ABC – 22/12/15
· El PSOE devuelve la presión a Rajoy al insinuar que, si se va, podría abstenerse en la investidura de otro candidato del PP.
· Pesos pesados, en contra González, Susana Díaz, Javier Fernández, Page y Vara piden a Sánchez que se olvide del «tripartito».
En la partida de naipes que es la política española desde el domingo, cada cual usa las cartas que la aritmética parlamentaria le ha dejado sobre el tapete. Y a Pedro Sánchez, aún con 33 diputados menos que el PP, esa aritmética le ha deparado una «jugada» similar a la de Mariano Rajoy: los dos suman con sus respectivos socios, Podemos-IU por el PSOE, y Ciudadanos por el PP, en torno a los 160 diputados. Así las cosas, ninguno llega a la mayoría absoluta necesaria para una investidura (176) sin añadir independentistas y nacionalistas a un «pentapartito» que se antoja imposible… Eso o que PP y PSOE unan fuerzas.
Este último es un escenario inédito en España, que los dos saben inviable sin la muerte política de uno de ellos… O de los dos. Y ahí andan, midiéndose. Empezó Rajoy el viernes antes de las urnas, abriéndose a pactar con un PSOE comandado por Susana Díaz, ya sin Sánchez. La maniobra le sentó al secretario general socialista a cuerno quemado y por eso la denunció en la noche electoral con cara de pocos amigos: «Durante esta campaña hemos visto una coalición de intereses que han intentado hacer desaparecer el PSOE y no lo han conseguido». Ferraz cree que los términos se han invertido y Rajoy es hoy más problema para el PP que Sánchez para el PSOE. Y lo va a aprovechar.
Ayer, al término de una reunión de la Ejecutiva Federal en la que el líder escuchó los primeros recelos a pactar con Podemos, de secretarios generales como Emiliano García–Page, y de representantes de Andalucía –la noche anterior ya lo había formulado Susana Díaz–, Sánchez dio señales de que va a ignorarlos. No compareció; mandó a su «número dos», César Luena, a contar la única decisión firme respecto a la investidura del próximo presidente del Gobierno: no a Rajoy; nada de una gran coalición.
«Después ya veremos»
Y respecto a un «tripartito» de izquierdas alternativo con Podemos e IU, apoyado parlamentariamente por ERC y PNV, Luena no quiso entrar: «Estamos en la primera fase y vamos a opinar de la primera fase, donde Rajoy tiene que intentar (formar gobierno), y después ya veremos». Ve a su jefe de filas ahora mismo como «líder de la oposición», pero no cierra la puerta a nada en el futuro. Es más, cuando se le preguntó si, llegado el caso, y el PP presentara otro candidato o candidata alternativa a Rajoy, el PSOE se abstendría, el secretario de Organización socialista ya no fue tan categórico. «No estoy haciendo supuestos, quedan muchos días; adelantarse y actuar con aceleración cuando no es necesario o ponerse a hacer pronósticos es mejor ni intentarlo. Que yo sepa, el PP va a presentar a Rajoy», dijo Luena.
Argumentó que es «muy pronto» para que el PSOE piense en formar Gobierno en caso de que los populares no consigan la mayoría necesaria. «Sólo estamos en la fase en la que estamos, es decir, en la de la constitución de las Cortes y en la de que Rajoy intente formar Gobierno». Al PSOE lo van a guiar la «prudencia y la responsabilidad» si hay «otras» fases. Como en la reunión a puerta cerrada el andaluz Antonio Pradas había alertado de que Podemos habla de una «plurinacionalidad» inaceptable, Luena comentó luego que el PSOE no hará nada en contra de la soberanía nacional. Eso sí, a Sánchez lo ve «hoy» solo como líder de la oposición… En unas semanas, quién sabe.
La llamada del expresidente
Lo cierto es que importantes dirigentes del PSOE rechazan de plano meterse en un acuerdo con Podemos, IU y otras fuerzas independentistas; ni siquiera como «farol» para evitar que se hable de los malos resultados del PSOE el 20-D, sostienen dirigentes distantes con Sánchez. Según diversas fuentes consultadas por ABC, el primero en decírselo fue el expresidente del Gobierno Felipe González, fiel apoyo del secretario general en esta campaña, quien habló por teléfono con él durante el recuento en la noche del domingo, para pedirle que saliera a reconocer la iniciativa de Rajoy en la formación de gobierno y admitiera que los electores han mandado al PSOE «a hacer oposición».
Pedro Sánchez salió al filo de las 23.30 y cumplió lo primero, por «coherencia» con lo que habíadefendido durante la campaña, pero no lo segundo. Y eso escamó no solo a González, sino a los dirigentes territoriales que en ese momento seguían el recuento desde sus respectivas sedes y se intercambiaron llamadas de alarma. Por eso, la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, fue mucho más allá que el secretario general para señalar que Sánchez y Luena, ayer, durante la reunión de la Ejecutiva del PSOE «evidentemente» es Rajoy quien debe formar gobierno. Díaz y el presidente asturiano, Javier Fernández son opositores furibundos a ese hipotético acuerdo alternativo de izquierdas con Podemos. Díaz tiene aún frescos los problemas de su investidura en la pasada primavera, y el asturiano recuerda el odio de los de la formación morada Podemos a los socialistas en su Comunidad, donde prefirieron dar la alcaldía de Gijón al PP antes que al candidato del PSOE.
Ayer, antes de entrar a la reunión de la Ejecutiva, el presidente castellano-manchego, Emiliano García-Page, dejó claro que «el PSOE no puede intentar gobernar a cualquier precio; nosotros no vamos a buscar pactos complejos ni pastiches de ningún tipo», añadió en alusión a Podemos. Y el presidente de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, comentó que al PP «le toca ahora conformar gobierno» y si eso no fuera así, «habrá que plantearse nuevos escenarios». Pero «el PSOE no puede alcanzar pactos con nadie que defienda la independencia de Cataluña o la autodeterminación».
El Comité del 26, clave
Sánchez ha convocado para este sábado una reunión del Comité Federal que analizará los resultados del 20-D y que será clave porque es el máximo órgano entre congresos el que aprueba la política de pactos, y podría encontrarse en minoría por vez primera desde que llegó a la Secretaría General hace 16 meses. Susana Díaz, que controla a 22 de los 90 diputados socialistas, y otros no están dispuestos a dejar en manos de Pedro Sánchez la política poselectoral en solitario.
ABC – 22/12/15