ABC – 01/05/15
· «Ni hay un debate abierto ni se van a regular» las filtraciones a los medios.
· El ministro, sorprendido Catalá expresó su sorpresa por la polémica que había originado su propuesta, que tuvo que matizar.
La oposición quemaba sus últimos cartuchos sobre el caso Rato en el Congreso de los Diputados, justo antes del comienzo de la campaña electoral, cuando se encontró con un nuevo motivo para zarandear al Gobierno de Rajoy. De nada sirvió que el ministro de Justicia, Rafael Catalá, se pusiera hasta cuatro veces delante de las cámaras en menos de 24 horas para tratar de matizar y explicar la polémica propuesta que había planteado el miércoles por la tarde, sobre la posibilidad de sancionar a la Prensa por las filtraciones de investigaciones que se encuentren bajo secreto de sumario. El debate, y con él las críticas al Gobierno, había estallado.
«No hay ninguna propuesta y no hay ningún debate, es solo una reflexión personal del ministro», insistía ayer el portavoz de Moncloa, José Luis Ayllón, en los pasillos de Congreso. Pero lo cierto es que la «reflexión» de Catalá dio nueva munición a la oposición, y a los medios de comunicación, que criticaron lo que se juzgó como un intento de «matar al mensajero» y un ataque a la libertad de prensa.
El miércoles, en cuanto terminó el coloquio en el Círculo Ecuestre de Barcelona, Catalá fue consciente del lío en el que se había metido sin pretenderlo. Allí se había mostrado partidario de «someter a debate y reflexión» si se debe sancionar la filtración de investigaciones bajo secreto de sumario, y a la prensa por publicarlas, con el fin de salvaguardar la presunción de inocencia. Fue uno de sus asesores quien le hizo ver la necesidad de aclarar cuanto antes sus palabras. Y así lo hizo nada más salir del coloquio con empresarios.
Desde ese momento, Catalá trató de explicar sus palabras allá donde fue: en la Real Academia Española, en un desayuno informativo de la fiscal general del Estado y en los pasillos del Congreso de los Diputados. Aseguró que el Gobierno no tiene ninguna propuesta para sancionar a los medios que publiquen informaciones sobre investigaciones judiciales en curso. «No tenemos ninguna propuesta de sanción. En absoluto», subrayó. Insistió en que los proyectos del Gobierno están en las leyes que aprueba, encaminadas a reforzar los derechos y las garantías de las personas que participan en procesos judiciales.
Sin micrófonos ni cámaras delante, Catalá confesaba que estaba sorprendido por el revuelo que se había organizado con sus palabras, y aseguraba que si lo llega a saber, se calla: «Solo era una reflexión», se defendió. El ministro explicó que en el Parlamento Europeo se está debatiendo ahora mismo una directiva sobre presun-
ción de inocencia, que se aprobará a finales de año y que habrá que trasponer al derecho español. En esa directiva se incluirán medidas y recomendaciones para garantizar el respeto a la presunción de inocencia.
El Gobierno echó agua fría sobre el debate con urgencia. Desde primera hora de la mañana, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y portavoz de Moncloa, José Luis Ayllón, sudaba para aclarar a todos que no había debate posible, porque no forma parte de la agenda del Gobierno de ninguna manera. Fuentes de Moncloa destacaban las declaraciones del presidente del Tribunal Supremo, Carlos Lesmes, quien defendió la «autorregulación» de los medios de comunicación, frente a la sanción. El Gobierno subrayó que las declaraciones de Catalá había que situarlas en un ámbito personal, porque ni el presidente ni el Ejecutivo en su conjunto se identifican con esa idea planteada.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, tras el Consejo de Ministros, incidió en la misma idea: ni está previsto regular las filtraciones ni hay una sola reforma que lo indique.
ABC – 01/05/15