ABC – 08/07/17
· El líder socialista quiere lanzarla si Rajoy no mueve ficha contra la consulta ilegal, y el Gobierno cree que busca acentuar las discrepancias.
· Diferencias El equipo de Rajoy separa el referéndum y las reivindicaciones nacionalistas.
El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, ha activado la cuenta atrás para que el Gobierno de Mariano Rajoy mueva ficha ante la convocatoria de referéndum ilegal de Cataluña. El líder socialista concederá las próximas semanas a Moncloa para que intente encauzar la crisis territorial, pero si este movimiento no se produce o si el Ejecutivo anuncia que no dará ningún paso, fuentes de la dirección socialista han subrayado a ABC que Sánchez presentará una oferta a Cataluña antes del 1 de octubre para exhibir que en Madrid existe un proyecto político alternativo al del Ejecutivo.
La propuesta de Sánchez aún está en proceso de elaboración pero fuentes socialistas apuntan a que podría recoger reivindicaciones del documento de 46 puntos que el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, entregó a Rajoy en abril del año pasado. Un listado cuyo contenido llevan negociando desde entonces el Ejecutivo y la Generalitat con el resultado de que gran parte de los puntos ya han comenzado a cumplirse como detalló la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, en el Pleno del Congreso durante una interpelación del PDeCAT a principios de la legislatura. El único punto de ese documento que no ha entrado en la negociación entre Gobierno y Generalitat es la convocatoria de un referéndum.
Desde el PSOE se insiste en que Sánchez no irá por esa vía. Subrayan que el apoyo al Gobierno en el cumplimiento de la ley es completo e incondicional, pero advierten de que existe una gran divergencia en cuanto a la estrategia política adoptada por Moncloa ante las amenazas de secesión, convencidos de que el diálogo es la vía para encontrar un nuevo encaje para Cataluña dentro de España. Y desde esta idea, Sánchez construirá su oferta.
En el PP el malestar con el líder socialista es creciente. Entienden que la exigencia de una negociación entre Rajoy y Puigdemont para otorgar su apoyo a la estrategia territorial del Gobierno favorece a los independentistas. «Se puede negociar todo menos un punto: el cumplimiento de ley. Si el Gobierno lo negociara España dejaría de ser una democracia y un Estado de Derecho», subrayan fuentes populares que califican la posición de Sánchez como «una empanada mental». «Rajoy lo que le ha preguntado es si va a apoyar al Gobierno en el respeto a la legalidad vigente, no en su estrategia», abundan. Las mismas fuentes sí admiten que pueda haber debate entre ambos respecto a la aplicación del artículo 155 de la Constitución que permite al Estado suspender la autonomía de una comunidad. «La aplicación de un precepto u otro puede ser discutible pero no el cumplimiento de la Ley», remachan.
El Gobierno de Rajoy prefiere ver la botella medio llena después de la reunión de dos horas y media que el presidente mantuvo con Pedro Sánchez en La Moncloa. No es optimismo, sino voluntad de poner el foco «en lo que une, y no en lo que nos separa» Y lo que aproxima ahora misma a Rajoy y Sánchez es su voluntad de frenar el referéndum ilegal. «Contamos con el PSOE, si añaden matices tendrán que explicarlo ellos» señalan fuentes de La Moncloa.
El referéndum es lo esencial
En el equipo de Rajoy separan claramente dos planos: el referéndum y la posición política ante las reivindicaciones de los nacionalistas catalanes. En el primero, el Gobierno considera que el PSOE está con la Constitución y la soberanía nacional, y por tanto en contra de un referéndum ilegal. Es en el segundo plano donde se producen las mayores discrepancias, y donde los socialistas introducen la exigencia de reformar la Constitución. Fuentes de La Moncloa confirmaron que en la larga entrevista entre Rajoy y Sánchez del jueves pasado, el secretario general del PSOE no dio un solo detalle sobre esa reforma de la Carta Magna ni sobre ninguna de las iniciativas que pretende impulsar para calmar a los independentistas.
«El PSOE quiere acentuar las discrepancias con el Gobierno, y por eso prefiere poner el foco en unas medidas, como la reforma constitucional para avanzar hacia un modelo federal, que le separa del PP», comentan fuentes del Gobierno. «Es su estrategia política en este momento, pero en la reunión al presidente le quedó claro que puede contar con el PSOE para impedir que en España se celebre un referéndum ilegal», subrayan.
También aseguran no sentirse preocupados con la advertencia de Sánchez de pasar a la acción si Rajoy no mueve ficha antes de la fecha de la consulta. El portavoz del Ejecutivo, Íñigo Méndez de Vigo, aseguró ayer tras la reunión del Consejo de Ministros que lo importante es que con el PSOE comparten «lo esencial, y lo esencial es el rechazo a un referéndum ilegal». El portavoz quiso dejar claro que «queremos oír las iniciativas de los socialistas y estudiarlas con mucho gusto», e insistió en que Sánchez no puso ninguna sobre la mesa en su encuentro con el presidente del Gobierno.
Tras la victoria de Sánchez en las primarias, la estrategia del secretario general sobre Cataluña se ha centrado en acusar al Gobierno de inmovilista. Méndez de Vigo recordó en este sentido que la posición siempre ha sido la del «llamamiento al diálogo dentro de la ley» y reiteró que esta legislatura «es, precisamente, la del diálogo, y todos los acuerdos que hemos logrado en estos ocho meses han sido fruto del diálogo».
También destacó que, «después de tanto tiempo sin verse (en referencia a Rajoy y Sánchez), es muy importante restablecer un canal de comunicación que se mantendrá abierto». Frente a esa voluntad de Sánchez de llevar el foco a la distancia que le separa con el Gobierno, incluso en la política que debe llevarse a cabo respecto a Cataluña, el Ejecutivo opta por «valorar la posición conjunta» de los grandes partidos para impedir el desafío al Estado de Derecho. «El reto fundamental es el referéndum de autodeterminación, y todos tenemos claro que no se va a celebrar», advierten en La Moncloa.
Información elaborada por Ana I. Sánchez, Víctor Ruiz de Almirón, Alexis Romero(Madrid) y Mariano Calleja (Enviado especial a Hamburgo)