EL PAÍS 05/12/15
· El líder de Ciudadanos carga contra el socialista, al que acusa pactar con los nacionalistas
En Palma, más de 1.300 personas escuchan cómo Albert Rivera, el líder de Ciudadanos, carga contra el bipartidismo y lanza sus propuestas para regenerar el sistema. Allí, en las islas Baleares, los espectadores escuchan ataques contra la corrupción de los representantes del PP local y críticas contra el PSOE autonómico, que gobiernan con el apoyo de «los nacionalistas» de Més y el de Podemos. «Pedro Sánchez, no todo vale para llegar al poder», llega a decir. Esta noche, en el primer mitin de su campaña electoral, el candidato de la formación emergente sube al escenario para pedir «votar por una segunda Transición». «No podemos esperar más». «España no necesita girar hacia la izquierda o girar hacia la derecha. Necesita mirar hacia adelante y poner un rumbo».
El último barómetro del CIS coloca a Ciudadanos como tercera fuerza, a poca distancia del PSOE, metido de lleno en la lucha por La Moncloa, que se decide el 20-D. Rivera, el político mejor valorado por los españoles, tiene 15 días para convencer a la inmensa bolsa de votantes indecisos (41%) que reflejan los sondeos. En Mallorca, donde ha arrancado su sprint final de una campaña que lleva meses viva, el candidato reserva su mensaje más duro para Pedro Sánchez, secretario general del PSOE, con el que tuvo varios encontronazos verbales el lunes, durante el debate organizado por EL PAÍS.
«El otro día, en el debate, [Pedro Sánchez] quería derogar prácticamente toda la legislación vigente», dice Rivera mientras arranca palmas y gritos de «presidente, presidente» entre su público. «Necesitamos un proyecto que pueda defender lo mismo en Madrid que en Baleares. Aquí hay un miniproyecto», ha seguido en referencia al Gobierno de la socialista Francina Armengol. «Es por la mala gestión del PP. Si hubieran hecho la cosas bien, si no hubieran tenido complejos, si no hubieran robado, partidos como Més no tendrían el espacio que tienen», ha añadido. «Ahora tienen partidos que se dedican a hacer de la identidad una bandera», ha lamentado. «El PSOE se ha sumado a todo. Quiero decirle a Pedro Sánchez que no todo vale, que para llegar al poder no vale pactar con todo el mundo. Los ciudadanos se dan cuenta de cuándo no hay un proyecto común, cuando se dice una cosa en Madrid, otra en Valencia y otra en Baleares».
El mitin ha marcado las líneas maestras del discurso de Rivera en el arranque de campaña. Frente a Rajoy, la corrupción y los efectos de la crisis económica («el 92% de los contratos que se están creando son basura»). Ante Sánchez, las discordancias de los barones socialistas. No hay, por ahora, grandes titulares para Podemos, cuarto en los sondeos. Ciudadanos tiene por delante en las encuestas a PP y PSOE, y Rivera no mira por el retrovisor, sino hacia adelante.