¿Una España sin ETA? El grupo vasco podría llegar a su fin

Creo firmemente que la situación política del País Vasco está a punto de cambiar de manera irreversible», dijo Brian Currin, un abogado sudafricano que ha participado en procesos de paz en Irlanda del Norte y Sudáfrica…

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La última gran agrupación política violenta de Europa ha sido diezmada tras arrestos y un apoyo popular decreciente. Su ala política quiere crear un nuevo partido que rechace la violencia y convierta a sus líderes en políticos legítimos.

Los acontecimientos de las últimas semanas han provocado un acalorado debate en España: ¿Es este el principio del fin del grupo terrorista vasco ETA?

El movimiento terrorista no ha matado a nadie en España en más de un año y declaró un cese de hostilidades en septiembre. Aunque casi una decena de treguas similares se han proclamado anteriormente y luego han desaparecido entre sangre y lágrimas, esta vez algo más grande y potencialmente histórico podría estar en marcha.

«El fin de ETA está cerca», dijo la semana pasada la ministra de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, al Parlamento. Aseguró que ETA nunca ha estado tan debilitado y acorralado como ahora.

Además de librar a Europa de su último grupo separatista, la desaparición de ETA podría rescatar a un gobierno socialista que enfrenta una tasa de desempleo de casi 20% y una devastadora crisis de pagos, además de que va atrás de los conservadores en las encuestas a 18 meses de las elecciones generales.

Debilitado por ola tras ola de arrestos y un decreciente apoyo de la ciudadanía, ETA ha dejado entrever que podría avanzar más esta vez en el camino hacia la paz. Se espera que en unas semanas emita el último de una serie de comunicados. La gran pregunta es si renunciará definitivamente a la violencia.

El brazo político de ETA, Batasuna, fue declarado ilegal hace unos años, pero hoy es respaldado por asociaciones y partidos políticos vascos.

El organismo político es cada vez es más directo al manifestar que hacer estallar autos de la policía y disparar contra políticos no es la manera de llegar a la meta de los vascos de tener un país autónomo. ETA ha matado a más de 825 personas desde que lanzó su campaña por una nación independiente a finales de la década de 1960.

Batasuna ha hecho un llamado a ETA para que declare un cese el fuego permanente que pueda ser verificado internacionalmente «como una expresión de voluntad» de un cese definitivo de su actividad armada.

Líderes del extinto Batasuna dijeron que quieren formar un nuevo partido que renuncie a la violencia y recupere su estatus legal, y con ello una voz en la región del norte de España, la cual cuenta con su propia lengua y cultura, y que ya goza de un alto grado de autodeterminación.

Txelui Moreno, portavoz del movimiento independentista, dijo el viernes que la región vasca vive «un momento histórico». De la decisión de Batasuna para rechazar la violencia, dijo que no es sólo otro debate sino «el debate».

Tres semanas después de que ETA declarara su última cesación del fuego, dos miembros enmascarados del grupo concedieron una entrevista al periódico Gara en la que dijeron estar dispuestos, bajo ciertas condiciones, a aceptar el exhorto para un cese de hostilidades verificable internacionalmente.

Un grupo multinacional que integra a cuatro premios Nobel, incluyendo a la Fundación Nelson Mandela, hace gestiones para conducir al movimiento independentista y a ETA hacia la política pacífica.

«Creo firmemente que la situación política del País Vasco está a punto de cambiar de manera irreversible», dijo Brian Currin, un abogado sudafricano que ha participado en procesos de paz en Irlanda del Norte y Sudáfrica.

Currin, quien ha estado en contacto con miembros del antiguo Batasuna, dijo desde Sudáfrica que es crucial que ETA exprese su voluntad de renunciar definitivamente a la violencia.

Abundan los escépticos que dicen que no se puede confiar en ETA.

El Partido Popular, de oposición, cree que no debe permitirse que Batasuna vuelva a la política, aun si condena a ETA: las palabras mágicas que el gobierno español insiste en que el partido debe pronunciar a fin de ser legalizado.

«Batasuna y ETA son lo mismo», dijo María Dolores de Cospedal, titular del segundo puesto más importante del partido, en entrevista con el diario El Mundo. Para ella, ETA debe disolverse y reconocer su derrota.

Kepa Aulestia, ex miembro de ETA que hoy es escritor y analista político en la región vasca, dijo que cree que es posible que ETA renuncie a la violencia, pero también se muestra cauto. Aulestia citó las treguas pasadas que no han llevado a nada y dijo que ETA no se rendirá sin alguna clase de concesión, como la libertad de miembros apresados del grupo.

El País (Uruguay), 31/10/2010