Un resultado bueno-pero-no-aplastante para el PP sería ganar esta noche por 500.000 votos. Pero esa cifra tiene truco. Porque el PP viene de perder en 2019 frente al PSOE por 1.600.000 votos. El vuelco real sería por tanto de más de dos millones de votantes.

2. Ojo al voto inútil

Miles de españoles corren hoy el peligro de hacerse un ‘Alberto Casero’. Porque de estas urnas puede salir mucho bien (la caída en la irrelevancia de partidos que han sido letales para la convivencia), pero un voto desperdiciado le puede dar a esos partidos una segunda vida gracias a una carambola demoscópica. Hay trenes que sólo pasan una vez y conviene no dejarlos escapar porque el color de los asientos no sea de tu agrado. 

3. Y ojo a Andalucía

El PSOE se asienta sobre dos pilares. El voto femenino y Andalucía. Y por eso lo que ocurra en Andalucía determinará parte del futuro de Pedro Sánchez. Las ocho capitales serán clave, pero también las diputaciones, que controlan un presupuesto de casi 2.800 millones de € y que están hoy mayoritariamente (6 a 2) en manos del PSOE.

4. Todo al rojo

Ciudadanos tiene puestas todas sus esperanzas en Madrid. Si Begoña Villacís alcanza el 5% de los votos, los naranjas tendrán argumentos para defender la idea de que siguen vivos, al menos hasta las elecciones generales. Si Begoña no entra, la cortina se abrirá, el trampantojo saldrá a la luz y el partido sufrirá lo indecible hasta el invierno. 

5. A los españoles nos importa un bledo el mundo

El nulo impacto que ha tenido en la campaña la visita de Pedro Sánchez a la Casa Blanca de Joe Biden demuestra el irrelevante efecto que tendrá la presidencia española del Consejo de la UE. Los españoles nos declaramos europeístas y profundamente interesados en la política internacional, pero es mentira. 

6. El caciquismo sigue vivo en España

Las siguientes imágenes deberían hacer replantearse el voto a muchos españoles:

😲 Así salieron de comisaría los detenidos del PSOE en Mojácar por la compra de votos: entre aplausos y saludando pic.twitter.com/wzOhcbTaAF

— El Debate (@eldebate_com) May 27, 2023

7. El PSOE puede morir en trincheras ajenas…

El PSOE está encadenado, por convicción o por necesidad, a causas que son patrimonio de otros y que los españoles rechazan de forma masiva: la okupación, la ley trans, el ‘sí es sí’, el control de los alquileres, la memoria democrática y la intervención asfixiante de la economía. El PSOE puede morir hoy en trincheras ajenas. 

8. …y por eso el PSOE ya no es el centro

Si la centralidad es el punto en el que coinciden las opiniones de la mayoría de los españoles, el PSOE está hoy en la periferia moral del español medio. Y eso, para un partido que presume de ser el que más se parece a los españoles, es letal. Su suerte es que, a pesar de haber planteado una campaña en clave nacional y con Sánchez en el centro, muchos de sus votantes votarán en clave municipal y autonómica. 

9. Navarra es una ventana al futuro

La importancia que se le ha dado a la Comunidad Valenciana en esta campaña es engañosa. Porque es en Navarra donde el presidente demostrará cuál es su proyecto de país para los próximos cuatro años. Lo que haga en Navarra será lo que haga durante los próximos cuatro años en la Moncloa si gana las elecciones generales. 

10. O con los secuestradores o con los secuestrados

Si Sánchez pacta con EH Bildu en Navarra (¿presidencia a cambio de Pamplona?), se quedará sin argumentos para afearle luego al PP sus pactos con Vox en el resto del país. No todos los argumentos de Vox son demagógicos y el de «Bildu es el partido de los secuestradores y Vox el de los secuestrados» no deja de ser literalmente cierto. 

11. Quien a relato mata a relato muere

Si esta campaña ha demostrado algo es que el relato tiene un límite. Puedes engañar a todo el mundo durante un poco de tiempo, o a poca gente durante todo el tiempo. Pero es imposible engañar a todo el mundo todo el tiempo. El reino de Iván Redondo y sus discípulos, del que Sánchez es el más destacado, siempre fue el cortoplacismo. 

12. Federales y más desiguales (aún)

El derrumbe de ERC en Barcelona será una buena noticia porque certificará la muerte del irredentismo procesista, pero será también una mala noticia porque ese triple empate entre PSC/Junts/Ada Colau insinúa ya cuál será la moda de la temporada 2024-28 en la política catalana: el federalismo a la carta. Es decir, lo mío es mío y lo tuyo, también. 

13. ¿Para qué sirve Más País?

Más País finge ser un partido nacional cuando sólo tiene presencia en Madrid. Pero si Mónica García y Rita Maestre salen derrotadas hoy de las urnas será legítimo preguntarse para qué sirve su partido. ¿Justifican 7.000 u 8.000 votos de diferencia con el PSOE la existencia de esa izquierda de meñique tieso y ático en el Retiro cuyo programa para Madrid consiste en pintar con tizas de colores el asfalto de la Castellana?

No entiendo a Mas Madrid. No quisieron la unidad, prefieren ser oposición al PP antes que formar gobierno con toda la izquierda. Ahora dicen que pactarían con Cs. ¿@Rita_Maestre y @begonavillacis gobernando juntas? Ojalá la izquierda vote a la izquierda. pic.twitter.com/k5as4EdMP3

— Juan Carlos Monedero (@MonederoJC) May 24, 2023

14. Se acaba un ciclo político

Las elecciones de hoy certificarán el principio del final de la «nueva política» (el final de su final serán las generales). Su legado será un país más crispado, más polarizado, más intervenido, más violento y menos libre. Tanta paz lleven como descanso dejan.   

15. El mejor sistema electoral del mundo debe seguir siéndolo

Ni monarquía, ni Policía Nacional, ni jamón de bellota. Si hay una institución admirada en España, esa es la de nuestro sistema electoral. Pero tiene grietas (el voto por correo) y es tarea del presidente cerrarlas antes de las próximas elecciones generales. A no ser que le convenga electoralmente el caos generado por las sospechas sobre su limpieza. 

16. ¿Qué estarán diciendo los españoles con su voto?

No es casualidad que Sánchez y Feijóo cerraran este viernes sus campañas en Barcelona y Madrid respectivamente. Estas serán unas elecciones locales, pero será inevitable interpretarlas como un mensaje de los españoles sobre cuál es el modelo de país que desean: el liberal de Madrid o el del Antiguo Régimen a la catalana. 

17. Yolanda Díaz no funciona 

Esa es la realidad y hoy se corroborará de nuevo. Yolanda Díaz es un bluf demoscópico y sólo la insistencia absurda de los medios de la órbita socialista en que nos encontramos frente a una mezcla de Hipatia de Alejandría, Dolores Ibárruri y Rosa Luxemburgo sostiene por ahora el engaño. Si Podemos aguanta este primer asalto, Yolanda Díaz tendrá seis meses complicados por delante.

Yolanda Díaz: “Los causantes de la inflación son los enormes márgenes que tienen las empresas en nuestro país”. pic.twitter.com/WY4jS7frIm

— Wall Street Wolverine (@wallstwolverine) May 26, 2023

18. Pablo Iglesias sueña con encastillarse

Los puentes entre Podemos y Yolanda Díaz han sido bombardeados con saña y si Podemos obtiene hoy un resultado aceptable (entendiendo como «aceptable» quedar por encima de Ciudadanos) Pablo Iglesias levantará el puente del foso, cerrará la puerta de la fortaleza y se preparará para una larga resistencia. Y esa es su zona de confort.  

19. Desde un punto de vista maquiavélico, es bueno que Podemos resista

Quizá sea conveniente que Podemos no desaparezca del todo hoy. Porque los morados sirven de recordatorio constante de que la década de los 30 del siglo pasado sigue viva en la cabeza de muchos españoles. Y no como ejemplo del que huir, sino como modelo que revisitar. Podemos nos recuerda que el odio sigue ahí, esperando su chance.  

20. ¿A quién votar? 

La alerta antifascista es un engañabobos, el equivalente político de esa aldea de la película de Shyamalan El bosque que vive asediada por los monstruos que habitan entre los árboles que la rodean (y que son en realidad los propios aldeanos disfrazados). Pero la amenaza de involución democrática en España es real por la mera existencia de Podemos y sus partidos afines. Por desgracia, el rango de partidos votables en España se ha estrechado hasta extremos peligrosos. El nacionalismo es la guerra. El populismo, el odio guerracivilista a la espera de su oportunidad histórica para devolvernos un siglo atrás. Quedan Sánchez, el PP y Ciudadanos. Ustedes mismos. 

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Anteriores entregas de Maldades de campaña:

Día 1 de campaña: La campaña empieza en Barcelona con la tradicional pegada (de mamporros)

Día 2 de campaña: El combate del siglo: ETA y los okupas contra Joe Biden

Día 3 de campaña: A Bildu le molesta «el ruido de Madrid» y pide silencio sepulcral

Día 4 de campaña: Pablo Iglesias amenaza con generar «conflicto» y ERC se estrella en Barcelona

Día 5 de campaña: En el PSOE no son conscientes aún, pero el hechizo se ha roto

Día 6 de campaña: El nuevo Bildu: mismo sabor, un 15% menos de terrorismo

Día 7 de campaña: Los españoles son los seres vivos que más se parecen al PSOE, según el CIS 

Día 8 de campaña: ¿A quién estarán votando en realidad los votantes de Ciudadanos el 28M?

Día 9 de campaña: Podemos señala al hermano de Ayuso como el Goldstein español

Día 10 de campaña: Lo del 28M no es una campaña electoral: es una campaña de exterminio

Día 11 de campaña: El resultado en Valencia decidirá el nombre del próximo presidente del Gobierno (o no)

Día 12 de campaña: No podemos esquivar más este debate: ¿a quién le da votos la violencia en España?

Día 13 de campaña: Vinicius sustituye a ETA en la segunda semana de campaña

Día 14 de campaña: A esta campaña ya sólo le falta un meteorito y el domingo habrá sorpresas

Día 15 de campaña: El resultado de las elecciones ya lo sabemos: ahora sólo falta votar

Día 16 de campaña: Mañana habrá lloros, y no precisamente pocos