EL CORREO 06/01/15
· Los dos dirigentes soberanistas tienen diez días para cerrar un pacto, pero ayer volvieron a constatar que sus posiciones están alejadas
El proceso catalán sigue encallado. El independentismo lleva semanas esperando un pacto entre Artur Mas y Oriol Junqueras para que antes de abril haya unas elecciones autonómicas que sirvan como alternativa al referéndum, pero los dos líderes del soberanismo siguen sin llegar a un acuerdo. Mas y Junqueras volvieron a reunirse ayer, por cuarta vez en un mes. Aunque el encuentro acabó sin anuncios concretos, y a pesar de la desconfianza entre uno y otro, nadie da por terminada la negociación.
Las posiciones cerradas del presidente de la Generalitat y del líder de ERC habrían empezado a dejar de ser graníticas, en especial en lo relativo a las listas para las elecciones, que Mas por primera vez admitió que podrían ser separadas. En esta ocasión, mantuvieron un secretismo absoluto antes de la cita y también a posteriori. Ninguna de las partes valoró en público la reunión, ni emitió comunicado alguno, como hizo Esquerra en los encuentros anteriores.
El tiempo se les agota. Tienen diez días escasos para llegar a un pacto sobre las elecciones plebiscitarias, que tanto CiU como ERC quieren convertir en la segunda vuelta del 9-N y por tanto en la consulta definitiva. En cualquier caso, el calendario aún está dentro de los plazos previstos por Mas, que ya advirtió poco antes de las navidades de que hasta después de Reyes no haría ningún anuncio sobre las elecciones, ni siquiera en su discurso de fin de año, como le pedía Esquerra.
Ambas formaciones entrarán mañana en una especia de cuenta atrás. A partir de ahí los contactos se tornarán decisivos, pues determinarán si el presidente de la Generalitat adelanta los comicios catalanes o si espera un tiempo. El día 13 de enero, Mas comparecerá en público para fijar las pautas del año, justo dos días antes de que venza el plazo que Esquerra y la Asamblea Nacional Catalana le dieron para que tome la decisión. Si no anticipa los comicios, ERC le dejará solo en el debate sobre Presupuestos, la alianza que mantienen desde 2012 saltará por los aires y pondrá en jaque el proceso independentista.
El 3 de febrero, fecha límite
La cuerda de la negociación, eso sí, podría estirarse todavía hasta el 3 de febrero, que es la fecha límite que tiene Mas para convocar elecciones para que éstas puedan celebrarse en marzo. Suenan los días 8 y 22, pero sin el acuerdo, a día de hoy, todo es posible.
Mas y Junqueras volvieron a insistir en su primera reunión del año, que duró más de dos horas, en los tres puntos que les distancian: la fecha de las elecciones, el formato de las listas electorales y la hoja de ruta postelectoral. El factor que más les separa es el segundo. Hasta la fecha, Mas decía que solo adelantaría los comicios si CiU y ERC alcanzan un acuerdo para convertir las elecciones en un referéndum, al que quiere que concurran juntos CiU, ERC, la ANC y Ómnium. Junqueras, mientras, desea más de una candidatura –en principio habría tres (CiU, ERC y CUP)– unidas bajo un mismo paraguas y con un punto programático en común que apueste por la secesión.
Por primera vez, Mas admite la posibilidad de que haya listas separadas. En este caso, el presidente catalán podría armar una especie de lista de país, con Convergència y caras visibles de la ANC, Ómnium y los Municipios por la Independencia. Sería una lista unitaria de la que quedaría excluida ERC, que podría concurrir por su cuenta, pero que a Mas podría servirle para, al menos, ser la opción más votada y no hundirse por detrás de los republicanos, como vaticinan algunas encuestas. Mas estudia esta posibilidad siempre que cuente con miembros de la sociedad civil en su candidatura.