ABC – 11/01/16
· Arrimadas reprocha al nuevo «president» que obviara la corrupción en su primer discurso.
· Como acuñó con gracia la líder de Ciudadanos, y jefa de la oposición en el Parlamento catalán, Inés Arrimadas, Puigdemont es «más de lo mismo».
Igual que Artur Mas. Los partidos de la oposición del Hemiciclo catalán –C’s, PSC, Catalunya Sí que es Pot (CSQP)– coincidieron en sus argumentos a la hora de justificar su «no» a la investidura como nuevo presidente de la Generalitat del hasta ahora alcalde de Gerona. Y dedicaron parte de sus intervenciones al presidente saliente, Artur Mas, pese a que el propio Puigdemont les recriminó que no podía responderles desde el atril. «No a la independencia, a la ilegalidad y a su investidura», resumió por todos ellos el líder del PSC, Miquel Iceta.
La primera en abrir fuego fue Arrimadas, quien de entrada le afeó a Mas que admitiera sin rubor que el acuerdo de investidura entre Junts pel Sí y la CUP les ha permitido conseguir «lo que las urnas no nos dieron».
Además, la líder de Ciudadanos reprochó a Puigdemont que en su intervención ante el hemiciclo no mencionara la corrupción que salpica a partidos como el suyo, Convergència, con casos como el del «3 por ciento», y que es «el segundo problema de los catalanes», según las encuestas.
La líder de Ciudadanos en Cataluña consideró que Carles Puigdemont será un presidente «continuista» que ha sido «puesto a dedo» para acometer un proyecto «ilegal» de independencia, y se comprometió a «dejarse la piel» en defensa de la democracia y de las leyes.
Por su parte, el socialista Miquel Iceta afirmó que si Puigdemont sitúa las instituciones catalanes «al margen de la ley, no encontrará la comprensión ni solidaridad del PSC». A la viceversa, admitió que si renuncia al camino de la independencia y quiere «de verdad servir al país», «siempre tendrá a su lado al PSC». La misma oferta que en su día hizo Iceta a Mas, en su primer y fallido intento de investidura tras el 27-S.
El más contundente de los líderes parlamentarios de la posición fue el presidente del grupo del PP catalán, Xavier García Albiol. En el arranque de su discurso durante el pleno de investidura en el Parlamento catalán, Albiol se dirigió a Puigdemont: «Se lo digo mirándole a los ojos, ni usted ni nadie iniciará ningún proceso de ruptura», advirtió, lamentando el «debate exprés» de investidura en el que «es seguramente uno de los días más tristes de la dignidad de Cataluña».
Dirigiéndose a «todos los catalanes y españoles», Albiol, como un eco de las declaraciones que en ese mismo instante hacía el presidente Rajoy en La Moncloa, «garantizó» que «desde esta Cámara nadie va a coartar las libertades ni la democracia de todos los que no apostamos por la independencia o las aventuras».
«Escúcheme, señor Puigdemont –prosiguió–. Vamos a garantizar que Cataluña seguirá siendo España. Mal que le pese a usted y a sus compañeros de candidatura y viaje, nadie nos dividirá ni separará».
Finalmente, el líder de CSQP (Podemos más ICV), Lluís Rabell, afirmó que la investidura del nuevo candidato a la presidencia de la Generalitat, Carles Puigdemont, «tiene como finalidad dar tiempo a que CDC se rehaga» sin perder «los resortes del poder». En su intervención ante el pleno de investidura del Parlamento catalán, Rabell reivindicó «una gran alianza por el cambio» como alternativa al nuevo Gobierno catalán.
Sin legitimidad democrática
El líder de CQSP recordó que Puigdemont reivindicó en el pasado «el maestrazgo político» del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, investigado junto a su esposa y sus siete hijos en la Audiencia Nacional.
Sobre el proyecto secesionista, Rabell censuró que «tenemos una mayoría parlamentaria que no tiene la valentía de decir la verdad, y es que el plebiscito no se ganó, tiene un mandato para hacer un gobierno pero no para tirar adelante un plan unilateral de avance hacia la independencia».
A la CUP le dijo que su apoyo a la investidura «parece producirse a cambio de nada», o «quizás a cambio de la ilusión de impulsar un proceso que es irrealizable y planteado con medidas unilaterales». «No creemos que tenga lugar la desconexión, porque no hay suficiente legitimidad democrática y esto no se resuelve con juegos de aritmética parlamentaria», añadió Lluís Rabell.«¿Se puede creer de verdad –se preguntó– que puede haber una agencia de seguridad social aparte de la del Estado? ¿O crear una aduana? Si es así, usted es un soñador y no debería ser presidente», interpeló a Puigdemont.
Al PSC, Rabell le invitó «a abandonar su inmovilismo» y a volver a apostar por «el derecho a decidir» conjuntamente con su formación y los partidos independentistas en «un frente en favor del cambio».
ABC – 11/01/16