«A Pedro el PSOE le importa un bledo»

ABC 30/01/17

· Barones y miembros de la vieja guardia arremeten contra Sánchez y le reprochan que su paso adelante retrotrae al PSOE al trágico Comité Federal de octubre


· Incertidumbre

Sánchez ha conseguido instalar la incertidumbre en Ferraz y en los cuarteles autonómicos del PSOE

«A Pedro el PSOE le importa un bledo», suelta a ABC irritado, con las tripas, un importante barón. Afín a Susana Díaz, sí, pero sobre todo a la vieja cultura de «colectivo» que, cree, Pedro Sanchez intenta hacer saltar por los aires regalando los oídos a la militancia.

Ya en frío, cuando se le sugiere desvelar a los lectores de ABC quién hace tan rotundo diagnóstico, su respuesta es tajante: «sin nombre y apellidos». Y no se caracteriza por esconder la cabeza bajo el ala, no, muy al contrario: pero prefiere no echar más leña al fuego en un momento sumamente difícil para un partido con 137 años de historia.

La «hoja de ruta» de la gestora que dirige el partido, de Susana Díaz, de ese barón y de otros, hasta de toda la vieja guardia empezando por Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y terminando en Alfredo Pérez Rubalcaba, preveía que el PSOE hoy ya habría pasado página. Pues no sólo no ha pasado página sino que el sábado en Dos Hermanas (Sevilla) se retrotrajo al momento político de aquel infausto Comité Federal del uno de octubre.

«Lo que ha hecho Pedro y, sobre todo, cómo lo ha formulado (el “conmigo o contra mí”) anula toda la oposición útil que queramos hacer: la subida del Salario Mínimo, las cláusulas suelo, el recibo de la luz… nada. Los periodistas ahora nos preguntaréis por Pedro, por Patxi y por Susana, en bucle», admite un diputado muy importante dentro de la actual dirección interina de Ferraz.

Susanistas, antisusanistas y mediopensionistas, que de todo hay en el PSOE, habían especulado con su candidatura, pero, en el fondo, con la boca pequeña. De alguna manera confiaban en que, al final, no se produjera un «choque de trenes» del que abomina Guillermo Fernández Vara. Esperaban que el «sentido común» y la «púrpura» de todo exsecretario general del PSOE se impondría en Sánchez y éste no actuaría «con las tripas». Así se lo pidieron Emiliano García-Page y otros. El último en hacerlo fue quien va a ser su rival, Patxi López, este sábado en entrevista con ABC pocas horas antes del histórico anuncio de Dos Hermanas.

El exlendakari, que permaneció junto a él hasta el uno de octubre y luego rompió amarras, hoy comparte con Díaz y el resto que hay códigos no escritos de «colectivo» –en referencia a los argumentos del barón que inicia está crónica–, que ningún exsecretario general puede ni debe saltarse.

Gráficamente, una fuente consultada por ABC describe así un panorama dantesco: «Tiene secuestrado al partido para llevar adelante una agenda imposible: ¿Lo que quiera la militancia? ¿Y eso qué es? ¿Una vuelta al bloqueo que las encuestas demuestran que el electorado rechaza? Y qué sucede si en mayo gana Sánchez y Susana, Vara, Ximo, etc, dicen a continuación en sus territorios: muy bien, o haces lo que yo digo o esto salta por los aires. ¿Nos cargamos el partido? Este tipo no entiende la política más que como un órdago. Y la política es negociación, contrapesos, dentro y fuera del PSOE», se lamenta.

Y ahora, ¿qué?
Tras el paso adelante de Pedro Sánchez el PSOE vive haciéndose múltiples preguntas. Y ahora, ¿qué? ¿Se va a presentar Susana Díaz? ¿Dará un paso atrás para evitar riesgos y apoyará a Patxi López como la opción institucional?

En caliente, entre los barones y las personalidades que apoyan a la presidenta de la Junta fuera de Andalucía, no cabía el sábado ninguna duda: «Susana se va a presentar y lo va a barrer». Pero en cuanto el periodista escarba un poco más se da cuenta enseguida de que las certezas de diciembre han tornado en incertidumbres.

Para empezar, Sánchez estableció en su mitin de Dos Hermanas un campo de juego en el que solo hay dos contendientes: él y la andaluza, casi «su obsesión», coinciden muchos. Patxi López no existe. El objetivo es nítido, agrupar en torno a sí todo el antisusanismo, que en las bases es «brutal», avisan fuentes próximas al exlendakari.

Patxi López se está viendo sorprendido por ese sentimiento que arranca de lo ocurrido en el Comité Federal de hace cuatro meses y que juzga «muy negativo» porque desde el enfrentamiento y la crispación no hay liderazgo ni proyecto que valgan.

Susana Díaz tiene a su favor que el órdago de Pedro Sánchez no la interpela solo a ella sino a todos los que coadyuvaron para derrocar al líder: Guillermo Fernández Vara, Emiliano GarcíaPage, Ximo Puig, Javier Lambán y el propio presidente de la gestora, el asturiano Javier Fernández. En ese sentido, por la cuenta que les trae, todos ellos van a poner toda la carne en el asador para que gane la andaluza.

Pero la incertidumbre se ha instalado tanto en Ferraz como en esos cuarteles generales autonómicos: ¿Cómo gestionar una victoria que ya no será arrasadora? Y, sobre todo: ¿Apoyará unánimemente el PSOE andaluz el salto de Susana Díaz, sabiendo que si pierde pone en riesgo el principal poder autonómico del partido y 30.000 millones de presupuesto?