Declaración del portavoz de los verificadores. EL MUNDO 23/02/14
· Asegura que están legitimados porque tienen «el apoyo de la sociedad vasca y del ‘lehendakari’»
· Tres miembros de la CIV declaran hoy en la Audiencia Nacional.
«No es un tema, la disolución, que tratemos con ellos. A corto plazo, que ETA tenga una estructura de liderazgo, ayuda al desarme», respondía Ram Manikkalingam, portavoz del Grupo de Verificación Internacional, en una entrevista concedida a este periódico tras hacer público el vídeo en el que recibía el inventario de las armas selladas de manos de dos encapuchados. La respuesta indica un planteamiento habitual en expertos para la resolución de conflictos que consideran que con una organización fragmentada o con un liderazgo diluido, es difícil acordar nada.
La pregunta era: ¿para cuándo la disolución de ETA si es que a la banda le cuesta tanto el desarme? Con su respuesta, Manikkalingam defiende esta tesis de que es mejor ser prácticos y tener un referente al que dirigirse, y deja entrever también que las funciones del Grupo están acotadas: primero fueron llamados para acreditar que ETA no perpetraba atentados –nada más, como les dejó claro la banda–, y ahora la organización –al ver que podía perderlos por su intransigencia– ha solicitado que en su mandato incluyan «un proceso unilateral de sellado y puesta de fuera de uso operativo de las armas». Pero la disolución no está dentro de sus atribuciones, y por eso no es un tema que traten con los terroristas.
Finalmente, tanto esa respuesta como el resto de las iniciativas de los verificadores internacionales indican que están lejos del planteamiento del Gobierno, que ha reiterado que el único comunicado válido de ETA es el de la disolución, que es la Guardia Civil el único verificador que reconoce y que si la organización terrorista quiere ofrecer las coordenadas de los zulos donde tienen las armas, pueden facilitárselas a las Fuerzas de Seguridad, sin tanta «teatralización».
Le preguntamos al profesor Manikkalingam precisamente por este extremo por si, dado que el Ejecutivo español rechaza su intervención, no teme que su trabajo esté yendo en contra de la estrategia del Estado contra ETA. «Desde que empezamos estamos respondiendo a una llamada de la sociedad vasca, siempre nos han acogido bien desde el principio y uno de los ejemplos lo constituye Iñigo Urkullu. Estamos aquí porque sentimos que se nos demanda que estemos. Y queremos conseguir resultados, no queremos venir aquí porque sí», responde el portavoz, que ha recibido el respaldo del Gobierno vasco en cada una de las ocasiones y, en especial, en la intervención realizada por el propio lehendakari muy poco después de la comparecencia de los verificadores, que les ha costado que tengan que comparecer hoy ante el juez Ismael Moreno en la Audiencia Nacional.
Le insisto en que el que dirige la política antiterrorista es el Gobierno español, no la sociedad vasca, y que hay unas declaraciones del ministro del Interior en las que habla de «teatralización» al referirse a sus gestiones.«No lo vemos así. En cualquier caso, el ministro del Interior también ha declarado que «todo paso que vaya en dirección de la disolución es positivo», responde.
Los verificadores internacionales rechazan que, con su intervención, estén contribuyendo a la estrategia de ETA de presionar al Gobierno de Mariano Rajoy. «El Gobierno y todos los demás estaban pidiendo que ETA adopte pasos unilaterales», recuerda, «y eso es lo que ha hecho. No veo dónde está la presión. Si nos están utilizando para quitar las armas de en medio, estamos encantados; si nos usan para retrasar los procesos o poner peros, entonces, no».
No creen que estén contribuyendo a la presión, aunque sí dejan caer que los estados español y francés ya saben que si no se produjeran detenciones, el proceso de desarme se aceleraría: «Si pudieran desplazarse con mayor libertad, se podría hacer esto de forma más rápida porque recoger el material e inventariar, llevar a cabo el sellado, son actividades que tardan mucho tiempo en hacerse».
Ram Manikkalingam insistió mucho –y resaltó que era un hecho sin precedentes– en que ETA estaba dando pasos unilaterales sin que se hable en ningún caso de la situación de los presos o de los huidos. Pero también, cuando se le inquiere si, a su juicio, los etarras aspiran a que los pasos reviertan, antes o después, en la salida de sus reclusos, admite que «para ETA sus elementos más importantes son sus miembros, de modo que puedo suponer que quieran aprovechar y combinar ambas cosas, y lo tienen muy presente».
Declaración del portavoz de los verificadores. EL MUNDO 23/02/14