EH Bildu cree que el intento de emboscada a la Ertzaintza puede ser un «montaje»

EL CORREO 03/05/13

Reclama a la Policía que contemple la «hipótesis» de una simulación destinada a «acusar» a la coalición abertzale de continuar en «posiciones del pasado»

EH Bildu reclamó ayer que se contemple la «hipótesis» de que el intento de emboscada organizado contra una patrulla de la Ertzaintza el pasado 21 de abril en Legazpi pueda tratarse de un «montaje». Una simulación de un ataque de kale borroka perpetrada de «mala fe» con el objetivo de reproducir «discursos del pasado» y, sobre todo, con el propósito de «acusar» a la coalición abertzale de permanecer en «posiciones del pasado».
EH Bildu se refirió así por primera vez a la trampa preparada por al menos cuatro encapuchados contra agentes de la Policía autonómica, a quienes atrajeron incendiando contenedores de basura en las inmediaciones del instituto Olazabal, durante el fin de semana en el que se celebró la consulta sobre el sistema de recogida de basuras puerta a puerta. Un día después de que los representantes del PNV, PSE y PP coincidiesen en mostrar su «preocupación» por el intento de emboscada, el portavoz de la coalición en la comisión de Seguridad, Julen Arzuaga, incidió en que la investigación sigue abierta. Según las fuentes policiales consultadas por EL CORREO, la Ertzaintza contempla todas las hipótesis para tratar de determinar por qué los sospechosos abortaron el ataque y huyeron del lugar abandonando a simple vista cuatro cócteles molotov y decenas de piedras –una teoría es que se asustaron al ver que la patrulla se adentraba en una calle en dirección contraria, por un camino distinto al que esperaban– y, también, para tratar de identificar a todos los implicados en los incidentes.
El representante de EH Bildu espera, en este sentido, que la Policía autonómica «baraje» la posibilidad de que lo ocurrido sea un «montaje» realizado con el propósito de acusar a la coalición de mantenerse en «posiciones del pasado». El portavoz de la coalición abertzale, Julen Arzuaga, subrayó que, con independencia de los resultados que depare la investigación, EH Bildu «mira al futuro». Y recalcó que «cualquier hecho violento» que se produzca «tendrá» su «rechazo».
El ‘modus operandi’ de la trampa –usando un contenedor en llamas como cebo para atraer a las patrullas– y el material que se había preparado para el ataque –piedras de grandes dimensiones y artefactos incendiarios– recuerdan a los peores ataques de kale borroka de las últimas décadas. Existen, sin embargo, algunas incógnitas que se están analizando para tratar de determinar el alcance exacto del incidente, el más grave que se produce desde que ETA anunció el cese definitivo de la violencia hace 18 meses.
La formación abertzale no realizó más declaraciones respecto a un asunto sobre el que tampoco ha querido pronunciarse el Departamento vasco de Seguridad. Ayer, los portavoces de la consejería que dirige Estefanía Beltrán de Heredia simplemente se limitaron a trasladar un mensaje de «tranquilidad» y recordaron, sin entrar en detalles, que la Ertzaintza está «investigando» lo ocurrido en la localidad guipuzcoana.
La aparente emboscada frustrada ha creado una gran inquietud entre los ertzainas y ha causado cierto desconcierto entre los analistas de las fuerzas de seguridad, que recalcan que se debe esperar a conocer más detalles para valorar en profundidad el alcance y la repercusión del intento de encerrona.

«Gravísimo ataque fallido»
En este contexto, el PP vasco formalizó ayer su petición para que la consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia, comparezca en el Parlamento vasco para dar explicaciones sobre el «gravísimo ataque fallido» del pasado 21 de abril. La parlamentaria Nerea Llanos recalca en su escrito que el «PNV y el Gobierno de Urkullu deben ser conscientes de que ETA no se ha disuelto definitivamente» y asegura que «la amenaza terrorista permanece», aunque sea «en menor grado por el anunciado cese de atentados».
Llanos recuerda que a este intento de emboscada hay que unir otras acciones violentas en las últimas semanas, como la quema de cajeros automáticos y las pintadas amenazantes. Todos estos sucesos, insiste, «inquietan a muchos agentes» y, por tanto, se deben «seguir extremando las precauciones a fin de garantizar su seguridad». Llanos reclama «prudencia a la hora de relajar el papel antiterrorista de la Ertzaintza».