La evocación de la memoria de los errores cometidos con el mundo de ETA no está siendo bien acogida por la mayoría: la silenciosa, la nacionalista y buena parte de la socialista. La indignación por la falta de exigencia ante la nueva Batasuna, en Euskadi, va por la vía de servicio.
Desde que las redes sociales se han convertido en el nudo de comunicación planetaria y han servido en algunos países del Magreb de catalizador del movimiento para derrocar a los dictadores, ya nadie se atreve a despreciar ni la opinión ni la capacidad de convocatoria de los rebeldes sin siglas pero con causa. Aquí, en nuestro país, han llegado tarde a la campaña electoral. Pero las 9.000 firmas y las concentraciones de ciudadanos indignados en las capitales más importantes durante este fin de semana han logrado captar la atención de los propios provocadores de su protesta: los políticos. El tercer problema de los españoles, según el CIS. El movimiento ‘Democracia real ya’ ha logrado poner en pie de protesta a miles de ciudadanos que denuncian el sistema del bipartidismo y que quieren una reforma de la ley electoral.
Una causa por la que aboga desde sus inicios el partido de Rosa Díez, UPyD ,y que ayer volvió a reivindicar en un acto electoral con su compañero de militancia, el premio Nobel de la Paz Mario Vargas Llosa. Pura coincidencia. Los promotores de la plataforma cívica «hace mucho tiempo» que no escuchan a Rosa Díez, según aseguraron ayer en el programa de la tarde de EiTB.
Pero también quieren que se abran más puertas entre socialistas y populares . No están indignados con la crisis. Están revueltos por la forma cómo se ha gestionado la crisis. Y creen que la solución para gobernar en el Congreso de los Diputados no tenga que pasar forzosamente, por una mayoría del PP o PSOE o, en su defecto, por medio de una alianza con los partidos nacionalistas. Han hecho ruido. Y socialistas y populares dijeron ayer que habían tomado nota. Estos ciudadanos quieren combatir la abstención y el pasotismo porque lo detectan.
En Euskadi, Bildu está arrancando representación a los partidos minoritarios, según las encuestas, y son el PNV y el PP los que empiezan a marcar terreno. El momento más tenso de la campaña se vivió anteanoche en ETB-1 cuando la popular Laura Garrido le exigió al representante de Bildu «dí aquí mismo que renuncias, que reniegas de ETA». Y el cabeza de lista por Guipúzcoa permaneció mudo. Si no hubiese terciado el candidato del PNV, Markel Olano, sacando a los presos a pasear por el debate televisado, el silencio de Bildu habría sido más elocuente. Su referencia posterior a su apuesta «por las vías políticas y democráticas» sonó a melodía del 98. Cuando Otegi y el prófugo ‘Ternera’ la interpretaron para poder apoyar al lehendakari Ibarretxe.
Una melodía interrumpida de cuajo por los atentados. Lo ha recordado Maite Pagazaurtundua en EL CORREO. Pero la evocación de la memoria de los errores cometidos con el mundo de ETA no está siendo bien acogida por la mayoría: la silenciosa, la nacionalista y buena parte de la socialista. La indignación por la falta de exigencia ante la nueva Batasuna, en Euskadi, va por la vía de servicio.
Tonia Etxarri, EL CORREO, 17/5/2011