EL MUNDO – 25/05/16
· Junqueras presenta los presupuestos sin contar aún con el apoyo de la CUP, que boicoteó el actoDestina la misma cuantía a acción exterior, otra partida recurrida al TCLos okupas vuelven a provocar disturbios en Barcelona.
· Los presupuestos de la Generalitat para este año consolidan las dos primeras estructuras de Estado que ha puesto en marcha el Gobierno de Carles Puigdemont: el Departamento de Relaciones Exteriores y la Agencia Tributaria Catalana, a las que dota con 50 millones de euros cada una.
El despliegue de la administración tributaria es la preparación para la plena asunción de los procedimientos de recaudación ejecutiva con vistas a la gestión total de todos los tributos, objetivo para el cual se han presupuestado 48,5 millones. A éstos caben sumar los 50,9 millones para política exterior, en la que, como ya anunció su responsable, Raül Romeva, se quiere reforzar la actividad de las embajadas catalanas, pese a que el Tribunal Constitucional suspendió en febrero pasado las competencias que el Gobierno catalán atribuyó a su departamento de Exteriores.
Las cifras y las declaraciones del vicepresidente del Govern y conseller de Economía, Oriol Junqueras, sentenciaron que las cuentas presentadas ayer tienen «sentido de Estado», porque el mandato del Ejecutivo de Junts pel Sí es llevar a Cataluña «hasta la independencia» y hacerlo «tan bien y deprisa» como sea posible. No obstante, durante su presentación en el Parlamento defendió los recursos destinados a la Hacienda catalana por el impulso que se dará al control del fraude fiscal y la mejora de los servicios al contribuyente y, en materia de Exteriores, por la inclusión de los programas de cooperación al desarrollo, aunque esta partida es únicamente de unos 13 millones.
El departamento de Exteriores mantiene 2,6 millones para Diplocat, el consejo de la diplomacia pública catalana, y los 1,7 millones para actuaciones de difusión del Memorial Democrático, entre otros gastos.
Junqueras insistió en la apuesta de carácter social de los presupuestos, que define como «los mejores de la historia», con un incremento de 874,3 millones de euros de gasto social –sobre 1.113,4 millones globales– por parte de los diferentes departamentos y con mejoras sustanciales al plan de choque para atender a la emergencia social, que sumaba 285,3 millones. Todo ello en un intento de que ese cariz social allane el imprescindible apoyo de la CUP a las cuentas, que sigue sin estar confirmado y que se ha alejado aún más con los disturbios en Barcelona por el desalojo de un inmueble okupado, que se reprodujeron anoche.
Junqueras constató que su socio prioritario es la CUP, por lo que «lo más lógico» es aprobar las cuentas con ellos, pero advirtió de que negociarán «con todos los grupos con conversaciones políticamente y emocionalmente intensas» que espera «que sean intelectualmente enriquecedoras». Negó asimismo que la voluntad expresada el pasado fin de semana por la formación anticapitalista de librarse de Junts pel Sí haya afectado a una posible negociación.
Las cifras anuales, que finalmente no incluyen ninguna modificación de la tributación fiscal en el proyecto de ley de acompañamiento, aunque no se descarta que se puedan introducir en el trámite parlamentario, sitúan los ingresos no financieros y sin partidas finalistas en 21.757 millones –un 3,4% más respecto al presupuesto de 2015– y unos gastos no financieros en términos SEC (sin intereses de la deuda) en 22.884 millones –un 5,6% más que en 2015–. Según Junqueras, son «altamente realizables» porque son realistas y rigurosos.
El capítulo de ingresos «no depende en ningún caso de la negociación política con el Estado, como en años anteriores», ni penden de posibles privatizaciones o venta de patrimonio, porque además de reflejar la recuperación económica, incorporan los 1.407 millones de euros que Cataluña debe recibir por la liquidación del sistema de financiación autonómica de 2014 y una reducción de los intereses de la deuda por unos 850 millones. También ha contabilizado los recursos de unos 450 millones que, según Junqueras, están comprometidos para Cataluña cuando se pueda convocar la junta de seguridad –inoperativa desde 2010– para la financiación del despliegue de los Mossos d’Esquadra.
Economía ha diseñado las cuentas cumpliendo con el límite de déficit del 0,7% que ha establecido el Gobierno central (unos 1.500 millones), tras reducir en 1,25 puntos básicos la tasa del 1,9% que reconoce el Gobierno catalán para el último ejercicio. Junqueras insistió, a pesar de ello, en que el objetivo de déficit sigue siendo arbitrario, injusto y contraproducente, lo que «estrangula» las potencialidades de la Generalitat.
A pesar de sus quejas, el titular económico reconoció que espera que el Gobierno que surja de las nuevas elecciones generales resitúe en el 0% el tipo de interés aplicable a los recursos procedentes del FLA (Fondo de Liquidación Autonómica). Ello permitiría un ahorro de unos 100 millones de euros más que el Ejecutivo catalán revertiría en medidas de carácter social.
EL MUNDO – 25/05/16