Tonnntos y tonnntas del jueves

Belisario comenta en mi blog foto de archivo de un encuentro entre Pedro Sánchez y Feijóo: Ver a Antonio tocándose el corazón es como ver a Mª Jesús Montero dirigiendo a la Filarmónica de Berlín.

Yoli Tenacillas, que nos ha salido algo zopenca, no aceptó como una regla del juego democrático que el diputado del PP Guillermo Mariscal se dirigiese a ella en la sesión de control al Gobierno de ayer. Ella había acusado a la diputada María José García Pelayo de no saber lo que eran los ERE ni los ERTE y la acusó de haber causado el mayor despido colectivo de la historia de España cuando era alcaldesa de Jerez y despidió a 260 trabajadores públicos. Ella acusando a nadie de no saber lo que es un ERTE. ¿Te acuerdas del lío que se hizo esa pobre discapacitada cuando trató se explicarlo en una rueda de prensa que compartía con el ministro Escrivá y le pedía ayuda una y otra vez “a ver si entre los dos somos capaces de explicarlo”?. Hace dos años y una semana de aquella rueda de prensa. Cualquier oyente que quiera oír aquellos dos minutos pasmosos, que pinche el video de arriba.

El diputado Guillermo Marsical dijo: “Señora Díaz, hay que estudiar y le explicó que María José García-Pelayo, al llegar al Ayuntamiento de Jerez se encontró con un Ayuntamiento hipotecado, con 960 millones de euros de deuda. Ese fue el momento en que ella, muy entera, cogió su bolso y su foulard, se levantó del escaño y salió del hemiciclo, pese la petición de Mariscal: “No se vaya”. Debió decirle como en los dibujos animados de antaño: “No se vaya, que aún hay más”.

La misma analfabeta se atrevió a decirle a Macarena Olona que le iba a regalar un Estatuto de los Trabajadores para que se lo leyera. Ella, que desconocía el Estatuto de Calvo Ortega de 1980 y creía que la igualdad salarial entre hombres y mujeres lo había impuesto ella 40 años más tarde.

Rimbaud lo comentaba en Twitter: “No ha habido jamás un Gobierno que desprecie tanto a todos los españoles allí representados”.

Pablo Echenique se apuntaba a la mayoría tras oír el martes al presidente ucraniano ante las Cortes Generales: Hoy hemos escuchado a Zelenski en el Congreso y hemos apoyado al pueblo ucraniano ante la invasión de Putin. Daniel Lacalle preguntaba: “Le has dicho que votásteis en contra de enviarles armas?”

El secretario general de UGT, Pepe Alvarez, ¡cómo no añorar a Nicolás Redondo, incluso a Cándido Méndez! lanzaba un ultimátum: “O se controlan los precios o los sindicatos nos tendremos que movilizar”. Amadeo Petitbó le hacía un leve reparo: “Le conviene trabajar un poco y aprender algo de economía”.

Bea Talegón que hoy se merece un aplauso por su rotunda sinceridad: “Seguro que lo que v oy a preguntar es una estupidez. (¿Lo ven?) Porque ya esta muy claro  que yo soy absolutamente estúpida por hacerme preguntas. ¿No hay imágenes de satelitales (sic) del momento de la masacre que nos muestren a los asesinos? Pregunto, pero seguro que es una pregunta ridícula”. Efectivamente.

Otra novedad en la República es la de Arturo Pérez Reverte: entrevistado el martes  en El Mundo a propósito de la guerra que se está librando en Ucrania, aprovechando su larga experiencia como corresponsal de guerra, que la tiene y larga, la experiencia, quiero decir.. Y ha dicho una cosa muy notable: “No es una lucha entre autocracia y democracia, sino entre dos autocracias: Rusia y EEUU”.

¿Qué hacia dónde va nuestra enseñanza?  Jaime de Berenguer daba una pista al señalar que hay bprofesores de Universidad que ponen pastillas de chocolate encima de los exámenes de sus alumnos antes del mismo para que no se pongan nerviosos. Menuda sociedad de payasos estamos haciendo”.

Gulliver vuelve con una décima espinela que dedica a la internauta Agitprop y que es un remake de las plagas de Egipto:

Las doce plagas de Sánchez
Las plagas del faraón
fueron sólo una decena,
lleva Sánchez la docena
gracias a Franco-khamón:
el COVID, la estanflación,
transporte, gas, energía,
Filomena, la sequía,
la guerra, el volcán, las DANAs,
las calimas africanas
y Marruecos que la lía.