Hoy, 13 de agosto se cumplen 95 años del nacimiento de Fidel Castro en Birán, en la provincia cubana de Oriente. Como las desgracias (onomásticas) nunca vienen solas, hoy se cumplen 60 años del muro de Berlín, justamente calificado ‘de la vergüenza’ durante los casi 30 años en los que impidió la libertad a los berlineses del Este. Más de 300 personas fueron abatidas por disparos de los guardias comunistas. El primero de ellos fue Peter Fechter, de 18 años, al que Nino Bravo dedicó una hermosa canción, ‘Libre’:
Tiene casi veinte años y ya está
Cansado de soñar
Pero tras la frontera está su hogar
Su mundo, su ciudad
Piensa que la alambrada solo es
Un trozo de metal
Algo que nunca puede detener
Sus ansias de volar
Libre
Como el Sol cuando amanece
Yo soy libre como el mar
Libre
Como el ave que escapó de su prisión
Y puede, al fin, volar
Libre
Como el viento que recoge mi lamento
Y mi pesar
Camino sin cesar
Detrás de la verdad
Y sabré lo que es al fin, la libertad
Con su amor por banderas se marchó
Cantando una canción
Marchaba tan feliz que no escuchó
La voz que le llamó
Y tendido en el suelo se quedó
Sonriendo y sin hablar
Sobre su pecho flores carmesí
Brotaban sin cesar
Libre
Como el Sol cuando amanece
Yo soy libre como el mar
Libre
Como el ave que escapó de su prisión
Y puede, al fin, volar
Libre
Como el viento que recoge mi lamento
Y mi pesar
Camino sin cesar
Detrás de la verdad
Y sabré lo que es al fin, la libertad
Libre
Como el Sol cuando amanece
Yo soy libre como el mar
Libre
Como el ave que escapó de su prisión
Y puede, al fin, volar
Libre
Como el viento que recoge mi lamento
Y mi pesar
Camino sin cesar
Detrás de la verdad
Y sabré lo que es al fin, la libertad.
Una de las perplejidades de mi generación es cómo pudimos hacernos comunistas mientras nos llegaban todas las semanas noticias como la de Peter Fechter. Seguramente Alberto Garzón subirá a la red un hermoso tuit que un irá el cumpleaños del dictador Castro con el aniversario del muro, ese dique que se vieron obligados a levantar los alemanes del Este, para impedir que los berlineses occidentales invadieran masivamente la Alemania comunista atraídos por su superior nivel de vida, tal como le explicaba el protagonista de ‘Good bye, Lenin’ a la fanática de su madre. Recordarán aquella inenarrable foto de Garzón perpetrando un arroz con una sudadera de la DDR.
Albertito Garzón estaba ayer de vacaciones, pese a la cuarta subida consecutiva del precio de la luz. Veremos si está para homenajes. Mientras, Fernando Díaz Villanueva explicaba la historia del muro de Berlín y aportaba un texto inenarrable de una joven que tenía su propia visión del tema:
Sobre el muro de Berlín: “Era un muro que separaba todo lo que era la zona de América. Hubo como una guerra, digamos, ¿vale? Y se construyó un muro y están separados en una zona donde había gente que era un poco más pobre, ¿vale? Y luego otra zona donde había gente más rica y la gente más pobre después de 20 años o así, tenían familia en otro territorio y no se podía acceder. Hasta que los obreros se cansaron y empezaron a destrozar el muro. Es increíble y aún quedan restos de ese muro y hubo gente que sufrió mucho por todo eso. Hubo una revolución increíble”. ¡Jolín! Dice admirada una contertulia. Y Díaz Villanueva comenta pesimista: “50.000 millones de euros en educación pública”.