EL MUNDO 07/02/14
· Francesc Homs pide ayuda a empresarios de Madrid para bajar la tensión.
· «Esto se nos puede ir de las manos», afirmó en casa de Carles Vilarrubí / Cataluña pide 6.400 millones al Estado mientras Madrid ya se financia sola .
El conseller de Presidencia de la Generalitat, Francesc Homs, está pidiendo apoyo a empresarios en Madrid para rebajar la tensión con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y buscar una salida pactada a la actual espiral soberanista. Homs hizo esta petición en una cena en Barcelona hace dos semanas en la residencia del vicepresidente del Fútbol Club Barcelona Carles Vilarrubí. «Esto se nos puede ir de las manos», admitió Homs, que reclamó complicidad.
Vilarrubí, ex hombre de confianza de Jordi Pujol, es una de las personalidades catalanas que ayuda a la Generalitat a tender puentes con Madrid. Entre los comensales que participaron en la cena figuran la presidenta del Círculo de Empresarios, Mónica Oriol; el presidente de Campofrío, Pedro Ballvé; el consejero delegado de Fincorp, Aldo Olcese, y el consejero delegado de Roland Berger en España, Jorge Delclaux.
Según fuentes próximas a la reunión, Homs pidió a los invitados apoyo para ir encauzando un diálogo con el Gobierno de modo que se pueda celebrar la consulta y gestionar posteriormente una salida, porque, según apuntó, la Generalitat no ve garantizada la victoria del sí a la independencia. «Puede salir el no», señaló.
Mónica Oriol se mostró especialmente contundente en sus críticas a la actuación de la Generalitat. Sin faltar al respeto en lo personal a Homs, pero con total franqueza, llegó a calificar de «impresentable» la actitud de la clase política en un asunto de tal envergadura.
Homs señaló que era importante que hubiera consulta para que Convergència i Unió (CiU) no quedara desautorizada. Advirtió del peligro para la propia clase empresarial, tanto catalana como española, de que CiU se vea desbordada y Cataluña termine gobernada por Esquerra Republicana. Los asistentes no eran presidentes de empresas de primer nivel del Ibex con fuerte implantación en Cataluña, pero sí miembros de la alta clase empresarial y financiera madrileña con capacidad para ayudar a trasladar un mensaje al Gobierno central de necesidad, según Homs y Vilarrubí.
El conseller de Presidencia no llegó a precisar qué tipo de salida, pero según las fuentes consultadas podría consistir en una reforma de la Constitución con mejora de la posición política y financiera dentro del Estado. «Homs mostró que la Generalitat está viendo el precipicio y pide apoyo ante el Gobierno para buscar una solución y, de alguna manera, dar marcha atrás», comentan fuentes empresariales próximas a la reunión. Tanto Oriol como Delclaux u Olcese declinaron comentar a este diario el contenido de la reunión, que calificaron de «privada». No obstante, Olcese intervino ayer en un coloquio en público organizado por la asociación de profesionales Panel Cívico (ver información en página siguiente) en el que se mostró contrario a la secesión, pero sí favorable al diálogo con la Generalitat y que se analice «si hay cosas en la relación con Cataluña que no han ido bien y en las que haya que darles la razón».
Ayer mismo, el lugarteniente de Artur Mas se declaró públicamente «abierto a la negociación» en distintas declaraciones en Madrid. Relativizó en la cadena Cope la consulta al afirmar que posteriormente habría un referéndum abierto a todos los españoles . Reiteró que la consulta «generaría un proceso de negociación donde se deberían modificar, si fuera el caso y como consecuencia de este proceso, todas las leyes necesarias, incluida una reforma de la Constitución».
«Evidentemente, la ley no prevé la independencia porque la Constitución dice lo que dice (…) La decisión vendría después de un proceso de negociación donde probablemente se debería volver a votar, entonces para todo el mundo», según el consejero catalán.
Estas declaraciones que dan a los ciudadanos de toda España la última palabra provocaron irritación en Esquerra. «La legitimidad democrática consiste en que los ciudadanos de Cataluña puedan decidir el futuro de Cataluña», afirmó ayer Oriol Junqueras en Barcelona. «Quien actúa de manera unilateral pone en peligro el mantenimiento del consenso», advirtió, según la agencia Efe.
Homs remarcó que el objetivo de consultar a los catalanes es saber con precisión qué piensan sobre el futuro de Cataluña, y defendió que lo que debe hacer el Gobierno central ahora no es tanto responder si aceptaría un nuevo estatus para Cataluña, sino si está dispuesto a saber con exactitud qué opinan los ciudadanos de una de sus autonomías. Se mostró partidario de que la consulta se realice de mutuo acuerdo con el Gobierno de Rajoy.
Horas después, participó en la inauguración de la exposición 1714. Memoria de una guerra en el centro cultural Blanquerna de Madrid, en el que, según informa Marisol Hernández, reiteró su disposición «total y absoluta al diálogo», pero resaltando que debe ser «un diálogo con contenido» y «no un diálogo de la nada».
Homs negó que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y Rajoy mantuvieran ayer reunión alguna. Tampoco el propio conseller. «No ha habido por mi parte ningún contacto, ni ayer ni mañana», afirmó el conseller.
¿Ejerce Homs, que fue ponente del Estatut, un papel de hombre bueno en Madrid como posible dirigente de futuro capaz de recomponer puentes? «El conseller de Presidencia está actuando en todo momento con autorización de Artur Mas», asegura una fuente empresarial catalana conocedora.
EL MUNDO 07/02/14