ABC – 07/10/16
· Junts pel Sí y la CUP acuerdan la consulta secesionista para antes de septiembre de 2017.
· Podemos se abstiene Catalunya: Sí que es Pot se abstiene en la propuesta de de consulta unilateral y presenta una propia.
· «Volvería a hacer lo mismo. No conseguirán pararnos ni atemorizarnos». Así de altiva se mostró ayer la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, tras conocer la decisión del Tribunal Constitucional de pedir a la Fiscalía que decida si actúa penalmente contra ella por desobedecer el pasado julio al tribunal. Lo volvería a hacer… y lo hizo ayer mismo.
La noticia del TC, junto a la de que el Tribunal Supremo pedirá un suplicatorio al Congreso para juzgar a Francesc Homs por el 9-N, llegó en plena discusión en la Mesa del Parlament sobre si el pleno de la cámara debía votar, durante el debate de política general, varias resoluciones de Junts pel Sí y la CUP que abogaban por celebrar un referéndum secesionista antes de finales de septiembre del año que viene; con el acuerdo del Estado o sin él.
Los representantes de C’s, PSC y PP en la mesa del Parlament votaron en contra de admitir a votación las propuestas independentistas y advirtieron de las consecuencias legales que también sugirió el letrado mayor de la Mesa. Por el precedente del caso Forcadell y la suspensión del TC de la declaración del 9-N. Sin embargo, JpS impuso su mayoría en la mesa y fue incluso apoyada por el diputado de Catalunya Sí que es Pot (CSP), la confluencia de Podemos e ICV que cuenta con el apoyo de los «comunes» de Colau.
Salvado el escollo de la Mesa, el Parlament consumó otro órdago secesionista aprobando varias resoluciones de ruptura en cuya votación los diputados de C’s y PP optaron por ni tan siquiera participar. Levantaron las manos desde sus escaños.
Con los únicos votos a favor de JpS y la CUP, la cámara catalana aprobó dos propuestas de resolución presentadas por ambas formaciones que ponen negro sobre blanco –materia, pues, de impugnación al TC– el «referéndum o referéndum» que el presidente Puigdemont anunció la semana pasada al afrontar una cuestión de confianza.
Una de las resoluciones indica que el referéndum secesionista vinculante deberá hacerse «como muy tarde» en septiembre de 2017. Se insta al Parlament a darle «cobertura legal», a constituir una comisión de seguimiento para su ejecución antes de final de año, y se consagra la unilateralidad –sin utilizar la palabra– dejando claro que si el Estado no acepta la consulta se hará igual. «En ausencia de acuerdo político con el Gobierno del Estado español, se mantiene el compromiso», reza la propuesta.
En otra de las propuestas rupturitas de JpS y la CUP aprobadas, el Parlament insta a la Generalitat a convocar elecciones constituyentes en los seis meses siguientes al referéndum de autodeterminación, en el caso de que la opción secesionista lograra más del 50% de votos favorables.
En toda esta afrenta al Estado, Catalunya Sí que es Pot adquirió un protagonismo inédito. La confluencia de izquierdas siempre ha defendido el derecho a decidir, pero ha rechazado hacer un referéndum unilateral, sin el aval del Estado. Ayer, sin embargo, se abstuvo en la votación de la propuesta por una consulta «sí o sí» de JpS y la CUP y presentó una propuesta propia. En ella pide al Parlament iniciativas «ante el Estado español» para posibilitar un referéndum, aunque obvia el concepto de «pactado». Sí que exige un «acuerdo previo» de la UE y de la comunidad internacional y que tenga «efectos políticos y jurídicos reales» (lo que se antoja imposible sin el acuerdo del Estado).
Contra los toros
La CUP decidió abstenerse en la propuesta de CSP. Un guiño de complicidad en atención a la abstención de los segundos ante el referéndum unilateral de los antisistema y JpS.
Por otra parte, el Parlament ratificó todas sus leyes aprobadas, incluida la de 2010 que prohibió las corridas de toros y sobre la que el TC se pronunciará en breve.
ABC – 07/10/16