El PSOE andaluz que dirige Susana Díaz, junto a los barones que controlan la Gestora, pretenden retrasar el congreso federal del PSOE –convocado, pero sin fecha– para desactivar la posible candidatura de Pedro Sánchez. No quieren hablar del calendario, pero podrían plantear llevarlo al verano de 2017. Los críticos quieren que se convoque ya.
La nueva batalla del PSOE se librará por la fecha del próximo congreso federal, que elegirá a un nuevo líder y a una nueva dirección, ya que la Comisión Gestora es una dirección provisional, no política, como dijo su presidente, Javier Fernández. Este órgano debe llevar al partido a un cónclave en el que se elegirá al secretario general, la Ejecutiva y parte del Comité Federal.
El tiempo corre en contra de Pedro Sánchez y a favor de Susana Díaz. Así lo entiende la dirección. Por eso, el PSOE de Andalucía (PSOE-A) intentará retrasar el congreso para anular y desactivar la candidatura de Sánchez, que «sólo serviría para profundizar en la fractura» y «cronificar los problemas que nos han llevado hasta aquí», según aseguran fuentes tanto del PSOE-A como de otras federaciones afines.
Un destacado dirigente andaluz calificó, en conversación con EL MUNDO, como «muy lamentable» el anuncio de Sánchez de que concurrirá a las primarias. «Convoca», dijo, «a acabar con todo lo que aún tiene posibilidades de ganar al PP», es decir, el partido en Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha.
Nadie de la dirección quiere hablar de la fecha del congreso. Pero, como ha podido saber este diario, en la Gestora están barajando que las primarias puedan ser en junio y el congreso en julio de 2017. Eso daría tiempo, según fuentes próximas a la Gestora, a «pacificar la organización», «cerrar heridas» y para abrir un debate en profundidad que debería acabar con una ponencia política marco, ya que el congreso deber servir para «reconstruir el PSOE», como han asegurado tanto Javier Fernández como dirigentes del PSOE-A.
«Lo que no se puede hacer es convocar un congreso con prisas sólo para colmar las aspiraciones personales de Sánchez, que es quien nos ha llevado a este pozo», asegura un diputado próximo a la dirección.
El andaluz Miguel Ángel Heredia, número dos del PSOE en el Congreso, aseveró ayer que el congreso se debe celebrar «sin urgencia y con un debate profundo y sereno».
Los críticos, sin embargo, quieren que se convoque cuanto antes. Fuentes de varias de las federaciones que defendían el no a Rajoy explican que las primarias se podrían hacer, «sin prisas y con tiempo», en enero, y el congreso en febrero.
Pedro Sánchez urgió el sábado a convocar un congreso inmediato ya que, entiende, el mandato de la Gestora «expira» con la elección de Rajoy como presidente.
El secretario general del PSOE de Castilla y León, Luis Tudanca, apostó ayer en conversación con este diario por convocarlo «de forma inmediata» para «reconstruir y fortalecer» el PSOE. «Los que ahora lo quieren retrasar defendían que primero el país y luego el partido, ¿cuál es ahora su excusa?», se preguntó.
La dirección tampoco tiene ahora prisa por castigar a los seis diputados con carné del PSOE que rompieron la disciplina de voto y dijeron no a Rajoy (otros siete son del PSC y dos, independientes). Como explicó ayer Heredia, las sanciones se estudiarán «con tranquilidad y sosiego».