- “Qué pena me da que la madre de Abascal no pudiera abortar”. Eso gritaban unas impresentables y eso miraba sonriente la secretaria de estado de igualdad.
No contenta, lo grabó, lo subió a las redes y, tras ver el escándalo que se ha organizado, lo ha retirado. Así es Ángela Rodríguez, Pam para las, les, los aliades. El infantilismo de mala uva cobardón que tira la piedra, se parte el pecho – con perdón – al ver como sangras y luego se pone a llorar diciendo que ha sido otro. Será difícil que el feminismo se recupere del daño que le están haciendo estas calamidades que disfrazan de lila sus limitaciones intelectuales y morales. Uno se pregunta qué tendrá que ver la lucha por la igualdad con desear que una mujer, sí, una mujer y no un malvado macho ibérico, aborte. Algo harto significativo, empero, porque pone de manifiesto una vez más que la mujer, a estas pijo progres de sueldazo y chulería de abusón de patio de colegio, la mujer como tal les importa una higa. A esta harka les importan solo sus mujeres, sus correligionarias, sus amigues entrañables, sus ombligos, sus Satisfyer, en suma.
Atacar a un rival político aludiendo a su madre no es tan solo bajo y rastrero, es digno del que quiso asar la manteca. Porque además de zafias, groseras, sectarias y perturbadas, quienes gritan y apoyan eslóganes como estos demuestran ser tontas, muy tontas. Emplear a la madre como vehículo para vomitar el veneno que llevan dentro ¿no es machista? ¿No son estas las que han sostenido siempre que el insulto es una de las demostraciones más evidentes del patriarcado porque siempre recurrimos a la mujer como elemento clave en el mismo? Me parece difícil, si no imposible, discutir intelectualmente con este grupo de, digámoslo piadosamente, seres racionales fijas discontinuas.
Pero que todo esto lo subraye con sonrisita de superioridad una secretaria de estado es del todo incalificable. Tanto, que VOX al igual que el líder del PP Feijoó – lo que le honra – han salido a la palestra a denunciar a la tal PAM, secretaria de igualdad para todas menos para según quienes, como la madre de Abascal.
Evidentemente, Sánchez no la ha cesado ni la cesará por la sencilla razón por la que no ha hecho lo propio con la jefa de doña PIM POM
No hace falta ser un experto abogado para encontrar en el video de PIM PAM PUM suficientes elementos como para denunciarla por un delito de odio contra Santiago Abascal. Evidentemente, Sánchez no la ha cesado ni la cesará por la sencilla razón por la que no ha hecho lo propio con la jefa de doña PIM POM. El pacto con Podemos incluye la cláusula de que a las ministras las pone y quita Iglesias. Di que sí, eso es igualdad de la buena y lo demás son pamemas. De PAM, claro. Pero mientras la susodicha no pide disculpas ni perdón, limitándose a intentar ocultar su bajeza moral y política defendiendo a “las chicas” que decían esa barbaridad y acusando a VOX de teatralizar, el ministro Bolaños califica esto como “anécdota” y el presidente Vara, eso sí, dice que subir el video de marras ha sido un error y una ofensa a la inteligencia. Pues miren, guapitos de cara, con esos errores y esa falta de inteligencia gobiernan ustedes España, que así nos va entre ‘titos Bernis’, Marlaska y sus hamburguesas, la Yoli chupi guay, Calviño y su calculadora sin pilas, la Chiqui Ministra y los cuatro jinetes del apocalipsis que tienen como socios.
Por mi parte, solo decir que me pongo a los pies de la madre de Santiago, Doña Isabel. Y que hay personas que están tan alto que los escupitajos de las zafias no les alcanzan por mucho que lo intenten.