemos que las elecciones que se van a celebrar en el seno de la Asociación de Victimas del Terrorismo sirvan para seguir vigilando muy de cerca las declaraciones y actuaciones de los gobiernos y para impedirles que caigan en los errores a los que les indujo, más que nada, sus propias trampas y sus propios autoengaños.
Guillermo Dupuy, LIBERTAD DIGITAL, 21/4/12