Opinión, EL MUNDO, 10/6/11
LOS PACTOS para la formación de los ayuntamientos, diputaciones y comunidades se aceleran. Por extraños que sean en algunos lugares –las asambleas de IU de Extremadura apuestan por dejar gobernar al PP–, la situación más grave es sin duda la que se puede producir en el País Vasco. Si el PNV no cambia de posición y se aviene a dialogar con el PSE, mañana sábado San Sebastián tendrá un alcalde de Bildu. El PSE ha ofrecido al PNV un pacto para darle la Diputación de Gipuzkoa a cambio de la Alcaldía donostiarra. Socialistas y populares vascos se han puesto de acuerdo para cerrar el paso a los herederos de Batasuna en municipios importantes –incluso votando a los candidatos del PNV sin contrapartidas– pero los nacionalistas teóricamente moderados pueden cometer la gran irresponsabilidad histórica de permitir el acceso al poder y al presupuesto a una formación que ni siquiera ha pedido la disolución de ETA. Si se consuma este disparate, el PNV será el responsable de las gravísimas consecuencias que tendrá para el desarrollo y el turismo de la capital guipuzcoana.
Opinión, EL MUNDO, 10/6/11